Prueba Urbet Gadiro E125: Básicamente eléctrica
Dicen que la historia se repite. Lo que sí es cierto que en el ámbito de la moto eléctrica se observan ciertas tendencias que recuerdan a otras épocas. Hace unos 60 años la moto dejó de ser un elemento de transporte y pasó a ser algo más complejo y, en gran parte, un elemento de ocio. Enseguida aparecieron distintos tipos de motos, no solo en cuanto a su especialización en «campo o carretera». Si coges una marca como Bultaco, verás que en la década de los 60 fabricaba, con el mismo motor, varias versiones de moto: la Metralla 62 era una deportiva de 200 cc; la Senior, con el mismo propulsor, se distinguía como menos deportiva y más «seria». Se estaban inventando, cuando ya la oferta de motos era amplia, lo que ahora denominaos «segmentos». Una sería una sport y la otra una GT. Hace unos años, si buscabas una moto eléctrica, tenías pocas posibilidades para elegir. Ahora las opciones se multiplican.
Es normal. No es una tecnología especialmente cara ni en manos de fabricantes con patentes exclusivas. Baterías, motores y controladores (la parte más compleja) las fabrican empresas que están deseando encontrar empresas que se pongan a soldar chasis para vender esa tecnología y que hagan su propia moto eléctrica, y así han aparecido, y siguen apareciendo, marcas casi como setas en un bosque húmedo. Lógicamente, algunas de ellas empiezan a plantearse cómo diferenciarse del resto (lo que ocurrió con aquellas motos de los 60) y eso hace que aparezcan modelos que se enmarcan en un uso determinado y muy concreto.
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La Urbet Gadiro E125 busca clientes que quieran algo muy específico como es la movilidad eléctrica económica, simple y llanamente, con las ventajas de una «placa blanca». De este modo se puede circular por autovías y con algo más de prestaciones que un ciclomotor eléctrico. En este sentido, es una moto bastante simple y básica.
Urbet es una empresa española especializada en la importación de este tipo de vehículos de fabricación china. Comercializan un scooter, esta Gadiro E125, una original y diferente Urbet Ego con tren delantero alternativo (y un diseño de verdad diferente y rompedor) y una sofisticada Urbet Lora. De todas ellas nosotros hemos empezado a conocer la marca más de cerca por esta Urbet Gadiro E125 que nuestros amigos de Becomove.com, especialistas en este tipo de vehículos en Alcorcón (Madrid), han puesto a nuestra disposición. Su PVP es de 3.290 € en una moto ligera que, para el día a día, puede ser suficiente y que, salvo algunos detalles, mejorables puede ser agradable y hasta divertida de llevar.
CÓMO ES LA URBET GADIRO E125
Empecemos por poner las cosas en su justa medida. Si entras en la web de Urbet, verás que habla de autonomías entre 80 y 160 kilómetros y que es una moto equivalente a una 125. Lo cierto es que para ser como una 125 de gasolina le falta un poco: no anda igual y tampoco tiene su tamaño y su peso.
Es una moto más pequeña y ligera, más ágil también, lo que en ciudad es una ventaja sin limitar en exceso su uso en carretera. No está pensada para eso y tampoco su autonomía recomienda grandes desplazamientos en este entorno. Porque realmente en ese precio se incluye solo una batería. Y con una única batería, los 80 km anunciados se quedan más bien en unos 50 km, y si te andas con ojo. Tiene un hueco para llevar una segunda batería, lo que duplicaría su capacidad de llegar lejos. Pero solo el hueco: gastas una batería, desenchufas el cable y lo cambias de batería para seguir. Evidentemente, esto encarece de forma sustancial la moto.
La moto es bastante simple. Cuenta con un chasis básico, muy tapado por una carrocería de aire moderno, con horquilla invertida y un solo amortiguador trasero central. El motor ofrece 5 kW y es de los que va en el centro de la rueda trasera. Para frenar emplea dos discos y un sistema de frenada combinada, no siendo la mejor cara de esta moto, como veremos. El cuadro es también bastante básico, con una digital bien legible que informa de la velocidad, kilometrajes (salta sólo de totales al parcial cuando arrancas) y la lectura de voltaje de batería y un gráfico de la misma, que sirve casi más de adorno que de avisador de autonomía.
El «falso depósito» es la tapa de entrada de las baterías. Si tienes solo una, puedes emplear el resto del hueco para llevar el cargador u otras cosas, pero no está pensado para dejar el casco. Se abre desde un lado de la moto, con llave. El resto de mandos exhiben buena calidad. En la derecha llevas un mando giratorio con tres modos de funcionamiento sin nombre, solo numerados del 1 al 3, siendo el 1 el más lento. No cambia la entrega ni la forma en que la moto funciona. Simplemente en el 3 corre todo lo que puede y en los otros va quitando algo de velocidad punta. Sirve más de limitador que de otra cosa, ya que a poco que tengas cuidado con el acelerador logras lo mismo.
