Moto Guzzi Fast Endurance 2024: el regreso a la competición en Varano
Moto Guzzi Fast Endurance es una cita que ya acumula un bagaje de 5 años dentro del Campeonato Italiano de Velocidad CIV Classic italiano. Fue en 2019 cuando tuvo lugar la primera carrera en el circuito de Varano, que ahora aquí nos ocupa.
Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de TODOS LOS MODELOS MOTO GUZZI del mercado
Su particularidad es que se disputa con una versión muy especial de la Moto Guzzi V7 Stone, aunque tal vez la más cercana sea la preciosa Moto Guzzi V7 Stone Corsa.
El arraigo de una moto como esta, por supuesto de la propia marca en el país transalpino, da forma a una competición donde la camaradería y el «buen rollo» van más allá de otros menesteres.
Moto Guzzi Fast Endurance: el reencuentro
La piloto madrileña Bego Calvo tuvo la oportunidad de vivir, desde la parrilla, una carrera como esta desde el equipo de Prensa de Moto Guzzi hace dos temporadas.
Y como otra de las particularidades consiste en correr con un equipo de dos pilotos, Sara Román fue quien le acompañó en aquella ocasión, rodando sobre otro de los aspectos legendarios, en este caso el trazado de Mugello.
Como se decía antes, son «carreras de club», carreras de amigos en parejas que comparten la pasión de competir, de rodar con motos tan míticas para la historia, y tan de moda hoy día, como la Moto Guzzi V7 Stone.
Como ya sucedió dos años atrás, Bego Calvo cubrió una plaza como «wild card» pero no para disfrutar del trazado de Mugello, sino para conocer y descubrir las instalaciones de Varano, situado como aquel al norte de Italia.
Tampoco formaría parte del equipo de Prensa, sino del Virgin Radio, una institución por aquellos lares capitaneada por el afamado Ringo DJ.
Su compañero de equipo sería otro piloto local, Fabio Porzionato, el cual se encontraba apeado de la competición sin moto, y por ello fue repescado para el Virgin junto a Bego Calvo.
El equipo, como en casa
Es la propio piloto la que nos acerca esta nueva experiencia que, desde la prueba de Mugello disputada dos años atrás, aporta una continuidad en sus vivencias como fémina en competición.
«Fue Lello Dragone, siempre atento y amable como parte del staff de Piaggio, quien me contactó para hacer este ‘wild card’. El año pasado me quedé con las ganas, pero esta vez la ausencia de Ringo DJ en el Team Virgin Radio, para la cita de Verona, me ha dado la oportunidad de disfrutar de un ambiente único que se respira en estas carreras».
«Solo necesitaban un piloto. Por eso no pudo acompañarme Sara en esta ocasión. Pero ya conocía a Fabio, mi compañero de equipo, de compartir pista en Mugello y la verdad es que nos lo hemos pasado mejor que bien haciendo equipo».
Bego insiste en lo cómoda que se sintió dentro del Team Virgin: «No sabía que había mecánicos de Piaggio detrás de esta estructura, así que me he sentido súper cómoda con Ivan Fabbris y Massimiliano Bottaccin, con los que ya compartí box antes«.
«Pero si me han tratado con todo el cariño del mundo en nuestro box, no se puede decir menos del de al lado que estaba ocupado por el furgón itinerante de los hermanos Guareschi, dos expilotos perfectos conocedores de la mecánica y mucho mejores personas. ¡Qué grandes son! Gianfranco y Vittoriano. Únicos».
«Solo faltaba la pareja en anteriores carreras de Fabio, Alberto Cani, que vino a compartir el fin de semana con el staff de Piaggio para conformar una escuadra inmejorable. Un verdadero lujo para mí».
Varano, un nuevo trazado
Bego Calvo llegó al circuito de Varano sin conocerlo de nada. Como ella mismo dice: «No quise ver ni el trazado en la web. Casi prefiero encontrarme con la realidad in situ antes de asustarme viendo un plano en la pantalla del teléfono…».
Pero la piloto tuvo ayuda: «Cuál sería mi cara cuando me puse el mono para hacer, al menos, un entrenamiento libre el viernes, que Mauro Rossignoli del equipo Moto Club dei Rapaci, me dijo que saliera a su rueda. Lo hice y me quedé más tranquila… ¡Gracias Mauro! Otro equipo compuesto por personas excepcionales».
