Moto Guzzi Fast Endurance: La moto (parte 2)

La Moto Guzzi Fast Endurance, tal y como indica el propio nombre de la prueba, encierra una carrera de “resistencia rápida”, sin grandes complicaciones derivadas de un evento largo, pesado y tal vez delicado en cuanto a fatiga física o mecánica. En pocas palabras y tal y como nos lo explicaba en primera persona Bego Calvo, una de las participantes del equipo de féminas español que tomará la salida sobre la pista de Mugello este próximo fin de semana, «de lo que se trata aquí es de disfrutar a tope durante los entrenamientos y, sobre todo, en la carrera junto con tu compañero de equipo; pero además, en este caso, con el concurso de una moto muy especial y perfecta para encontrarnos con la idiosincrasia de las carreras de resistencia de antaño, tanto por su estética como por el tacto y sensaciones del eterno motor en V de Mandello di Lario Euro5, así como una parte ciclo sencilla pero adaptada a los tiempos que corren, como no podía ser de otro modo».

Bego nos explica más detalles sobre una V7 muy especial: «La unidad de prensa de la que dispondremos está convenientemente ‘pasada por el manto de la virgen’ para ofrecer un rendimiento a la altura de una moto de competición. El resultado es una V7 más divertida y dinámicamente eficaz en la práctica totalidad de los parámetros en juego, ya que firmas como Öhlins, Brembo o Zard se encuentran involucradas para aportar su saber hacer en cuanto a la potenciación y mejora significativa del material original, siempre en busca de un extra para aportar sensaciones más puras en pista».

Con lo que nos cuenta Bego Calvo, ¿a qué amante de las motos retro no le gustaría pilotar una V7 así? Según sus palabras, «la Moto Guzzi se hace valer de un kit racing desarrollado por GCorse a través de los hermanos Guareschi, preparadores icónicos de la marca transalpina. Otro de los aspectos que resultan vitales a la hora de pilotar, los neumáticos, también quedan garantizados con el montaje en todas las motos participantes de un juego de Pirelli Phantom Sportscomp RS, una goma desarrollada ‘ex profeso’ para las diferentes V7 III y Stone».

Desde luego, se trata de una moto muy especial cuya preparación no queda aquí: «A lo mencionado hay que sumar otras piezas específicas, como una preciosa cúpula que recuerda a las de competición usadas por Moto Guzzi en tiempos pasados, mezclada con elementos contemporáneos como estribos elevados y retrasados, asiento monoplaza, protector de palanca de freno, semimanillares y un largo listado que optimiza la V7 hasta límites difíciles de imaginar y que te contaré en primera persona tras la cita de Mugello, en pleno corazón de la Toscana».

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Moto Guzzi V7 Stone: la delicia hecha moto

Mientras Bego espera a subirse a los mandos del «proto» de la V7 Stone, nos habla sobre sus impresiones acerca de la unidad de serie: «Cuando estás acostumbrada a pilotar en un circuito, compitiendo y trabajando como monitora en cursos de conducción como es mi caso, el hecho de rodar por carretera abierta te acerca esa dosis de sensaciones que no dispones en pista. Pero si lo haces a los mandos de una moto tan agradable y con una personalidad tan fuerte como la V7 Stone, las cosas suceden, digamos, de otro modo».

Queda en todo momento clara su pasión por las motos clásicas a tenor de sus propias palabras: «Reconozco que las motos retro siempre me han gustado. Destilan una personalidad que dista de las motos más actuales, ya sean o no agresivas. Las clásicas de hoy son tan diferentes que enamoran a primera vista, pero después de haber disfrutado de la V7 Stone durante unos días, te enganchas más cuando la tienes entre las manos. Por ejemplo, el sonido del motor de arranque me recuerda al de algún modelo legendario de coche nacional con refrigeración por aire. ¿Qué otra moto te puede evocar algo así?».

Pero no solo en el plano estético, sino también rodando a sus mandos, Bego reacciona de este modo al probar la V7 Stone por carretera abierta: «En marcha, el tacto del cambio o el par que transmite desde muy bajas vueltas te va orientando sobre cómo circular con ella, cómo mimarla en cada salida de semáforo mientras aprovechas el empuje desde abajo, cómo reducir con el cardan como asistente y cómo aprovechar la precisión del cambio que, incluso sin embrague, se deja actuar como si nada estuviera pasando. ¡Qué maravilla!».

Moto Guzzi V7 Stone: de todo menos aburrida

Como piloto y habitual «moradora» de los circuitos nacionales, es consciente del tamaño de la empresa que tiene ante sí: «Sé que no es una moto diseñada e ideada para buscar la velocidad máxima en un circuito de velocidad, pero atención, porque después de haber visto en la instrumentación digital 190 km/h en la recta del Jarama antes de frenar, creo que con la preparación realizada sobre la moto con el kit específico del que te he hablado, nuestra V7 va a volar de verdad como si se tratara del mismísimo águila del logo, sobre las rectas y las amplísimas curvas del trazado de Mugello».

El «toque racing» de la moto será vital para disfrutar de la carrera y Bego es consciente de ello: «Sí, porque si la posición es más deportiva con asiento, semimanillares y estribos indicados para ello, las suspensiones garantizan ajustes óptimos para nuestro peso y pilotaje y, para rematar, nos encontramos con una electrónica que ofrece un pequeño extra en relación a lo ofrecido en la moto de serie, todo a priori se pone muy a favor para pasar un fin de semana auténtico, de carreras y con verdadero ambiente de competición, como a Sara y a mí nos gusta».

Allí estarán representando a España en la Moto Guzzi Fast Endurance 2022, el próximo 26 de agosto. Un equipo de féminas apasionado por la competición trabajando codo con codo con una estructura italiana volcada en la V7 Stone. Bego lo tiene muy claro: «No se me ocurre mejor plan para un fin de semana de carreras como este. ¡Nos vamos a divertir, y olé! ¡Motivación en modo ‘full power’!».

¡Suerte y a disfrutar de la competición, chicas!

Fotos: Grupo Piaggio, Carlos Sanz, Santiago Herrero