El cargador es externo. La moto se carga en la propia batería que también es extraíble (tiene un asa para ello, aunque los chicos de Becomove lo refuerzan con una cincha, más firme y cómoda). Puedes cargarla sin quitarla y de hecho la moto tiene un enchufe externo, pero no es cómodo de usar, ya que la clavija de enchufar toca en el chasis y parece todo muy forzado. Tarda unas 6 horas en cargar a tope una batería completamente descargada, pero el uso normal de esta moto aconseja no llegar a esa situación.
PRECIOS Y RIVALES DE LA URBET GADIRO E125
En esto de las motos eléctricas está habiendo una escalada pasito a pasito. Hace unos años hasta un equivalente a un ciclomotor era caro y no llegaba a las prestaciones de los gasolina. Hoy día, con las nuevas normativas que han limitado aún más los de gasolina (Euro 5) y la propia evolución de la tecnología, ha hecho que esa diferencia entre gasolina y eléctricos, en este segmento, haya desaparecido. Ya hay ciclomotores eléctricos que andan lo mismo que los de gasolina, al mismo precio, con menos autonomía, pero suficiente, en el fondo, para el día a día de este tipo de vehículos.
A una moto (o scooter de 125) le exigimos más. Generalmente debe ser suficientemente autónoma como para entrar y salir de la ciudad todos los días, a una velocidad similar a la que va el tráfico en esas circunvalaciones rápidas. Y ya hay motos que lo hacen. Pero las que de verdad se pueden comparar a las 125 estándar del mercado, son caras. Empieza a haber, eso sí, motos que, sin llegar del todo a esa exigencia, pueden servir en muchos casos, a un precio similar a una 125. Así es, por ejemplo, esta Urbet. Pero hay más.
Si buscas «formato moto», de un nivel de potencia alrededor de los 4-5 CV, a precios por debajo de los 4.000 €, puedes elegir la Sunra Miku Super, una original “pit bike” matriculable de 4 CV y llantas de 12″, con solo 80 kg de peso, por 3.699 €. Para que tengas frescos los datos de la Urbet Gadiro E125 con la que la comparamos, tiene esos mismos 4 CV, pesa 88 kg y se comercializa por 3.290 €, ahora bien, con llantas de 17″.
Pero por supuesto, si buscas moto eléctrica de este estilo seguramente has visto las Super Soco, que se han convertido en una referencia en este segmento y tiene una completa gama que comienza con las TSX y TC 125 de 3 CV, muy similares a esta Urbet, a un precio de solo 2.989€ (las dos al mismo precio). Por 3.649 € tienes la más completa, pero también similar TS Hunter. Y en 4.649 € sale la TC Max, la más alta de la gama, de 5 CV.
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También puedes irte un poco por encima de ese presupuesto y accedes a una categoría superior de este catálogo. Sobre los 6.000 € puedes conseguir alguna de las equivalentes a 125 de superior potencia, cuyas prestaciones sí se asimilan, en velocidad punta, a las de gasolina y, por supuesto, con mejores aceleraciones. Algunas de ellas son las e-Broh Bravo GLE, de 5.537 € y 7 CV, con imagen y tamaño de una verdadera naked sport (hay también versión carenada) o la preciosa y original OX Motorcycle One de 8 kW y 5.200 € en una moto de cierto estilo retro minimalista que hace girar cabezas.
Una de las marcas recientes pero conocida por sus motos de gasolina, también quiere entrar en esta guerra. La Voge ER10 entrega nada menos que 12 CV para 122 kg, a un precio de 6.289 €. Zitmuv es otra de esas marcas nuevas que tiene en catálogo dos naked sport interesantes: la Black Racer, de 5 CV y llantas de 12″ cuesta 4.299€ y la más potente Z-Odin, de 8 CV y ruedas de 17″ está en 4.745 €.
Pero tienes además otras opciones. La Tinbot ES1-S Pro 125E imita, por carrocería, a una supermotard y sale en 5.495 €. Más original, con un aspecto cercano a un scooter pero «en los huesos», son las Nuuk comercializadas por Rieju. Entrega 8 CV y sale en 6.985 €. Y con esta Nuuk entraríamos en el terreno de los scooters de prestaciones similares. De estos hay muchas opciones, desde poco más de 3.000 € hasta cerca de los 6.000 € (sin llegar a los verdaderos reyes de la categoría como Ray 7.7 o BMW) con marcas conocidas como Askoll, Yadea (que llega de la mano de KYMCO) o Super Soco, así como más pequeñas como Sunra o Welta.
