Ducati SuperSport 2017: regresa la leyenda en Colonia 2016

Allá por los 70 nació la primera Ducati SuperSport. Con chasis tubular y las versiones de la época del motor de dos cilindros en V a 90º de distribución desmodrómica, la marca de Bolonia sentó cátedra de cómo tenían que ser las deportivas. Quizá te suenen más por sus nombres más populares: las 900SS y 750SS fueron grandes deportivas en aquellas décadas y llegaron a fabricarse, con los cambios lógicos, hasta épocas reciente con las versiones DS. Aquellas Supersport, ya en los 90, pasaron a ser motos sport, con buen chasis y motor adecuado para hacerte pasar un rato divertido en cualquier carretera de curvas. Menos radicales que las SBK de turno (916, 996, 998? ya sabes), más fáciles y algo más polivalentes. La forma, en definitiva, de Ducati de entender una deportiva de iniciación.
 

Así es la nueva Ducati SuperSport

En 2017 regresa este nombre. Una nueva Ducati SuperSport se presenta al público en este Salón de Colonia INTERMOT 2016 y supone una nueva moto en la gama Ducati, con una nueva interpretación. Es una deportiva, pero un paso anterior a una Ducati 1299 Panigale, una moto no de iniciación, porque sus datos de potencia y peso no la hacen accesible a los poseedores del carné A2, pero sí un modelo más fácil, más utilizable en carretera y con no grandes diferencias en circuito, si tu nivel es el de simple aficionado.
 
Se ha buscado con esta nueva Ducati SuperSport una mayor polivalencia. Se le pedía que fuese ágil y manejable en ciudad, cómoda en la autopista y eficaz en las curvas. Posiciones relajadas para dos ocupantes y una autonomía suficiente la convierten en una eficaz sport-turismo y presenta detalles como una pantalla ajustable en altura (50 mm) o unos reposapiés del pasajero a una altura razonable. Aún así, el ADN Ducati tiene que estar presente en una moto así. De ahí el bastidor multitubular con motor formando parte de la estructura,  impulsada por el motor bicilíndrico Testastretta 11° de 937 cc que entrega 113 CV y un par máximo de 96,7 Nm a 6.500 rpm para un peso de 210 kilos en orden de marcha , lo que asegura suficientes prestaciones deportivas si «le buscas las cosquillas».
 
Monta un embrague antirrebote y, por supuesto, acelerador Ride By Wire, esencial para poder gestionar la electrónica de la moto. El mantenimiento previsto se ha estirado hasta los 15.000 kilómetros (o un año) y 30.000 kilómetros para el reglaje de válvulas.
 
En esta versión del motor Testastretta se ha buscado la mejor adaptación a este nuevo uso. A 3.000 rpm ofrece ya el 80% del par disponible. Esto asegura sensación de control al tener una respuesta plana hasta las 9.250 rpm, donde se encuentran sus 113 CV de potencia máxima. Nuevos sistemas de inyección y gestión del motor han buscado también facilitar al usuario la adecuada conducción de la moto.
 

También Ducati SuperSport S

También es todo una Ducati en lo que respecta a su nivel de equipamiento. Incorpora discos Brembo de 320 mm con pinzas M4.32 y bomba radial, electrónica del motor con tres modos de conducción (Sport, Touring y Urban), Ducati Safety Pack que incluye el ABS Bosch 9MP (regulable) y control de tracción DTC. A todo ello suma faro con LED para luz diurna, cuadro de instrumentos LCD, toma USB bajo el asiento y vendrá preparada para instalar el sistema  Bluetooth Multimedia de la marca y el asistente de cambio rápido de última generación que permite tanto subir como bajar marchas sin tocar el embrague.
 
Habrá una versión S de la SuperSport. En ella se sustituyen la horquilla Marzocchi de 41 mm de la estándar por una Öhlins de 48 mm (ambas son completamente regulables), y el amortiguador trasero pasa de Sachs a Öhlins. Esta versión traerá de serie la tapa de colín que le da un aire más deportivo si vas en solitario.
 
En cualquiera de las dos versiones, Ducati ha preparado para las SuperSport un par de paquetes opcionales, uno Sport y otro Touring, de forma que puedas acercar aún más la moto al uso previsto. Además de estos paquetes, habrá una larga lista de accesorios disponibles.