Prueba SYM Maxsym 400: Borrón y cuenta nueva

30 Prueba SYM Maxsym 400: Borrón y cuenta nueva
Fotos: Prueba SYM Maxsym 400
Daniel Navarro
Daniel Navarro

Esto es algo que se suele decir cuando uno se ha equivocado y quiere empezar de cero. No es el caso. El antiguo Maxsym 400i cumplió bien su función, en un segmento de los scooters de 400 que ha cambiado mucho. Por eso ahora hacen cuenta nueva.


No hace falta un gran esfuerzo de memoria, pero quizá sí tener una cierta edad, para que esos maxiscooters de 400cc fuesen de tu interés hace unos años. Pero si es así, si lo recuerdas, el primero en aparecer fue el Suzuki Burgman 400, en 1999. Poco después le siguió Yamaha, con aquel Majesty 400, elegante, grande y cómodo. Los dos tenían muy claras las cosas: los jóvenes no querían un scooter así. Eso era un vehículo para gente mayor, elegante, que buscaba comodidad, funcionalidad y una cierta imagen premium. Eran caros, proporcionalmente bastante más que ahora.

Un tiempo después, Honda reaccionó con un Silver Wing 400 espectacular: más grande, cómodo y caro, con motor de dos cilindros. Piaggio hizo un X8 de 400 y antes un enorme X9 de 500. Peugeot empleó esos dos motores Piaggio en sus Satelis. Aprilia, Malaguti… hubo muchas marcas que entraron en este mercado, siempre con scooters «serios», elegantes.

SYM Maxsym 400

SYM también: el Maxsym 400i presentado en 2012 era así. De hecho, se le notaba bastante la influencia Suzuki, ya que quería parecerse al Burgman. Muy equipado, cómodo, bajo y ancho, con un enorme hueco bajo el asiento, fue un scooter agradable, con un comportamiento muy «GT», muy de ese estilo.
 

Poco después, en 2013, este era un segmento casi abandonado. Pero Yamaha relanza su 400, ahora renacido como XMax. Igual de cómodo, igual de GT, pero con una estética más sport, inspirada en el icónico TMax. Unos meses después, KYMCO hace lo mismo con el nuevo Xciting 400, un scooter que no solo en su aspecto era más sport: es que en su comportamiento también lo era. Rápido, estable y divertido de llevar, se convirtió en una de las referencias en cuanto a scooters de esta cilindrada.

SYM no ha movido ficha hasta ahora. Pero lo ha hecho ya y el resultado es realmente bueno. No han hecho como Yamaha, cambiando el nombre al nuevo scooter. Ni como KYMCO, que cambió incluso de cilindrada. No, este sigue siendo un Maxsym 400: un nombre que significaba un scooter cómodo y muy GT pero que, desde la aparición del Maxsym TL, también tiene una declinación sport. Y con este 400, a pesar de su motor más pequeño que el del bicilíndrico TL, esa parte sport será ahora seña de identidad de la familia. Y sin perder ni capacidad ni comodidad «GT».

Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de todas las SYM del mercado

Sorprende el nuevo Maxsym. SYM, como su competidor más encarnizado, KYMCO, hace cada día las cosas mejor y ya está a la altura en cuanto a calidad y prestacio-nes de cualquier rival europeo o japonés. Pero sinceramente, me esperaba un scooter tranquilo, cómodo, a un precio razonable y poco más. Casi 180 kilómetros después me he encontrado con un 400 tan completo y eficaz que se convertirá en uno de los rivales más duros para la competencia actual y futura. Un scooter GT, cómodo, equipado, con mucha capacidad de carga. Pero también un sport muy rápido y eficaz. Tanto o más que sus rivales.

Cómo es el SYM Maxsym 400

SYM Maxsym 400

El Maxsym 400 es un scooter completamente nuevo. Carrocería, chasis, equipamiento y motor han tenido tantos cambios que no puedes encontrar nada en él que recuerde al anterior, salvo los anagramas con el nombre. Sí, el motor coincide en cilindrada, en diámetro por carrera y seguramente en más cosas. Su comportamiento no. En nada se parece.

