Triumph Classic 2014: vinilos digitalizados

Quizá sí viviste aquella experiencia. Fue en 1965 y yo no había nacido todavía. El caso es que rodando en Madrid con un grupo de cuatro inglesas de apellidos Bonneville, T100, Thruxton y Scrambler, me sentía tan emocionado como los espectadores de aquel evento.
 
La repercusión que generó el grupo británico en una España todavía aislada internacionalmente de las corrientes culturales imperantes en el resto de Europa y el mundo fue, precisamente por esta razón, relativo. Pero ahora, en pleno s. XXI, las circunstancias sociales han cambiado radicalmente, y ya sí estamos al día de lo que se cuece en todos los ámbitos. Sobre todo en el mundo de la moto, desgraciadamente ahora menos por el fuerte retroceso en ventas, pero en competición, por ejemplo, que se lo pregunten a los rivales de nuestros pilotos en GP, trial, raids… En concreto en el terreno de las motos clásicas, España es uno de los mejores mercados para Triumph cuota de mercado, junto con Estados Unidos, Japón e Italia, incluso por delante de Gran Bretaña o Francia.

Es evidente que en nuestro país gusta lo retro. Y si eres un fan de esta tendencia, la opción más completa la encuentras en la inglesa Triumph. Ha sido la única marca que se ha hecho fuerte en este sector. ¿Recuerdas la serie Ducati compuesta por la Smart, GT y Sport? Nacieron en 2004 y no han conseguido llegar a nuestros días. El caso de Moto Guzzi es distinto. Su gama V7 está plenamente vigente, sobre todo después de la evolución introducida en 2012. Como las citadas Ducati, se inspira en la V7 de 1967, no tanto como la Triumph que nos recuerda a modelos de la década anterior (la primera Triumph T120 se presentó en 1958). Se hace fuerte gracias a la exclusividad de su esquema de cilindros en V trasversales, pero todavía no cuenta con la tradición de una serie como la británica que comenzó su andadura en el año 2000. Las actuales V7 nacieron ocho años más tarde.
 
Sólo la Kawasaki W800 (y su variante Special Edition) se atreve a competir con la serie más clásica de Triumph, la Bonneville T100, por veteranía del modelo en el que se inspira. Se trata de la W1 de 1965, consideraba como un clon de las referencias británicas de la época. Recuerda que los japoneses tomaron buena nota de lo que hacía la industria europea en los ’60 para después superarlo y convertirse en la hegemonía mundial de las dos ruedas a partir de los ’70 hasta hoy. Pero tampoco esta Kawa “vintage” ha tenido la penetración en el mercado de las actuales británicas.
 
En Technicolor y blanco/negro
 
Volvamos a nuestros Beatles. Sus integrantes eran cuatro: Paul McCartney, Ringo Starr, John Lennon y George Harrison. Y cuatro son las protagonistas de nuestra experiencia Triumph Modern Classic: Bonneville, Bonneville T100, Thruxton y Scrambler. Reparte tú los papeles…
 

Si vamos de atrás hacia delante en cuanto a imagen retro, tenemos que empezar con las dos alternativas Bonneville T100, estándar y Black. La versión básica hace la función de la Bonneville SE de años anterior por su esquema bicolor (9.795 €), quedando la variante Black (9.295 €) como la única totalmente en esta espectacular decoración a lo que suma componentes también en negro como aros de llantas, muelles de amortiguadores, tapas de motor, retrovisores, manillar o tirantes del guardabarros frontal. Se distinguen por su llanta anterior de radios de 19”, lo que en la práctica se traduce en una manejabilidad muy inferior respecto a la Bonneville básica con llanta anterior de aleación de 17”. Pero el sabor auténtico es muy superior en las T100, con otros detalles como los muelles de la horquilla o el escape “peashooter”. Si prefieres el disco “Help” de 1965 al “Let it be” de 1970 del grupo británico, la T100 es tu moto.

 
También puedes distinguir la Bonneville T100 de la Bonneville básica por su instrumentación con dos esferas y sus cilindros con aletas cromadas hasta la mitad de su estructura como en evoluciones precedentes, dejando para la Black el mismo esquema de aletas totalmente cromadas hasta debajo de la Bonneville estándar. En el primer aspecto, se agradece un tacómetro inexistente en la estándar, aunque por supuesto no son motos para buscar la zona roja del cuentavueltas. Mejor rodar en la zona buena de par para disfrutar de la ciudad y de un sonido ahora más ronco gracias a las modificaciones de su escape. Todas las Bonneville suenan ahora con un agradable toque al estilo del bajo de Paul McCartney. Las vibraciones son mínimas, incluso al ralentí. Como en toda la serie Classic 2014, el bicilíndrico de 865 cc incorpora un cigüeñal calado a 360º, es decir, ambos pistones suben y bajan al mismo tiempo y con los mismos intervalos de encendido para obtener un empuje y sonido peculiares.
 
