Dorna firma la continuidad del G.P. de la República Checa en Brno hasta 2020

La continuación del G.P. de la República Checa en el calendario del Mundial MotoGP ha estado en entredicho durante el último año. Las desavenencias entre el ayuntamiento de Brno y el Gobierno de Moravia del Sur para aportar las subvenciones que permitieran la continuidad del histórico G.P. se han resuelto favorablemente entre ambos estamentos.

El alcalde de la ciudad, Petr Vokrál, y el presidente regional, Michael Hasek, han acordado pagar 370.000 € y 740.000 € respectivamente para hacer posible la celebración del G.P. en Brno hasta el 2020. Los titulares del circuito cuentan con la recaudación de 2,5 millones de euros mediante la venta de entradas para alcanzar los 3,65 millones de euros totales acordados con Dorna para los derechos organizativos de 2016. Para los años sucesivos se ha establecido un calendario progresivo de cuotas que se cerrará en 2020 con el pago de 4,6 millones de euros.

Este convenio y el pago de la deuda actual, aseguran a Brno la celebración del G.P. más popular de Europa donde se registran afluencias masivas de público nacional y de los países limítrofes. En los años 60-70 reunía más de 350.000 espectadores y era el de mayor afluencia de aficionados al motociclismo. Los muy razonables precios turísticos de alojamiento, de restauración y de la preciada cerveza Pilsen, así como la veraniega fecha de celebración – 21 de agosto- son enorme reclamo de atracción mototurística.

Desencalladas las desavenencias institucionales, Brno seguirá albergando el G.P. de la República Checa desde que en 1965 organizó su primer G.P. en un entramado de carreteras de 13,9 km cruzando poblaciones y lleno de peligros. En 1982 dejó de celebrarse el G.P. por motivos de seguridad hasta que en 1987 se ultimaron las obras del Masarykring (Automotodrom Brno), propiedad de Karel Abraham, padre del piloto de mismo nombre.

En las intenciones del titular del circuito, está la de conseguir una carrera del mundial de Superbikes, campeonato en el que participará su hijo con el equipo Milwaukee BMW tras abandonar el Mundial de MotoGP. A pesar de las dificultades económicas atravesadas, aspirar al WSBK está dentro de las posibilidades financieras del circuito para satisfacer la tarifa de 200.000 € exigidos por Dorna para conceder una carrera del certamen de las derivadas de serie.