Macbor Eight Mile 500 Street y Scrambler: nuevos retos
La firma española perteneciente al Grupo Bordoy continúa la senda marcada desde los inicios de Macbor para ampliar horizontes, planteándose nuevos retos que, en esta ocasión, vienen en forma de naked con particularidades asfálticas o trail, encasillándose estas última dentro de una corriente scrambler de fuerte personalidad donde los adeptos crecen día tras día.
Una interesante manera de diversificar la oferta que toma como base la motorización que ya hemos visto con anterioridad en la Montana XR5, lo que significa toda una garantía de éxito a tenor de la excelente aceptación obtenida por la trail desde su aparición en el mercado. El bicilíndrico en línea con culata de ocho válvulas, refrigeración líquida y 471 cc ha demostrado no solo un funcionamiento dulce y enérgico a partes iguales, sino también otras virtudes como son un consumo irrisorio, de apenas 4 litros a los 100 km, así como una fiabilidad probada a conciencia.
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Macbor Eight Mile 500: hechas a tu medida
Encontramos en las dos versiones de la Macbor Eight Mile 500 puntos en común que las convierte en el arma definitiva para cualquier plan que se desee trazar a sus mandos, como por ejemplo la enorme capacidad de su depósito que, con 18 litros, se encuentra perfectamente preparada para cubrir largas etapas de más de 400 kilómetros en viajes por carretera abierta, o trasladado a un uso diario por ciudad, muchos días por delante sin la necesidad de visitar un surtidor. Destaca también la ergonomía a sus mandos, con un manillar elevado y abierto, perfecto para sentir en todo momento la moto bajo control, mientras que el asiento permite a la práctica totalidad de usuarios llegar con ambos pies al suelo, gracias a los 790 mm de altura en la Eight Mile Street.
En el caso de la Scrambler, la opción de realizar un pilotaje “off-road”, incluso de pie sobre los estribos, implica el montaje de una llanta delantera de 19 pulgadas, así como unas suspensiones multirregulables Kayaba de mayor recorrido y un asiento de 820 mm de altura. En el apartado de frenos las calidades se mantienen, empleando equipos Nissin tanto en el disco delantero como el trasero, ambos de tipo “wave” que otorgan una personalidad fresca y actual, como así sucede con el basculante monobrazo, único en su especie que le otorga mayor carácter si cabe al conjunto.
¿Cómo prefieres la Eight MIle 500? ¿Con llantas de radios o de aluminio? ¿Urbana o también para caminos de tierra? Solo falta elegir en qué color disfrutarla y, cómo no, aquí también dispondrás de dos tonalidades distintas en la Scrambler y hasta tres diferentes en la Street.
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