Las más extremas y exclusivas motos 125 custom que puedes conducir con el carnet de coche

Una moto custom imprime carácter, independientemente de su cilindrada, porque además si se trata de una 125 podrás disfrutarla no solo mirándola aparcada en la calle, sino también conduciéndola con tu carnet de coche sin que te veas obligado a obtener el de moto.

Y sin con ello crees que vas a echar en falta personalidad, tal vez es porque no conoces las motos que aquí van a aparecer. Desde luego nos limita el hecho de que, por ley, no puedan desarrollar una cifra superior a los 15 CV de rigor, pero atención porque no cualquier custom puede darse el lujo de disfrutar de un motor bicilíndrico… al más puro y enraizado estilo Harley-Davidson.

Porque como todos sabemos, la marca norteamericana ha hecho escuela dentro de un sector tan particular y cargado de personalidad como es el de las motos custom. No solo dan cuenta de su propietario, sino que también le ayuda a moverse de un lado a otro de la ciudad orgulloso de su máquina, contaminando menos y evitando atascos. ¿Se te ocurren más ventajas?

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Motos custom 125: las más extremas y exclusivas

1. Hyosung Bobber GV 125 S

Si decimos que una custom entraña, en cierto modo, replicar el carácter de una Harley-Davidson, independientemente de su cilindrada, tal vez la Hyosung Bobber GV 125 S sea una de las más fieles en dicha labor. El V-twin consigue incluso mostrar orgulloso la caja del filtro por el costado derecho, justo en el centro de la V, siendo este uno de los principales detalles estéticos.

Pero más allá de estilismos y clichés estandarizados, esta custom demuestra que con un V-twin de refrigeración líquida, el rendimiento cunde más de lo esperado, aportando un tacto y sensaciones generales de un modelo de mayor capacidad, lo que ya en su género es todo un hito. No solo de estética vive el apasionado…

2. Keeway RK V125C

Si Hyosung ha sabido replicar el cocepto custom típicamente norteamericano, Keeway ha hecho lo propipo por partida doble. Comenzando por la Keeway RK V125C, muestra una atractiva planta «long&low» (larga y baja) que combina con detalles sport, como la masiva horquilla invertida o las llantas de «tres por tres», es decir, tres radios triples.

Contrasta, a su vez, el dominio del negro contando con las suspensiones como parte del conjunto para aligerar mediante la profusión del cromado en sus piezas. La doble altura del asiento, situado a tan solo 690 mm del suelo con el del pasajero a modo de respaldo cuando el piloto coduce en solitario, es otra de las atractivas señas de identidad de una custom muy completa.

3. Keeway V-Cruise 125

La Keeway V-Cruise 125 retoma el espíritu bobber del custom más puro y masivo, sin olvidar esos toques sport que tan bien reciben motos de su calado como el enorme disco de freno delantero, las llantas de aluminio multibrazo o la propia refrigeración líquida del V2. Todo ello domiado por un profundo negro que pretende atrapar la luz, sin apenas resquicios de descarga.

A lo férreo de su aspecto contribuye la gruesa medida de sus neumáticos en llanta de 16 pulgadas y, cómo no, la adopción de un asiento monoplaza donde la zaga sirve para mostrar, precisamente, su musculatura minimalista. La correa dentada en la transmisión y la máxima potencia disponible de forma limpia y suave del V2, echan el resto en una moto muy conseguida.

4. MITT 125 MB Twin Custom

Encontramos en la MITT 125 MB Twin Custom la única representante, dentro del segmento de las más exclusivas y excitantes custom con motor bicilíndrico para el carnet de coche, con disposición en paralelo de los cilindros. Se trata de una cofiguración más convencional pero que, sin embargo, busca precisamente lo mismo que un V2, esto es, suavidad y constancia.

A cambio, ofrece la potencia máxima inferior del grupo aunque, en realidad, no es lo que más preocupa a esta twin, ya que motivos estéticos para convencerte no le faltan precisamente, como un asiento que marca de manera severa la doble altura, ejerciendo la función de respaldo para el piloto, doble salida de escape por el costado derecho, gruesa horquilla invertida, etc.