Nueva Triumph Bonneville Speedmaster

Es diferente, porque a pesar de sus formas, de los reposapiés adelantados, de su suspensión trasera camuflada o de todas esas características, la Bonneville Speedmaster no se inspira, como es lo típico en este segmento, en las motos americanas sino en las propias motos inglesas. Por tanto, si lo prefieres, podríamos definirla, más que como custom, como la moto neo-retro más «antigua» de la gama Triumph: quiere parecerse a aquellas motos inglesas de los años 30, en vez de la ya tan usada inspiración «Cafe racer 1960».

Supone un paso hacia una moto más lógica que la conocida Bobber presentada hace unos meses. Tiene cierto estilo a aquella, pero en este caso el asiento para el pasajero si se puede colocar sobre la aleta trasera, permitiendo el uso a dúo de la moto. El motor es el conocido 1200 bicilíndrico paralelo a 270º de la marca, refrigerado por agua, pero con aletas de cilindros, para parecer más clásico. En este caso entrega 77Cv a 6.100rpm, con un brutal par de 106Nm a sólo 4.000rpm.

Por supuesto, cuenta con toda la tecnología actual disponible en la marca: acelerador electrónico, lo que permite dos modos de conducción y control de crucero, cuenta con control de tracción, embrague asistido anti rebote, faro de LED e incluso u oprdnador de abordo en el pequeño y minimalista cuadro que equipa.

Pero, claro, también llamará la atención de los que gusten de la estética custom. Escapes y otros detalles cromados, firmas del manillar y asiento, llantas de radios, que se combinan sabiamente con detalles retro ingleses puros, como el buje trasero imitando un tambor clásico, la caja de batería negra, cerrada con un cincho metálico o los logos «1200T» en bronce.