CÓMO VA LA URBET GADIRO E125
Las motos se pueden clasificar de muchas formas, por su especialidad como de campo (y todo lo que se inscribe en este terreno) o de carretera por su arquitectura, como scooter o moto, por su tamaño o por el carnet necesario. E incluso, desde hace unos años, por ser gasolina o eléctricas. Lo que nunca se te habrá ocurrido es clasificarlas por su diversión, y aquí nos salen dos categorías: las de divertirte (donde entran casi todas) y las que son simples herramientas de eso que está tan de moda y que llamamos «Movilidad». La Urbet pertenece a esta segunda categoría. Pero no te equivoques, porque cualquier cosa con dos ruedas y un motor es divertida de llevar. La Urbet Gadiro E125 también lo es. Pero no es su fin último, como puede ser una deportiva o una moto de cross. Es más bien como un scooter.
Tiene además otra particularidad. Si miras los datos oficiales de la marca hablan de ella como equivalente a una 125 y, como te decía antes, le falta un poco para ser real. Pero esto tiene también su parte positiva: la moto es más pequeña y ligera que cualquier 125 que veas y eso en la ciudad, su hábitat natural, es una ventaja clara.
Te subes, das al contacto y recoges la pata lateral. En esta moto no hace falta tocar botón alguno ni hay ningún otro procedimiento para salir andado, sino que giras el puño del acelerador y ya está en marcha. Es muy suave en ese inicio. Tiene tres modos de conducción que manejas desde una ruleta en la piña derecha, pero no hay diferencias nada más que en la velocidad punta. De hecho, no acelera excesivamente, como otras eléctricas, pero sí lo suficiente para moverte con naturalidad en la ciudad.
Cuando llegas a un semáforo o te tienes que detener, la moto se siente extremadamente ligera y fácil. Con mi 1,65 m llego al suelo con la planta de los dos pies sin mayor esfuerzo. Y cuando vuelves a andar y subes los pies a los estribos, sí es cierto que notas estos un poco altos. El asiento es también un poco duro, pero esto sería un problema en una moto en la que vayas a viajar. Con la rbet Gadiro E125 será raro que pases tanto tiempo como para notarlo.
Gira bien, pero no todo lo que me gustaría. La horquilla invertida limita esta maniobra. En curvas, en rotondas o esquinas, entra con toda la alegría que quieras, porque equipa neumáticos marca Cordial, que ya conocíamos de alguna otra moto de origen asiático y que en seco, sorprenden por su buen agarre. Es mejorable la suspensión, un tanto blanda al principio y seca después, así como los frenos: lleva frenada combinada y no es difícil encontrarte bloqueando la rueda trasera, antes de que la delantera haya empezado a frenar de verdad. Pero hay que puntualizar: esta unidad ha sido modernizada. Las Gadiro anteriores venían con discos ondulados que no resultaron del gusto del importador y se han cambiado por discos normales, una modificación que se hizo en esta moto, ya matriculada y rodando, y es posible que no se haya ajustado bien el sistema. El caso es que de delante frenaba demasiado poco y seguramente sea fallo de esta unidad concreta.
La moto rueda durante unos 50 Km de autonomía real con una batería (te recuerdo que tiene hueco para dos). Alcanza unos 80 Km/h reales y es capaz de mantenerse a tope sin problemas. Resulta divertida de llevar en la ciudad gracias a su agilidad y al buen comportamiento de los neumáticos. Sí tiene algún punto mejorable, a nivel de acabados (la tapa de la batería, por ejemplo, se ve un tanto endeble), como el cuadro: no es fiable la indicación de qué cantidad de batería te queda y solo tienes para hacerte una idea de lo que te resta, los kilómetros que has hecho. Pero, además, te tienes que acordar, ya que cada vez que arrancas se pone en el parcial empezando desde cero.
LO MEJOR
-Precio similar a una 125 cc
-Ligereza y agilidad superior
MEJORARÍA
-Mayor autonomía
-Necesita un indicador de autonomía fiable
-Acabados de carrocería mejorables
ASÍ VEMOS LA URBET GADIRO E125
En carretera: 2
En ciudad: 4
Pasajero: 2
Confort: 3
Equipamiento: 2
Autovía: 1
(Puntuación entre 1 y 5)
Van llegando, poco a poco, motos eléctricas a segmentos superiores a los ciclomotores. Sobre todo, motos cuyo precio no se aleja demasiado del de sus congéneres de motor de explosión, aunque en estos casos se separan en prestaciones o capacidades. Esta Urbet Gadiro E125 es un buen ejemplo de este segundo caso, una moto que en ciudad puede ser suficiente, que se nota que intenta ahorrar en equipamiento o en su fabricación para acercarse al precio que los clientes quieren pagar por una eléctrica de este estilo, pero que cumple con las necesidades del que necesita una moto urbana y básica. Aquí, en la ciudad, con un solo ocupante sobre ella, es una moto hasta divertida. Es mejorable de acabados y equipamiento, pero es que tiene un precio que hasta hace poco era casi imposible en el momento en que hablases de movilidad eléctrica.
FOTOS: Miguel Méndez
Más información de la Urbet Gadiro E125
