Prueba Royal Enfield Meteor 350: Desde el pasado hacia el futuro

46 Prueba Royal Enfield Meteor 350: Desde el pasado hacia el futuro
Fotos: Prueba Royal Enfield Meteor 350
Daniel Navarro
Daniel Navarro
En 1952 Royal Enfield presentaba su primera Meteor. Era una deportiva de dos cilindros de altas prestaciones que se mantuvo en el catálogo de la marca hasta bien entrados los 60, cuando fue sustituida por la Interceptor. Otro nombre que nos suena.

Hace pocos años, Royal Enfield recuperó ese nombre de Interceptor para bautizar su nueva 650 de dos cilindros y continuar así su estrategia de «renacimiento» en Europa, tras el lanzamiento de la Himalyan. Ahora llega la continuación de esa estrategia y también para ello se trae un nombre del pasado: Meteor.

Pero puntualicemos: esa estrategia sí supone, en Europa, una especie de renacimiento de la marca, prácticamente desaparecida, salvo para los aficionados a las motos clásicas, desde los años 60. Pero lo que Royal Enfield está haciendo no es solo volver a Europa: está convirtiéndose en una marca absolutamente global y cada uno de esos proyectos que está lanzando, aparte de cumplir con normativas europeas o tener en mente este mercado, se ha diseñado para cumplir con las necesidades y gustos de todos los mercados del mundo. Así, las ventas de estas motos están siendo importantes y Royal Enfield está asegurándose un futuro prometedor.

Dentro de esta estrategia la Meteor es básica. La Himalayan, una trail que se vende bien en medio mundo, es al final una moto un tanto especial: una trail, como decimos. Las Twin 650, Interceptor y Continental GT más aún: son motos que en mercados como el europeo tienen esa «gracia» neo retro, y en otros mercados más enfocados a la movilidad tienen casi la función de moto grande y lujosa. Pero la Meteor 350 viene a ocupar un segmento más importante de lo que te crees: las 350 mono conforman el núcleo del mercado principal, si analizas las ventas de motos a nivel mundial. Si quieres triunfar a nivel financiero en el mercado de la moto, eso es lo que tienes que hacer.

Royal Enfield Meteor 350

Royal Enfield no es que lo sepa «de oídas» precisamente: son uno de los actores principales de ese mercado desde hace años, aunque aquí no nos hayamos enterado. Su moto para ese segmento desde hace muchos años se llamaba Thunderbird 350 y era una especie de custom monocilíndrica, con una versión más pequeña del monocilíndrico de 500 que aquí hemos conocido en la gama Classic de la marca. Era una moto económica, moderna para los mercados donde se dirigía y, seguramente, algo tosca para el «refinado gusto europeo», lo que hizo que aquí fuese poco conocida. La Meteor tiene la difícil misión principal de sustituir a aquella en esos mercados. De paso, viene a Europa, a convertirse en una interesante opción para el que busque una moto fiable, dura y cómoda de utilización diaria. Siete colores para tres niveles de acabado, en una moto de estética agradable y utilización sencilla y cómoda, con detalles tan interesantes como su navegación TBT de serie en el cuadro. Así es.

Cómo es la Royal Enfield Meteor 350

Royal Enfield Meteor 350

Royal Enfield define su nueva Meteor 350 como una «urban cruiser»: Bueno, parece adecuado. Sí tiene cierto estilo «cruiser» y, efectivamente, con un motor de 20 CV, su utilización principal va a ser la ciudad y los desplazamientos de corto y medio radio. Entiéndase, en la ciudad, entrar y salir de ella, sin renunciar a hacer una excursión por donde te dé la gana: la moto es cómoda y fácil y eso invita a pasar tiempo sobre ella, sin prisa, pero sin pausa.

Ese estilo cruiser, en este caso, supone una agradable mezcla entre conceptos custom y retro. Una naked urbana, pero elegante. Sin ánimo de comparar, a mí me recuerda a aquella moto ya casi legendaria, la Yamaha SR 250 Special. Una moto efectivamente urbana, pero con elementos custom, dura, fiable, cómoda y sencilla cuyo éxito todavía recordamos muchos.

