Suzuki demuestra que los tetracilíndricos en línea también pueden ser rápidos

En los últimos años, las fábricas de MotoGP han seguido dos líneas de evolución: montar motores en línea o en V. La primera opción tiene un mejor paso por curva, aunque peca de menos velocidad punta; la segunda funciona de manera opuesta, con peor paso por curva pero mejor en recta. Aunque en los últimos años las marcas han ido basculando hacia las bondades del motor en V (Ducati, Honda, Aprilia y KTM), hay dos que se mantienen fieles al clásico tetracilíndrico: Yamaha y Suzuki. 

Estas dos últimas están afiliadas a la parte baja de la tabla de velocidades máximas, pero parece que Suzuki ha conseguido desmarcarse. La marca de Hamamatsu ha presentado esta temporada una GSX-RR con un motor renovado que, pese a continuar con la disposición de los cilindros en línea, no necesita de rebufos para competir con las V4. 

Suzuki, al frente de la clasificación

La temporada arrancó en un escenario ideal para demostrar su mejora: el circuito de Qatar cuenta con una de las rectas más largas de todo el campeonato (1.068 metros) y permitió a Johann Zarco alcanzar los 362,4 km/h en 2021 (récord absoluto de velocidad máxima en MotoGP). En la jornada del viernes, Álex Rins se fue a dormir con la mejor velocidad punta de los entrenos: 355.2 km/h. Su compañero y excampeón del mundo, Joan Mir, mejoró en carrera este registro hasta los 357.6 km/h. 

Estas cifras pillaron por sorpresa a todo el mundo, y no tardaron en llegar las reacciones. El propio Sinichi Sahara, máximo responsable del proyecto, inmortalizó la tabla de tiempos. Pero también los pilotos se quedaron sorprendidos, como Jack Miller: «Eh, ¿cuántos caballos te has traído a esta carrera?”, le preguntó a Mir. 

Aunque ambas Suzuki se situaron al frente de la tabla de velocidades máximas, tampoco hay una apabullante ventaja respecto a sus competidores directos por el título; por ejemplo, Enea Bastianini igualó los 355.2 km/h de Rins, y otros cuatro pilotos (Aleix Espargaró, Maverick Viñales, Marc Márquez y Pol Espargaró) rodaron por encima de los 354.0 km/h. Pero hay que ponerlo en contexto: de las seis motos con motor en línea (dos Suzuki y cuatro Yamaha), son los únicos del Top 19. 

Yamaha, en clara desventaja

Las cuatro Yamaha se sitúan en las cinco últimas posiciones de la tabla, y solo la KTM del debutante Remy Gardner se cuela entre ellas. Franco Morbidelli, mejor Yamaha en este apartado, alcanzó los 349.5 km/h, y Fabio Quartararo, vigente campeón del mundo, no superó los 348.3 km/h. Dicho de otra forma, Suzuki aventaja en unos 10 km/h a Yamaha. Este hito rompe de forma clara con los principios comentados al inicio de este artículo: si quieres tener la mejor velocidad punta de la parrilla, has de montar un V4. 

“Queremos mantener la manejabilidad de nuestra moto, que siempre ha sido fuerte en las curvas y en estabilidad, al tiempo que mejorar la entrega de potencia”, explicó Ken Kawauchi, responsable técnico de Suzuki, al término de los test de pretemporada. Esta es, precisamente, su gran victoria. Rins dijo estar “contento” con Suzuki, tras años pidiendo más potencia, y destacó los pequeños cambios (como el dispositivo que comprime el tren trasero en recta) que les han aupado a esos registros: “El motor, en las curvas, no se comporta de manera diferente, cosa que es complicada cuando traen uno nuevo”. 

Sin embargo, estas mejoras no han podido traducirse en buenos resultados. Rodar sin rebufos en QP les relegó a la parte media de la parrilla, y aunque en carrera escalaron posiciones, ambos se quedaron fuera del Top 5.