Kawasaki Z750R: la líder se desdobla

Fue una de las primeras novedades importantes 2011 de las que tuvimos conocimiento. Justo antes del Salón de Colonia, la firma verde dejó entrever, haciendo circular una serie de fotografías, su intención de lanzar una evolución de su exitosa Z750. Para Kawasaki es, sin duda, el modelo más importante de su gama en los últimos años, al tratarse de la moto más vendida -desde 2004 se han vendido 125.000 unidades en Europa- en muchos mercados estratégicos europeos, entre ellos España, donde no se ha bajado del número uno del ranking en los últimos tres años.

En 2010 ha sido de nuevo la moto más vendida, con casi el doble de unidades despachadas que la segunda, la BMW R1200 GS. La -fórmula mágica- tiene los siguientes ingredientes: una naked con una estética deportiva y una calidad de acabados que gusta y mucho al gran público; una cilindrada que aporta algo más de potencia que las naked de 600 cc (algo que enseguida otras marcas han puesto remedio lanzando nuevas 800 cc que ya conocemos); y, por último y más importante, un precio muy ajustado -poco más de 7.000 euros- para lo que ofrece una de las claves para vender en tiempos de crisis. Pero el tiempo pasa y aunque la fórmula no se agota, sí debe actualizarse de algún modo. La Z750 apenas ha cambiado en los últimos tres años, tan sólo colores y algún detalle estético, porque ¿para qué tocar lo que funciona tan bien? De este modo, para 2011 la Z750 se queda como está (se ofrece en tres colores: negro, blanco y verde) , pero aparece una versión R en la que se refuerza la parte ciclo con un nuevo basculante de aluminio, mejores componentes en frenos y suspensiones y detalles estéticos como la máscara que rodea al faro o el nuevo guardabarros bicolor en consonancia con el resto de la carrocería.

Herencia Z1000

Muchos de los componentes que equipa la nueva Z750 R son herencia de su hermana, la también naked Z1000, de ahí que en Kawasaki la sitúen entre ésta y su versión estándar. Hablamos, por ejemplo, de una horquilla invertida de 41 mm en color dorado y con regulación tanto en precarga como en extensión en ambas barras, así como las pinzas delanteras Nissin de anclaje radial y bomba también radial. La nueva máscara que rodea al faro -a la que se ha añadido una pequeña cúpula tintada- en esta versión R ha tomado un cariz similar al de su pariente maxinaked. De la misma manera, el diseño del basculante, ahora en fundición de aluminio, así como el protector de cadena, son de inspiración Z1000. El basculante conserva idéntico el brazo izquierdo, el derecho se ha tenido que adaptar al neumático de 180 mm de anchura de esta Z750 R. En conjunto no se han variado las geometrías de la moto.

En el clavo

Las modificaciones acometidas en esta nueva versión R han ido encaminadas a corregir algunas de las carencias del modelo estándar, sobre todo esos movimientos e imprecisiones que en ocasiones aparecen en curvas. Hay que dar la enhorabuena a los ingenieros porque se ha conseguido gracias en buena parte al nuevo tren trasero. El basculante flexa de manera diferente y el nuevo amortiguador contribuye a favorecer el comportamiento de la moto en curva, transmite más confianza tanto al entrar como en pleno viraje a cualquier velocidad. No menos mérito tiene la horquilla, que hace que pise mejor y tenga más aplomo, lo que contribuye a llevar el equilibrio al conjunto. La mejora en la estabilidad es perceptible incluso en línea recta y a velocidades altas. Al no variar las geometrías de los principales componentes, incluido el ángulo de dirección, el tacto general es prácticamente idéntico a la versión estándar.

Ni qué decir tiene que el nuevo freno delantero proporciona más potencia de frenada y un tacto excelente, un cambio que se agradece, pero en absoluto imprescindible ya que el doble disco de la Z750 tiene un funcionamiento muy correcto. El ABS también es el mismo, efectivo, no demasiado intrusivo y sin dejar correr demasiado la moto al intentar bloquear la rueda trasera. Esto lo pudimos comprobar una y otra vez en parte de la presentación oficial que tuvo lugar en Alicante al acompañarnos una incesante lluvia.

La postura de conducción apenas ha variado, sigue siendo cómoda, natural y polivalente, el manillar está alto, las estriberas poco retrasadas, lo que deja el cuerpo bastante erguido. Los puños se han abierto 7 mm hacia fuera, algo prácticamente imperceptible ano ser que te bajes de una y te subas en la otra. El mullido del asiento es más que aceptable teniendo en cuenta el tamaño del mismo y que se trata de una naked deportiva, además no se carga prácticamente peso en las muñecas, con lo que se pueden hacer kilómetros y kilómetros sin acusar cansancio.

La polivalencia en su ergonomía viene en gran medida porque es capaz de ser una moto efectiva en situaciones tan dispares como una conducción agresiva en curvas o surcando el tráfico en plena ciudad haciendo las veces de moto utilitaria. De hecho el éxito de las naked en la actualidad viene precisamente de ahí de ser motos -todo uso-. Quizá en ciudad peca de asiento un poco elevado y un radio de giro muy reducido, lo que dificulta las maniobras a baja velocidad.

Y siguiendo con aquello del tacto general y lo que conserva de la versión estándar, el motor proporciona un empuje homogéneo y perfectamente modulable a las diferentes condiciones de uso. Es un tetracilíndrico puro y con esto me refiero a que tiene un amplio tacómetro lleno de rpm en el que se pueden utilizar las franjas que se requiera cada momento. Es decir, es tan válido para ir de paseo sin subir la aguja de 6.000 vueltas sin forzar y manteniendo así el consumo, como para imprimir un ritmo fuerte en una carretera que se preste a ello o incluso en circuito. Eso sí, para ello no deberás dejar caer la aguja, porque le costará recuperar al no tener demasiado par motor. Las vibraciones son nulas. Si quieres ganar algún CV de potencia y que su sonido sea algo más -R-, Kawasaki ofrece un escape Akrapovic como accesorio opcional.

Más por poco más

Esto quiere decir que la nueva Z750 R ofrece suculentas mejoras por un precio -lógicamente- superior, pero no mucho, 1.150 euros más que la versión estándar, un precio razonable teniendo en cuenta la calidad de los componentes que equipa de serie (a los que se añaden los accesorios opcionales que son comunes a los de la Z750) y el precio de sus rivales directas tanto japonesas como europeas. Una moto siempre recomendable, la buena acogida que ha tenido siempre desde su aparición, lo corrobora. Esta versión R, que ya está a la venta, no hace sino potenciar el modelo y ofrecer una nueva variante atractiva al usuario.

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