Motos con techo, ¿una idea genial o un error?

11 Motos con techo, ¿una idea genial o un error?
Fotos motos con techo, ¿una idea genial o un error?
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Las motos con techo, visto el resultado, parecen más bien un error, puesto que ninguna ha sido un éxito de ventas. Sin embargo puede parecer buena idea en algunos casos.

¿Es antagónico esto de motos con techo? Está claro que una de las ventajas de un coche sobre una moto, a la hora de usar un vehículo a diario, es precisamente el poder ir bajo techo, a resguardo de incidencias climatológicas o, simplemente, moverte en tu propia burbuja, con tu música y tu ambiente. Y también parece difícil conseguir algo similar en una moto.

Otra de las ventajas, que a veces ha llevado a esos diseñadores a ponerle techo a una moto, es la de la seguridad ante un accidente: un techo bien diseñado, apoyado en una estructura, crea una célula de seguridad evidente a tu alrededor… aunque esta idea, hasta en sus mejores ejecuciones, ha hecho aguas más de una vez.

Y es que, en el fondo, hace muchos años que hay un dicho en castellano que es aquél de «más tonto que una moto con puertas», que también hay alguna en esta lista y, aunque casi todas la que veremos aquí no las incluye, en realidad ya solo con lo del techo puesto en práctica se demuestra que no, no es buena idea. Vemos por qué.

Honda Gyro Canopy

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Las motos con techo más sorprendentes

1. Honda Gyro Canopy

Honda ha sido de siempre una marca inquieta investigando y proponiendo infinidad de variantes, tecnologías e innovaciones, no siempre con gran éxito pero desde luego casi siempre interesantes. En los años 80, mucho antes de que se presentaran los primeros tres ruedas viables comercialmente como el Piaggio MP3, Honda presentó el Gyro.

Se trataba de un peculiar scooter cuyo tren trasero, de dos ruedas, iba conectado al cuerpo principal por un eje, lo que permitía girar como una moto, con las dos ruedas traseras y el motor en una especie de «carrito» que empujaba al scooter. Tuvo cierto éxito, aunque en España no llegamos a verlo.

Se empleaba mucho en labores de reparto y de ahí que en 1990 surgiera una versión con techo y un enorme top case trasero, para alojar la mercancía. Es uno de los primeros inventos con techo y seguramente uno de los más acertados, incluso lo suficiente como para que Honda mostrase un prototipo de un Gyro Canopy «e» (electrico) en 2021…

KYMCO CV3 Concept 2018

2. KYMCO CV3 Concept 2018

Hace ya años que venimos oyendo hablar del KYMCO CV3. Debería ser la entrada, por la puerta grande, del fabricante taiwanés en el mercado de los tres ruedas que puedes conducir con carnet de coche, pero parece ser que se va a retrasar después de varias presentaciones en el Salón de Milán.

Se trata de un scooter con tren delantero de dos ruedas inclinables con el motor del gran AK 550 bicilíndrico, lo que supondría además ser el primero de los grandes scooter bicilíndricos deportivos en adoptar este tipo de tren delantero. Y no solo eso, porque en su reencarnación de 2018 el CV3 se mostró en Milán con un techo desmontable. ¿Llegaremos a verlo?

Dragon TT MP1 Dyamic CL

3. Dragon TT MP1 Dynamic-CL

Dragon TT, conocido preparador español, propone desde hace algún tiempo una carrocería que se monta sobre la base de un Piaggio MP3, convirtiéndolo en un vehículo cerrado en el que vas no solo sobre tres ruedas, sino además protegido del mal tiempo, aunque lógicamente va abierto por abajo para poder sacar las piernas a la hora de maniobrar.

Su ingenioso sistema hace que el techo, que baja por los lados, se abata hacia delante para permitirte el acceso, cerrando después sobre tu cabeza. Es un kit adaptable que se sigue comercializando.

Yamaha MW

4. Yamaha MW-Vision

El MW Vision es sólo un prototipo de salón que demostraba la capacidad de la marca para innovar y proponer soluciones a la movilidad del futuro. Es algo más que una moto, aunque se base en el tren delantero LMW (Lean Multiwheel; Multi rueda inclinable).

Estuvo presente en el Salón de Tokio de 2019, equipa un motor híbrido del que no se declararon más datos de forma oficial, pero sí el uso de tecnologías como la posibilidad de comunicación interactiva entre el vehículo y el conductor a través de sonido. Según la marca, el MW Vision es «la fusión de la robótica y las tecnologías de movilidad». Sin duda es algo más que una moto con techo.

Carver

5. Carver One

Definir el Carver One como una moto con techo es quedarse corto. Es un aparato extraño que recuerda aquellas frases de los viejos cómics de Superman: ¿Es un pájaro o es un avión? No, es Superman. Pues aplícalo aquí: ¿Es una moto o es un coche? No, es un Carver.

Con la diferencia, eso sí, de que si lo que aparece es Superman, pues muy bien, pero si te tienes que montar en el Carver… la situación cambia. Se basaba en una tecnología informática e hidráulica. Un calculador leía la velocidad del vehículo y el ángulo de giro del volante para calcular la inclinación de la cabina, mientras las dos ruedas traseras se quedaban en el suelo.

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¿El problema? No conseguían que aquello calculase bien la necesidad de inclinación y, o eras muy suave con el volante y sabías cuánto podías girar y a qué velocidad, que no era fácil, o el cacharro empezaba a pegar cabezazos hasta que soltabas el volante.

