La Vespa de Valerio Boni y su reciente Récord Guinness 2024: una historia de amor y superación
Vespa y Valerio Boni, periodista transalpino de 65 años con una larguísima trayectoria en el sector de la moto tanto dentro como fuera de sus fronteras, conforman un binomio digno de récord, amor a unos colores y afán de superación.
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Corría el año 1979 cuando Valerio se propuso a sí mismo una meta: cubrir la mayor distancia posible durante 24 horas a los mandos de una Vespa 50 Special.
El lugar elegido fue el circuito propiedad de Pirelli situado en Vizzola Ticinio. El reto adquirió tal envergadura que, asombrado por los kilómetros cubiertos (940 km), no se le ocurrió regristrarlo en el afamado Libro Guinness de los Récords.
Vespa 50 Special 24 horas «non stop»
Era evidente que necesitaba plantearse una prueba de semejante calado mediante una preparación a conciencia, que pasaba por detenerse el menor tiempo posible durante cada minuto de las 24 horas que abarcaba el reto.
¿El menor tiempo posible? ¡Nada! O al menos esa fue su determinación. Una decisión que implicaba el hecho de comer y beber en plena marcha, así como repostar gasolina mientras rodaba…
Valerio Boni lo consiguió y lejos de buscar la medalla y los honores, decidió quedarse con la denominada popularmente en Italia «Vespino 50» para guardarla en su casa y rendirle pleitesía, como buena compañera que fue durante 24 horas sin descando.
Nuevo siglo, nuevos retos
Pasado el tiempo, Valerio desempolvó su querida Vespa para devolverle a la vida mediante una concienzuda restauración. Tras una emotiva sesión fotográfica una vez quedó de nuevo impecable, demostró sentirse como el primer día durante una jornada de test en noviembre de 2017.
El scooter evidenció que se encontraba preparado para plantearse rememorar la gesta, esta vez sí, con vistas a dejar constancia de la superación de un reto que parecía casi imposible: cubrir al menos los 940 kilómetros alcanzados en 1979.
Pero esta vez no sería en Italia, sino en el legendario Autódromo de Terramar, el primer circuito de velocidad nacional construido en el siglo XX que albergó pruebas de índole internacional. Un bello lugar como marco para desarrollar una extraordinaria historia de superación.
La Vespa, Valerio y el Autódromo de Terramar
Tras años de minuciosa preparación, consiguiendo en el camino otros récords de los que el periodista es titular, por fin obtiene el beneplácito del legendario Autódromo de Terramar para desplegar en sus añejas instalaciones el operativo para intentar engrosar las cifras con una nueva gesta.
Asistido por el grupo español Team Castrol Vespa Endurance compuesto por Ivo y Cristian, así como el consejo del Team Epoca italiano, se dan todos cita en los viejos boxes del óvalo catalán durante una fresca mañana del mes de marzo.
Con Valerio a punto y la Vespa 50 Special lista para la acción (depósito lleno y revisada hasta la última pieza del scooter), Boni comienza su larga andadura a las 12 horas del miércoles 6 bajo un sol que animaba a los allí presentes. Un ambiente que auguraba la mejor de las suertes.
Del calor al fresco… y al cansancio
Si por algo se le conoce a Valerio Boni es, precisamente, por ser un hombre afable y bonachón, amigo de sus amigos y siempre dispuesto a regalarte una sonrisa… más todavía si eres, como él, un amante de la moto en toda su esencia.
Pues bien, el periodista y «récordman» era capaz de curvar los labios y mostrar su dentadura, acompañado de «uves» moteras o pulgar hacia arriba, a cada paso por la recta de meta, frente a los escasos boxes que todavía quedan en pie del recinto.
Unos gestos que ni siquiera al caer la noche dejaron de ser habituales en el italiano, lo que da fe de su inquebrantable tesón, valentía y determinación para conseguir sus propósitos… y animar a los que allí le arropaban en todo momento.
Fue justo en el momento que desapareció la luz del sol cuando Valerio puso en marcha uno de sus más arriesgados planes: repostar en marcha con la ayuda de otra Vespa, lado a lado, asistido por la luz del coche que les seguía por la retaguardia.
¿Un repostaje en pleno «vuelo»? Así es, y así fue en 1979 cuando lo puso en práctica por primera vez. Un bidón con doble macarrón situado a más altura respecto a la boca de llenado de la pequeña Vespa 50 Special, le ayudaría a llenar el depósito sin detenerse.
¿Pero dónde se encuentra el acceso al depósito? Justo detrás del asiento monoplaza de la «Vespita», por lo que Boni tenía que sentarse sobre la chapa del scooter y colocar él mismo la manguera por la que caería la gasolina mezclada con aceite 2T.
El error que pudo provocar el fin prematuro
Un repostaje en marcha no parece complicado, pero sí adquiere tintes más delicados cuando el cansancio comienza a hacer mella en el piloto. Tal fue el caso en la operación realizada ya adentrada la madrugada.
Valerio se disponía a introducir el macarrón para suministrar gasolina a su Vespa cuando, de repente, el cansancio le hace no atinar viéndose, de repente, empapado de gasolina con mezcla de cintura hacia abajo…
Había que parar, por primera vez en más de 12 horas de constante rodaje, pero era necesario. Una rápida detención para cambiarse de ropa, limpiar el mono de cuero y avituallar tanto al piloto como a la moto requirieron de apenas unos minutos. Luego… ¡más gas!
¡Noche superada!
Tras superar la noche, Valerio Boni parece sentirse mucho mejor, recibiendo una dosis extra de adrenalina al comprobar que la temperatura poco a poco iba subiendo y que la ropa de abrigo interior y exterior que aprovecho para salvar las horas más duras de la prueba, ya comenzaban a sobrar.
Fue el momento perfecto para una nueva parada obligada, ya que el repostaje en plena marcha quedó descartado tras el incidente sufrido en la madrugada. Boni para, se baja de la Vespa, da un trago a la botella de refresco, se quita la ropa que ya sobra y de nuevo a la pista.
Pero la luz del sol y un termómetro más benevolente no son las únicas noticias favorables… ¡El reto ya se había conseguido! Y además, bastante más anticipado en el tiempo de lo que el piloto había planeado; a partir de ahora y hasta el mediodía será un importante extra para rubricar un reto más que superado, récord incluido.
Las sabrosas mieles del éxito
Tal y como vaticinaba Valerio en su última parada antes de las 12 horas del jueves 7 de marzo, se detuvo a dicha hora con un nuevo récord que pulverizaba su anterior registro de 1979 con 940 km, para 45 años después dejarlo establecido en 1.233 kilómetros.
Abrazos, risas, muchas risas y emociones encontradas, con su pareja respirando tranquila y su compañera de fatigas, por fin, descansando en su caballete sin apenas síntomas de fatiga alguna; solo algún que otra marca del impacto contra los conos que dibujaban, durante la noche, el camino correcto a su escudero para evitar los socavones y baches del viejo óvalo barcelonés.
Una vez más, el tesón y la valentía de un italiano loco por las motos y amante de las Vespa, sobre todo su 50 Special de 1979, fueron suficientes para rememorar la gesta conseguida con apenas «veintitantos» años… Ahora sí quedará rubricado por el Libro Guinness de los Récords. ¿Por cuánto tiempo? Tal vez solo Valerio Boni y su Vespa 50 Special tienen la respuesta.