Por fuera se le nota ese «borrón y cuenta nueva«. No quiere parecerse a un Suzuki ni mucho menos. No se le encuentra un parecido estético con nada salvo quizá algunos detalles similares al Yamaha de ahora: ese aire mezcla de sport y GT. Se ve algo alargado (aunque en distancia entre ejes es más corto que un XMax o un Xciting) y estrecho. Parece compacto y denota calidad en acabados y detalles como los soportes en aluminio de la cúpula, el tapón de gasolina o los adornos en el asiento.

El motor es un monocilíndrico refrigerado por agua, con culata multiválvulas con un solo árbol de levas. El cilindro lleva el recubrimiento cerámico que ya es tradicional en los motores SYM y, por supuesto, cumple con la normativa Euro 5. Se declaran para él 34 CV a 6.750 rpm con un par de 39,5 Nm a 5.250 rpm. Con estas cifras se configura como el líder de los 400cc actuales, aunque también es algo más pesado. Eso sí, la diferencia es mínima: 210 kg del Xmax, 213 del Xciting, 215 este SYM.

SYM Maxsym 400

El chasis también es nuevo: es un 18% más ligero que el anterior y, visto su com-portamiento, un chasis bien dibujado. Emplea una horquilla de 41mm con doble tija delantera, lo que le da un plus de estabilidad que se le nota en marcha. Detrás, dos amortiguadores regulables en precarga. Tiene ruedas de 15″ delante y 14″ detrás, y monta dos discos lobulados delante, con pinzas radiales y otro disco del mismo tipo detrás, con ambas manetas regulables.

El equipamiento se puede definir como «inteligente». Lleva todo aquello que puedes pedir en un scooter de estilo premium, pero también ahorra en otras cosas que pueden ser prescindibles: control de tracción desconectable, cúpula regulable de forma manual, sin herramientas, en dos posiciones, llave de proximidad, sistema de luz de frenada de emergencia, freno de aparcamiento en la pata lateral, iluminación full LED, dos guanteras (eso sí, sin cerraduras) frontales profundas, una de ella con un cargador USB 3.0. Bajo el asiento hay un hueco enorme y muy largo: caben de so-bra dos cascos, uno de ellos integral, pero también llegas a meter hasta dos integrales (depende del tamaño de calota) y te deja mucho espacio en la zona central para llevar otras cosas.

Cómo va el SYM Maxsym 400

SYM Maxsym 400

Recuerdo perfectamente el Maxsym 400 anterior. Tuve la oportunidad de rodar muchos kilómetros con aquellos scooters. Era cómodo y agradable. Suficientemente rápido en autovía, aunque no desde luego a la altura de los rivales, era sin embargo un gran scooter en ciudad, ágil y bajo de asiento, fácil de llevar. Me esperaba, como te decía, un scooter parecido en cuanto a su comportamiento: cómodo, algo blando y con buenos bajos, pero no especialmente deportivo en su forma de andar. Nada más lejos de la realidad.

Nada más verlo, desde luego, ves que las cosas han cambiado. No se parece en nada al anterior. Sobre el asiento, tampoco. Este no es especialmente bajito: 800mm de altura de asiento, pero además no es muy estrecho: con mi 1,65 llego bien con un pie, descolgándome un poco hacia un lado. La posición de conducción es cómoda, bastante natural. Se nota más estrecho que antes y se maniobra bien: el peso está muy abajo.

Las manetas regulables ayudan a configurarlo a tu gusto. Las plataformas para los pies son largas y puedes poner los pies abajo, con las piernas rectas, hacia delante, estilo custom, en la zona avanzada e incluso algo hacia atrás, estilo moto deportiva, para ayudarte en las curvas. La cúpula tiene dos posiciones, alta y baja, y las cambias simplemente tirando de ella. Puedes hacerlo incluso sentado en tu sitio, aunque necesitarás las dos manos.

SYM Maxsym 400

Piñas completas, con buena posición de mandos, lo peor que tienes es el cuadro: algo pequeño y de diseño poco convincente, con muchos «colorines» para un scooter de 400. El freno de aparcamiento está integrado en la pata de cabra, de forma que cuando la extiendes se queda frenado. Otra curiosidad es que los espejos, de varilla sobre el manillar, llevan un sistema de plegado similar a los espejos que van sobre los carenados en otros scooters: sin necesidad de perder su posición puedes meterlos hacia dentro y después volverlos a colocar en su sitio.