No era tan divertido como parece… y lo digo por experiencia. La empresa continúa ofreciendo vehículos parecidos y es de esperar que con el problema que te cuento solucionado.

Lit Motors C-1

6. Lit Motors C-1

Una vez más, definir a este vehículo de dos ruedas patentado por Lit Motors como moto es ser bastante poco preciso. Si estás a favor de definirlo como tal puedes argumentar que efectivamente tiene dos ruedas y un motor.

Si estás en contra, esa carrocería completamente cerrada, el volante para la dirección o su capacidad de quedarse siempre de pie sin tu intervención, lo hacen parecer más bien un coche. ¿Su secreto? Un giróscopo enorme impidfe que se caiga y guarde el equilibrio incluso en caso de golpe.

No ha entrado todavía en producción pero sí se aceptan reservas para el vehículo, aunque lo cierto es que lleva ya bastante tiempo anunciado y no parece evolucionar. Por cierto, sus fabricante sí lo tienen claro y lo comparan en su información oficial, precisamente, con un coche pequeño y no con una moto.

Quasar

7. Quasar

Quizá una de las chifladuras más interesantes de esta lista es la Quasar diseñada por Malcolm Newell y Ken Leaman, a mediados de los años 70. La idea es una moto «FF» (Feet Forward) en la que ibas sentado «dentro», con el motor debajo del asiento, recostado hacia atrás.

Newell y Leaman llegaron a fabricar siete unidades con motor Reliant (una marca inglesa de coches utilitarios de tres ruedas) de 850 cc pero después el diseño pasó por varios propietarios y se fabricaron unas cuantas más, hasta un total de unas 20 ó 21 unidades.

Llevaba parabrisas con sus limpias y calefacción para desempañar, un cuadro similar al de un coche, igual que el asiento, pero se conduce como una moto. Así, lleva manillar y debes guardar el equilibrio tú mismo. Te puede acompañar un pasajero, pero apretado detrás de ti, e incluye un maletero de unos 60 litros detrás.

Peugeot Hy-Motion 3

8. Peugeot Hy-Motion 3

Está claro que los tres ruedas incitan a los diseñadores a dar el paso hacia el techo. Será que al final el sumar ruedas los acerca a los coches y así parecen todavía más atractivos para los más numerosos usuarios de las «latas con ruedas»…

El caso es que Peugeot, una marca que tiene fácil eso de acercarse al mundo del automóvil, presentó en el Salón de París un concept muy curioso que, entre otras características, lleva un techo bastante rígido sobre él. Pero no sólo es el techo lo que le hace diferente, ya que emplea el tren delantero de dos ruedas con un solo amortiguador horizontal del Metropolis.

A diferencia de este, emplea tres motores de funcionamiento híbrido: dos eléctricos en las ruedas delanteras y un trasero térmico, de 125 cc con compresor volumétrico, de 20 CV. Todo un compendio de tecnologías por probar en el mundo de la moto, con un resultado, cuando menos, llamativo.

Benlli Adiva 125

9. Benelli Adiva

Nos acercamos al final de la lista con una de las motos con techo más conocida y con una historia más retorcida. Contemporáneo del BMW C1, el Adiva empleaba un techo no como parte estructural, sino simplemente como protección contra el mal tiempo. De hecho, era un dos plazas como cualquier otro scooter, y el techo se podía replegar para llevarlo descapotado.

Se empezó a vender como Benelli con el motor Piaggio de 125 y 150 cc. Poco después pasó a ser comercializado por Renault (Renault Fulltime), en aquellos pocos años en que la marca francesa intentó involucrarse en el mundo de los scooter, asociada a Benelli.

Cuando ambos proyectos fracasaron (Benelli y Renault), los diseñadores del scooters, convencidos de las bondades de su diseño, continuaron unos años más bajo la marca Adiva, con motores mayores e incluso llegaron a presentar un prototipo AD3 de tres ruedas. Tampoco tuvieron mucho éxito como constructores independientes.

BMW C1

10. BMW C1

El más conocido y popular de los proyectos de moto con techo es el BMW C-1, un scooter que todavía puedes ver por las calles, a pesar de que se quedó lejos de alcanzar el éxito que la marca buscaba para él.

Fue un scooter destinado a ser revolucionario, con un techo real que configuraba un espacio seguro para el conductor, que incluso le permitió homologarse para ser conducido sin casco (aunque te obligaba a llevar el cinturón de seguridad de cuatro puntos puesto), con un desarrollo en seguridad como nunca se había visto en una moto.

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Por ejemplo, la aleta delantera llevaba escondido un paragolpes metálico provisto de una espuma que absorbía el impacto. Era caro, más del doble que cualquier otro scooter de sus prestaciones, y se fabricó en 125 y 200 cc con el motor de origen Rotax que equipaba, por ejemplo, el Aprilia Leonardo.

Se vendió mal y solo alcanzó cierto número de unidades gracias a sistemas financieros de cuotas desiguales, que permitían hacerte con él durante unos años a un precio razonable. Tambien hay que tener en cuenta que fue desarrollado, de manera inicial o al menos en su base, como un vehículo monoplaza…

Para solucionarlo hicieron un asiento trasero, justo donde iba el maletero, en ciertas versiones que permitía llevar a un acompañante ahí, agarrado a la parte trasera del techo del scooter, de forma un tanto extraña y hasta excluyente… Algo así como sentarte en el gallinero.