MV Agusta 800 Brutale RR, Dragster RR y RC, ahora con SCS
La gama 2020 de MV Agusta en su serie 800 de tres cilindros recibe el sistema de transmisión semiautomática exclusivo de la marca italiana en sus sagas RR de los modelos Brutale y Dragster.
La serie más popular de MV Agusta, la gama Brutale, junto a sus ediciones especiales Dragster, reciben en 2020 el equipamiento del revolucionario sistema de transmisión semiautomático SCS obra de la propia marca de Schiranna. Denominado Smart Clutch System (SCS), ya ha sido probado en las versiones Turismo Veloce 800 Lusso y RC, cuya prueba de nuestro colaborador Alan Cathcart te mostramos nada más salir de fábrica.
Esta solución de embrague va dirigida tanto a una superior facilidad de conducción en el tráfico urbano de una naked sport como la Brutale 800 como para extraer el máximo potencial de aceleración de modelos tan radicales como las versiones Dragster 800. Y viceversa. Todo ello en un paquete de diseño y tecnología único, como nos tiene acostumbrados MV Agusta, marca abanderada del concepto Premium.
El sistema SCS 2.0 permite la conducción de la moto con el tradicional método de cambio de marchas para disfrutar de la conducción clásica pero sin la necesidad de accionar la palanca de embrague. En cualquier caso se mantiene la palanca de embrague para los que quieren seguir sintiendo la misma experiencia de pilotaje de siempre. Pero la novedad reside en que con a intervención del SCS, la moto se puede comportar como una automática en determinados momentos.
Por tanto, se pueden seguir subiendo y bajando marchas al modo tradicional con el pie izquierdo, además con el apoyo de un sistema «quickshifter» tan experimentado como el EAS 2.1. No hay que olvidar que MV Agusta fue pionera en la introducción de este método nacido en la competición. El desarrollo del SCS se ha llevado a cabo junto a Rekluse, empresa muy conocida por sus soluciones de este tipo en motos off road. Consigue que la moto entre en punto muerto directamente cuando nos detengamos sin que tengamos que bajar marchas o tener la maneta de embrague apretada. Tampoco es necesario actuar sobre la palanca para volver a ponernos en marcha. De este modo, la conducción resulta mucho más fluida, además, sin ningún problema de respuesta entre los discos de embrague y la reacción del motor tricilíndrico.
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Su funcionamiento logra que las arrancadas sean perfectas, siendo muy difícil igual su rendimiento y prestaciones con el accionamiento clásico de embrague y acelerador. Y no significa peso añadido extra significativo, ya que la diferencia con un embrague convencional es de solo 36 gr. Como referencia, un sistema como el DCT de Honda implica un incremento de peso de alrededor de 10 kg.
Esta solución se suma a los exigentes criterios técnicos presentes en el desarrollo de las series MV Agusta Brutale y Dragster 800 RR. Encontramos un motor de tres cilindros en línea de 798 cc con cigüeñal contrarrotante capaz de alcanzar una potencia máxima de 140 CV y un par máximo de 87 Nm. La electrónica se gestiona mediante una centralita MVICS 2.0 con unidad de control Eldor que permite cuatro modos de respuesta, tres preseleccionados y uno totalmente personalizable. Control de tracción con diferentes modos de intervención y ABS Bosch 9 Plus. En su parte ciclo, destaca el chasis tubular de acero acompañado de vigas traseras de aluminio y, cómo no, su basculante monobrazo de aluminio para ofrecer en todo su esplendor su equipo de escapes único. La versión Brutale utiliza un neumático trasero 180/55-17, medida que se incrementa hasta un 200/50-17 en la Dragster. Y todo ello, con la estética incomparable de la marca más mítica en la historia del motociclismo de competición.
