Kawasaki Z400 y Z650: Carácter Sugomi en tamaños diferentes








Los poseedores del carnet A2 están de enhorabuena. Kawasaki nos da a elegir entre dos motos donde el carácter Z con alma Sugomi de la poderosa Z900 se encuentra muy presente en todos y cada uno de los rincones de ambas. Una peculiaridad que las convierte en naked diferentes, agresivas y divertidas, pero perfectamente utilizables para el día a día tanto como para desfogar lejos del mundanal ruido. Cada momento tiene su ritual y cada una de las dos Z lo interpreta a su manera, explotando lo mejor de sus innatas capacidades.
La Kawasaki Z400 es un verso libre. Con sus apenas 167 kg, la ciudad no tiene secretos para ella. Ágil como pocas, el motor bicilíndrico paralelo se muestra simplemente perfecto para ofrecer tracción en todo momento, con una entrega suave y agradable mientras la moto se cuela por cada resquicio de espacio que encuentre disponible.
Sus reducidas dimensiones así lo posibilitan, gracias a un diseño compacto e inmejorable para desplegar sus cualidades entre el tráfico urbano. La posición a los mandos se encuentra a medio camino entre sport y turismo, lo que ya nos indica el rango de uso de la descarada y polifacética Z400.

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Kawasaki: más o menos potencia, siempre suficiente
Mientras tanto, la Kawasaki Z650 nos demuestra que con más o menos potencia, siempre será suficiente como para asombrar al piloto. De líneas tan agresivas como la Z400, sin embargo las dimensiones y mayor cilindrada del twin paralelo de 649 cc aporta un tacto de moto de rango superior, muy al estilo de la Z900, además con la opción de poder disfrutar de todo el potencial del propulsor una vez superado el período de aprendizaje para el carnet A2, despojándole de la limitación para extraer lo mejor de los 68 CV disponibles.
Son características comunes la sensación de control total en ambas motos, independientemente de la potencia disponible. A sus mandos las impresiones son las de contar con el potencial necesario para servirnos en ambientes tan distintos como la ciudad y la carretera, la autovía o el tramo más divertido de carretera de montaña. La agilidad y facilidad de movimientos, con correcciones o frenadas instantáneas de la Z400 resulta insuperable, mientras que la pegada de la Z650 alcanza un peldaño más en prestaciones puras.
Otros denominadores comunes los encontramos en unos consumos irrisorios practicando una conducción estándar, lo que permite un interesante ahorro tanto en el conjunto de trayectos diarios como el los que anhelamos cada fin de semana, todo ello con un mantenimiento general de inversión muy reducida.
¿Qué más se puede pedir? Solo que elijas entre la desenfadada Z400 o la contundente Z650, disponiendo de diferentes versiones según su equipamiento. La diversión y el servicio lo tendrás totalmente garantizado.