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Para construirla se parte de un chasis de doble cuna en acero, una parte ciclo sencilla y eficaz, con horquilla estándar, de 41mm, y dos amortiguadores traseros regulables en precarga de muelle, en seis posiciones. Lleva llanta de 19″ delantera y 17″ trasera, una mezcla interesante entre esos estilos retro y custom delante, y una típica de cualquier moto moderna detrás. Se han elegido anchuras mayores de las necesarias para su potencia: no solo por estética, sino que mejorar la pisada y, con ello, el tacto general de la moto ha sido el objetivo de esto. Para frenar lleva discos: uno solo delante, de 300 mm, y uno detrás de 270 mm, vigilados, como manda la ley, por un ABS. Con todo ello la moto pesa 191 kg en orden de marcha, con una altura de asiento muy accesible para prácticamente cualquiera, de 765 mm.

Royal Enfield Meteor 350

El motor es completamente nuevo. Por fuera, las formas de los cárteres, las aletas de refrigeración del cilindro (refrigerado por aire, por supuesto) o el recorrido del escape recuerdan ese estilo clásico, inherente a la marca. Por dentro, hay una interesante «mezcla filosófica«. Es un motor absolutamente actual, moderno y eficaz: distribución con dos válvulas, con un solo árbol de levas en cabeza, árbol contrarrotante e inyección electrónica Continental. Pero el recorrido de su único pistón quiere recordar, en su comportamiento, ese clásico par, la respuesta desde abajo de los monos de la marca de siempre: 72 mm de diámetro por 85,8 de carrera. Un motor «de los de siempre», de carrera larga. Lleva cambio de cinco velocidades y entrega 20 CV a 6.100 rpm, con un par de 27 Nm a 4.000 rpm.

El equipamiento está bien para una moto así. El cuadro tiene cierto estilo retro, con el cuentakilómetros en un círculo exterior de la esfera y el centro digital con kilometrajes, gasolina y marcha engranada. No hay cuentarrevoluciones. A la derecha de este está la esfera del sistema «Tripper«: una pantalla de navegación sistema curva a curva, muy intuitiva y fácil que lee los datos de navegación del móvil y te lo presenta ahí. Es un complemento ideal en una moto así. Su faro es estándar, con cerquillo exterior de LED y luz trasera del mismo sistema, ambos con un «look» bastante retro y conseguido.

Las Meteor 350 llegan en tres niveles de acabados: las Fireball, con depósito en un solo color, logotipo de la marca en letras adhesivas y ruedas con banda en el color del depósito son el inicio de la gama, en rojo o amarillo. Estas son las únicas que llevan el escape en negro, siendo en las demás cromado. La Stellar lleva pintado el depósito, las aletas y las tapas laterales. Incorpora un respaldo de asiento y el logo del depósito en relieve, de un estilo más retro. La tienes en azul, rojo granate o negro. Por encima de todas, las Supernova, en marrón con gris o azul y negro (esquemas bicolores, que llevan unas llantas distintas e incorporan una cúpula de serie.

Cómo va la Royal Enfield Meteor 350

Royal Enfield Meteor 350

Hablábamos antes de esa estrategia de Royal Enfield. Quieren ser una de las marcas globales, y para ello están desarrollando modelos que puedan comercializarse bien en todo el mundo. Eso implica hacer motos así: una monocilíndrica de 350, de potencia justa, muy utilizable, económica de mantener y fácil de usar. Pero también implica otras condiciones: si quieres vender en los países del primer mundo, en Europa o Norteamérica, por ejemplo, debes cumplir con ciertas condiciones de acabado, de suavidad de funcionamiento, de calidad, en suma, que en otros países no parece tan necesario. Ojo, que no quiero decir que no les guste. Que si eres capaz de hacerlo, al precio que ese mercado está acostumbrado, fantástico. Pero llegar a ese punto requiere fabricar muchas motos.

