Triumph Bonneville Street Twin: el retro más electrónico
En 2001, cuando se presentó la nueva generación Triumph Bonneville (la original data de finales de la década de los ´50), eran las superdeportivas RR las que dominaban el mercado. Luego vino la fiebre naked y la última tendencia en predominar ha sido la corriente Vintage o retro. Si hay un modelo que hoy día se yergue como referencia en este terreno, éste es la Triumph Bonneville. Ahora, en pleno frenesí de lanzamientos de este porte, la marca británica sorprende con una profunda remodelación en la que nace una versión de entrada Triumph Bonneville Street Twin.
Se beneficia de la nueva solución de propulsor bicilíndrico en línea refrigerado por agua que, como no podía ser de otro modo, mantiene las aletas de los cilindros tanto para suplemento de refrigeración como por imagen clásica. El radiador queda perfectamente integrado parar no interferir en una estética 100% ortodoxa. La cilindrada asciende de los 865 cc de las anteriores Bonneville (en su origen exhibían 790 cc y 865 cc desde 2008) a 900 cc y la alimentación se realiza mediante inyección electrónica, una solución presente en la gama inglesa desde 2009.
Las cifras obtenidas por este nuevo propulsor son impresionantes si lo comparamos con la anterior versión «de aire». El par máximo se cifra en 80 Nm a 3.200 rpm un 18% más que el anterior, mientras que el consumo se reduce nada menos que en un 36%. Se mantiene el calado de cigüeñal a 270º, lo que sigue ofreciendo un sonido exclusivo, ahora renovado con un escape de nueva factura, con silenciador cónico de salida elevada más corto. La caja de cambios permanece con cinco relaciones, mientras que en el apartado embrague se actualiza con un sistema antibloqueo.
Tecnología electrónica de vanguardia en la Triumph Bonneville Street Twin
Pero si la novedad del motor «de agua» de más cilindrada te parece poco, la marca británica ha «echado la casa por la ventana» en el apartado electrónico. La nueva serie Bonneville Street Twin recoge soluciones inéditas entre sus rivales en este ámbito. Al ABS de serie se suma un acelerador electrónico ride-by-wire que introduce control de tracción idóneo para tu seguridad, aunque también permite su desconexión.
En la parte ciclo, se mantiene el chasis tubular. También se repite el esquema de horquilla convencional, en su caso protegida por fuelles. El depósito es más compacto y las llantas de aleación exhiben 18″ delante y 17″ detrás, con neumáticos 100/90 y 150/70, respectivamente.
La instrumentación incorpora velocímetro analógico, acompañado de display digital para indicador de marcha engranada, nivel de combustible, cuantakilómetros total y dos parciales, nivel de combustible, consumo medio e instantáneo, reloj horario, indicador de entrada en funcionamiento del ABS y desactivación del control de tracción. Todas estas funciones están accesibles mediante un nuevo pulsador dispuesto en la piña izquierda. Por otra parte, la llave de arranque incorpora ahora sistema inmovilizador y encontramos una toma USB bajo el asiento.
En su estética, destaca el faro trasero de LED, el nuevo diseño de la óptica frontal, el minimalismo presente en su tren posterior y el guardabarros delantero recortado. Se comercializará en cuatro colores: dos variedades de negro, rojo o plata.
Estará disponible a partir de enero 2016 a un precio todavía por especificar. También hay que sumar especificaciones de accesorios exclusivas, algunas de ellas divididas en tres versiones: Scrambler, Urban y Brat Tracker, cada un con configuraciones de escape Vance&Hines, asientos, ópticas, etc, diferentes.