Suzuki Katana 2022: pequeños grandes cambios
La aparición de la Suzuki Katana hace dos años sacudió el corazón de los aficionados más nostálgicos. Aunque era cuestión de tiempo que apareciese una moto con el legendario apellido japonés animada por el motor de la GSX-S1000, sin embargo tardó en llegar y, cuando lo hizo, no dejó a nadie indiferente. Fue tal el impacto de su agresiva estética que, como ayer, en el presente volvió a dejar boquiabiertos a propios y extraños.
La aparente similitud de comportamiento entre su hermana naked y la propia Katana finalmente, no se produjo al ciento por ciento, por lo que en Hamamatsu se han puesto manos a la obra para refinar el modelo hasta dar con un comportamiento más apropiado con las realidades que obliga el presente. El procedimiento ha sido sencillo: tomar como base las aplicaciones en modelos recientemente actualizados, como es el caso de la GSX-S1000 GT.
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Más electrónica y potencia
Las ayudas a la conducción son cada vez más visibles en todo tipo de motos. En Suzuki son conscientes de ello y la Katana ha sido beneficiada de los avances aplicados por la marca en sus modelos de última generación, aunque también ha necesitado adaptarse a la normativa Euro 5 para continuar vigente en los catálogos. A pesar de ello, no renuncia a un ligero incremento de potencia gracias, entre otros detalles, a las modificaciones introducidas en la zona alta del propulsor y en las entradas de aire a la caja del filtro, con un interesante listado de mejoras entre las que encontramos un embrague y escape rediseñados.
En cuanto a las ayudas mencionadas, además de contar con “quickshifter” en subida y bajada, cambian ligeramente los mapas de entrega de potencia acompañados por un comando de gas electrónico actualizado, si bien uno de los objetivos ha sido entregarla a menor régimen que antes, incidiendo en una respuesta más viva en la zona baja y media, mientras que el registro final se incrementa ligeramente. Al mismo tiempo, se han realizado cambios en el control de tracción para adaptarlo en relación a las nuevas curvas introducidas, lo que deberá redundar en un comportamiento más acorde a cada una de ellas.
Por último, la Katana abandona los colores originales basados en un gris claro con logos rojos para apostar por un azul o gris más oscuro y menos luminoso, acompañado de llantas y botellas de horquilla en color dorado así como otros detalles opcionales, (inserciones en carbono para tapas de motor, pinzas de freno pintadas en un vivo color rojo, etc).