Ponerlo en marcha requiere tener la llave de proximidad encima. Con ella en el bolsillo, giras el pomo en la zona central del contraescudo y tienes el contacto. Al lado de ese pomo tienes el botón que abre de forma electrónica el asiento. En el hueco hay luz de cortesía y no lleva amortiguador, sino un sistema escondido que ayuda a levantarlo y lo mantiene levantado.

En los primeros metros ya puedes comprobar varias cosas: el motor suena redondo, sin ruidos ni vibraciones. Las suspensiones no son duras pero tampoco especialmente blandas. En cualquier caso, mejores que las del anterior, que era un poco «rebotón» de atrás. Este no lo es y las suspensiones trabajan bien. También tienes buen tacto de frenos y gas. Es fácil maniobrar a baja velocidad; gira bastante. Probamos en una zona de gravilla el nuevo control de tracción y funciona bien: es algo brusco cuando entra (corta todo, de repente) pero actúa solo cuando debe. Al final hace su trabajo, que es lo que importa.

SYM Maxsym 400

La cosa pintaba bien al salir a la carretera. Acelera con contundencia si es lo que buscas. Llegamos a las curvas y la verdad es que el ritmo se anima. El Maxsym responde muy bien. Es fácil frenar fuerte: tres discos, las dos pinzas delanteras radiales, las manetas regulables. Todo ayuda. Inclina muy rápido y una de las cosas que primero llama la atención es su agilidad. Es muy rápido tumbando y levantando, bastante más que los rivales. Eso le da ese comportamiento deportivo tan divertido.

Es preciso de chasis y permite trazar justo por donde quieres. Y eso que a baja velocidad llama la atención que todavía se eriza «como un gato» de la parte trasera cuando abres gas fuerte, algo que parecía que ya no ocurría (o no tanto) con otros maxis de su potencia. Pero chasis, suspensiones y motor están bien puestos a punto para poder hacer esa conducción deportiva. Solo ya yendo muy fuerte puedes notar cómo roza con la parte inferior de los plásticos en el suelo. Equipa neumáticos Maxxis; tienen buen agarre pero no notas el delantero: es cuestión de fe (que ya te aseguro que sobre buen asfalto puedes tenerla), pero agarra francamente bien.

Hicimos en esta prueba pocos kilómetros por autovía y, por supuesto, no pudimos probar velocidades máximas. Pero desde luego tiene motor para mucho: a 120 km/h, tanto con la cúpula levantada como abajo es muy cómodo y vas bien protegido. El motor, a esa velocidad, va muy relajado y se nota potencia para llevarle hasta más allá de los 160 km/h de marcador sin molestias para el conductor.

LO MEJOR

-Prestaciones
-Comportamiento
-Capacidad de carga

MEJORARÍA CON

-Diseño del cuadro mejorable
-Guanteras sin cerradura

Así vemos el SYM Maxsym 400

En carretera: 5
En ciudad: 4
Pasajero: 4
Confort: 4
Equipamiento: 3
Autovía: 5

(Puntuación de 1 a 5 puntos)

SYM Maxsym 400

SYM ha hecho un gran trabajo con este scooter. Ha entendido la evolución del segmento hacia scooters de comportamiento más deportivo pero a la vez mejor equipados, más «premium» y polivalentes. Así, el nuevo Maxsym cumple con creces: cómodo y ágil en la ciudad, rápido en la carretera o en autovía, con un equipamiento bien pensado para hacerte la vida sobre él más fácil y con una forma de andar en carretera muy efectiva y, por tanto, divertida. Gran capacidad de carga, asiento largo, reposapiés y asas para el pasajero, el Maxsym es uno de los 400 más completos del mercado, que iguala y a veces hasta supera a cualquiera de sus rivales casi en cualquier faceta. Y todo ello al menor precio de los 400 actuales, 6.299€ y con cinco años de garantía «de serie».

Más información del SYM Maxsym 400

 

SYM MaxSym 400