Nos cuenta cómo es la pista: «En general el circuito es bastante divertido, aunque hay zonas donde la ausencia de escapatoria suficiente te hace repelar gas… Está claro que es un circuito con sus años y que, antes, llegaban a esos puntos no tan rápido y tal vez no se requerían tantos metros. Ahora sí».
«Pero no sabría decirte si fue por el ambiente en general que allí se respira, las carreras de motos clásicas que tienen lugar, lo amable que es la gente… No lo sé, pero el circuito estaba en armonía con todo ello. Era un microcosmos maravilloso, inmejorable para cualquier piloto amante de las motos de siempre».
«Y hablando de motos de siempre, la Moto Guzzi V7 Stone equipada con el kit GCorse era básicamente la misma con la que rodamos en Mugello, pero claro, solo pude pilotarla en aquella ocasión y hacía dos años ya de eso…».
La piloto se siente enamorada de la V-twin italiana: «Me parece una moto, primero, preciosa, y después muy noble y agradecida cuando ruedas con ella hilando entre curvas, aprovechando el par desde abajo… Es la vía perfecta para recordar las carreras de antaño».
Nuevo circuito y nueva fórmula
Como nos indica Bego, la fórmula para disputar la carrera del domingo fue diferente a la que vivió en Mugello: «Esta vez el equipo de dos pilotos no corría una carrera de relevos, sino que cada uno hacía una prueba de 12 vueltas con su propia parrilla».
«Reconozco que la carrera por relevos resulta más divertida y emocionante, por el cambio de moto y los recuerdos de las legendarias pruebas de resistencia que evoca, pero las instalaciones de Varano aconsejaban cambiar el formato y, la verdad, nos lo pasamos muy bien así».
«Primero salió a pista Fabio y después disputé mi carrera. Fabio tuvo a bien conservar los frenos porque, con el calor extremo que había en el ambiente, no era buena idea apretar la maneta a tope antes de los ángulos enlazados de Varano. Otro detalle que engrandece a Porzi».
Y es que el calor hizo estragos en los pilotos: «El bochorno era casi insoportable, pese a que cayeron unas gotas a primera hora de la mañana del domingo que obligó a cortar los cronos de las categorías de 2T que quedaban todavía por disputarse».
Con todo y con ello, elogia el material del que disponía: «En esas condiciones, el trabajo realizado por las gomas Pirelli, los frenos Brembo y las suspensiones Öhlins fue espectacular… ¡incluida la ayuda de Fabio!».
El tercer puesto en la categoría Wild Card fue la recompensa: «Yo no diría tanto. Siempre se agradece volver a casa con un trofeo que reconoce tu entrega en pista, pero la verdadera recompensa es compartir un fin de semana de competición con excelentes amigos que comparten tus gustos e inquietudes».
Llegan las despedidas: con una sonrisa, siempre
El ambiente en la prueba de Varano de la Moto Guzzi Fast Endurance efectivamente recuerda los años de carreras donde todo era más cercano. La piloto española se ha sentido muy integrada lejos de casa y eso lo agradece en su justa medida.
«Conozco las carreras de finales del pasado siglo por relatos de los que las vivieron, pero no me equivoco si digo que lo más parecido a aquello es el CIV Classic y, sobre todo, la Fast Endurance».
«La camaradería, el olorcillo a aceite 2T, el sonido de las motos de transfers o el de las twin italianas de siempre… ¡Eso no se paga con dinero! De hecho, no es especialmente caro competir en el CIV Classic.
Supongo que nadie perderá dinero, pero tampoco será un negocio de primer nivel para los promotores. Alguien debería fijarse en esto aquí, pero está claro que vamos a otra velocidad».
En el capítulo de agradecimientos, Bego no quiere dejarse a nadie en el tintero: «Cada uno con los que hemos compartido emociones merece un enorme beso de mi parte, además de mi más sincero y absoluto agradecimiento por hacerme sentir incluso mejor que en casa».
«Todos los que he mencionado aquí, desde el staff de Piaggio al completo, pasando por los hermanos Guareschi, sin olvidar los comisarios del circuito y los integrantes del resto de equipos, tanto pilotos como acompañantes… Merecen un 10 como compañeros de circuito y, en definitiva, de experiencia».
«Por último, y no menos importante, tengo que hacer una mención especial ‘al mio nonno’ Fabricio Porzionato, quien aguantó con resignación las bromas que le hicimos mientras trabajaba para ofrecer parte de las fotos que podéis ver aquí».
FOTOS: GPAagency, Porzius_Faber_photo