Las aseguradoras extienden el teletrabajo para frenar el avance del coronavirus
Desde las propias entidades anuncian que cuentan con un nivel de solvencia elevado que les permite hacer frente a esta situación y mantener las protecciones de sus seguros durante el estado de alarma.
Las aseguradoras despliegan protocolos de actuación para mantener la atención a los asegurados tras la declaración del estado de alarma dictado por el Gobierno el pasado fin de semana con el fin de contener la difusión del virus COVID-19. Las prioridades de las entidades son seguir prestando servicio a los clientes y preservar la salud de sus trabajadores.
Para garantizar la protección de trabajadores y asegurados, las entidades han extendido el trabajo a distancia. En virtud de dichos protocolos, la mayor parte de los más de 50.000 empleados del sector se encuentra actualmente teletrabajando desde sus domicilios. Dichas entidades recomiendan a sus redes de distribución que, en la medida de lo posible, atiendan a los clientes de forma telemática. El uso del teléfono y de los canales de contacto electrónicos en las comunicaciones entre los ciudadanos y las aseguradoras contribuye a reducir el tránsito de personas en la vía pública y, consecuentemente, ayuda a acotar la propagación del virus.
La industria del seguro española cuenta con un nivel de solvencia elevado que le permite hacer frente a la situación desatada por la pandemia del COVID-19. En concreto, el sector excede en 2,4 veces los requisitos que establece la normativa.
Por otra parte, desde Unespa, la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras, se reitera que la declaración del estado de alarma no modifica las protecciones que ofrece el seguro del automóvil, tanto en su modalidad de seguro a terceros como en el resto de garantías. Pero, tal y como te contamos en este artículo, pese a que las aseguradoras mantienen sus coberturas con normalidad, un lector de Autofácil nos ha informado de un caso -pinchazo- en el que la aseguradora no se hizo cargo del problema. No obstante, se trata de un caso aislado debido a la situación de excepcionalidad que estamos viviendo.