Mucho más que “cool”
 
La versión más económica de la serie Bonneville, con un PVP de 8.395 €, es mucho más que una moto para amantes de lo retro. A su imagen de moda “cool” añade una practicidad sobresaliente en ciudad. Su llanta anterior de 17” y su postura cómoda y relajada hacen que sea el arma definitiva de esta saga en la urbe, a lo que añade, como en el resto, un funcionamiento de mandos encomiable, con frenos potentes y dosificables, tacto de embrague y cambio de accionamiento impecable (el punto muerto entra a la primera en cualquier circunstancia). Su asiento es el más bajo de toda la gama Classic 2014.

 

En la cara B del disco nos encontramos con las Thruxton y Scrambler (ambas con un PVP de 9.995 €). Aquí sí hablamos de pura imagen. No hay nada como sentirse Steve McQueen a los mandos de la Scrambler. Además, en la versión 2014 se utilizan los mismos colores blanco/rojo que las Triumph de época.

Mantiene el faro pequeño y el asiento de versiones anteriores, no el nuevo con cosido blanco y diferente tapizado del resto de la gama Classic. Sus neumáticos con profundo dibujo hacen que puedas rodar con ellos por sencillas pistas, pero me cuesta pensar en la más mínima caída con esta preciosidad… ¿Te imaginas rayar un disco original de The Beatles? La postura a la que te obliga su manillar ancho y con puños un poco levantados en sus extremos te obliga a resetearte, sobre todo cuando te bajas de la plácida Bonneville, pero tu imagen gana muchos enteros de autenticidad…
 

En cuanto a la Thruxton, es la café racer por excelencia de la gama Triumph Modern Classic 2014. Postura deportiva y retrovisores en los extremos de los puños se mantienen de ediciones precedentes, innovando con cubrecadena cromado o cupolino de serie, éste con franja al modo más retro a juego con el colín, además del nuevo diseño interior de los escapes del resto de la gama. Como la Scrambler, obliga a una postura de conducción que apuesta por la imagen en detrimento del confort, aunque ello forma parte de su identidad. En un semáforo codo con codo con otras motos de cualquier segmento, apuesta a que los viandantes y conductores de coches se te quedarán mirando sólo a ti. No en vano, el 55% de los clientes de modelos Triumph Classic declaran que el diseño y la estética es su máxima razón de compra.
 

Toda la gama Triumph Classic 2014 esconde un sistema de alimentación mediante inyección electrónica con imagen similar a los carburadores clásicos, y está disponible para usuarios del carné A2. Las inglesas retro no se dirigen exclusivamente a los motoristas más veteranos que añoran tiempos pasados, sino también a los que llegan por primera vez al mundo de las motos de más cilindrada y lo quieren hacer siguiendo fielmente un estilo y espíritu de antaño con la tecnología más actual. ¿A que los discos de The Beatles suenan como nunca remasterizados? Así son las nuevas Triumph Modern Classic 2014, como vinilos digitalizados.
 
Al detalle
 
BONNEVILLE
 
• Llantas de aleación de aluminio de 17”
• La altura de asiento más baja de la gama (740mm.)
• Bloque motor completo con aletas de refrigeración mecanizadas
• Asa para pasajero negra de serie
• Cubrecadena metálico negro de serie
• Escape tipo megáfono
 
Colores:
• Negro Phantom
• Blanco Crystal / Azul Zafiro (Nuevo)
• Gris Lunar (Nuevo)
 
BONNEVILLE T100
 
• Llantas de radios de 19” (del.) y 17” (tras.)
• Asa para pasajero cromada de serie
• Cubrecadena cromado de serie
• Escape tipo “peashooter”
 
Colores:
• Negro Jet / Rojo Cranberry (Nuevo)
• Blanco Crystal / Dorado Aurum (Nuevo)
 

BONNEVILLE T100 BLACK
 
• Llantas de radios de 19” (del.) y 17” (tras.)
• Bloque motor completo con aletas de refrigeración mecanizadas
• Acabado negro en:
– Amortiguadores traseros
– Tapas de motor
– Retrovisores
– Manillar
– Aro de las llantas
– Tirantes del guardabarros delantero
• Asa para pasajero negra de serie
• Cubrecadena metálico negro de serie
 Color Negro Jet
 
THRUXTON
 
• Llantas de radios de 18” (del.) y 17” (tras.)
• Retrovisores al final del manillar
• Suspensión trasera ajustable en precarga
• Tapa de colín y cupolino pintados con franja dorada de serie
• Cubrecadena cromado de serie
• Escape tipo megáfono
 
Colores:
• Negro Phantom (franja dorada)
• Verde Brooklands (franja dorada)
 
SCRAMBLER
 
• Llantas de radios de 18” (del.) y 17” (tras.)
• Ruedas de tacos
• Faro frontal pequeño
• Salida lateral elevada del doble escape
• Sonido del escape mejorado
• Nuevo asiento con logotipo Triumph en relieve
• Acabado negro en:
– Amortiguadores traseros
– Tapas de motor
– Retrovisores
– Manillar
                                                                                     – Aro de las llantas
                                                                                     • Cubre cárter anodizado gris de serie
 
                                                                                     Colores:
                                                                                     • Azul Pacífico mate (Nuevo)
                                                                                     • Gris Lunar / Rojo Diablo (Nuevo)