Es lo que está haciendo Royal Enfield. Y para alcanzar ese nivel de calidad y acabados, ese diseño «universal», válido para cualquier punto del mundo, se apoyan en ese centro de desarrollo que hace unos años montaron en Inglaterra. Esta moto, como los últimos lanzamientos de la marca, se ha desarrollado en Europa e India al mismo tiempo. Han trabajado en ella los ingenieros de ese centro europeo de Royal Enfield donde se congregan técnicos contratados de otras marcas europeas para dar ese salto que la marca necesitaba de sus antiguas «Classic» a esta nueva generación de Royal Enfield. Y se nota.

La moto entra por los ojos. Es bonita y compacta. A la vista parece ligera y, aunque pesa bastante, leída la ficha técnica, con esa altura de asiento de solo 765 mm no se nota en absoluto. La posición de conducción es muy neutra y cómoda: pies algo adelantados, manos abiertas pero no excesivamente y algo altas. Es un tanto «custom» en este tema, aunque no en exceso. Los mandos son agradables de accionar, con un nuevo diseño bastante original que también da imagen de calidad. La pones en marcha y tiene un sonido original: grave, contenido y algo distinto… cosas del motor de carrera larga, algo que hoy día se emplea poco. Así, se le nota un ralentí más lento y cadencioso de lo habitual hoy día.

Royal Enfield Meteor 350

Metes primera y sales. Lleva una palanca de cambio de «punta-tacón», algo que en motos de la época de la Meteor original era típico pero que después solo hemos visto en algunas custom o cruiser grandes. Tiene la ventaja de no rozar los zapatos por arriba y resulta cómodo, pero es demasiado plana y un poco corta. El motor, por su parte, tiene muy buena respuesta abajo y en medios. No hay cuentavueltas, pero sale de forma natural cambiar bastante pronto, por esos buenos bajos. Tampoco pasa gran cosa si te empeñas en estirarla: sube bien y las vibraciones, aunque suben, nunca son molestas. Tienes cinco marchas y es de esas motos que resultan más agradables en una marcha más que menos para hacer la misma curva. A tope tiene una velocidad máxima oficial de 114 km/h, lo que se queda algo corto si vas a hacer mucha autovía, con una velocidad de crucero en el marcador de unos 100 km/h para ir cómodo. A poco más de 120 de marcador salta el corte de encendido: cinco kilómetros por hora antes ni te lo esperas. El motor de carrera larga, que empuja bien desde abajo, tampoco vibra ni protesta por llevarlo arriba y, por tanto, no te esperas que llegue al corte ahí.

En ciudad gira bien. Tiene buen radio de giro, y como se llega bien al suelo resulta muy fácil de maniobrar. La parte ciclo es noble y le da a la moto un comportamiento noble. Algo blanda de suspensiones, buenos frenos y sensación de agilidad marcan su forma de rodar. Resulta agradable y divertida y te bajas de ella con esa sensación que dan algunas motos de este porte bien diseñadas de ser una gran segunda moto para el que tiene moto grande, una buena «compañera» como primera moto de tu vida o incluso una moto fantástica si quieres hacer excursiones tranquilas y utilizarla como medio de transporte diario.

Lo mejor:

-Estética lograda

-Facilidad de uso

-Navegador Tripper

Mejoraría con:

-Prestaciones justas

-Falta cuentavueltas

Así vemos la Royal Enfield Meteor 350


En carretera
: 3

En ciudad: 5

Pasajero: 4

Confort: 4

Equipamiento: 2

Autovía: 2

(Puntuación de 1 a 5)

La Meteor es una gran moto de uso diario. Cómoda, fácil y con una estética bien dibujada, tiene además un equipamiento interesante. Sí, le falta un cuentavueltas. Pero incorpora ese navegador «Tripper» que, desde luego, resulta muy útil en ciudad. Es agradable en ciudad, donde se muestra compacta y ágil, con un motor divertido de llevar, con mucha respuesta desde abajo y con un sonido realmente bonito. En la carretera o en autovía se queda algo justa de prestaciones: es una moto para llevarte sin prisas, desde luego, pero adonde quieras, tú solo o acompañado.

Royal Enfield Meteor 350

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Royal Enfield Meteor 350