Prueba Scrambler Ducati: Concept-Bike

Prueba Scrambler Ducati: Concept-Bike
Acércate a un concesionario Ducati y ya encontrarás la nueva saga Scrambler Ducati listas para ser matriculadas. Si fueran auténticas "concept-bikes" estaríamos hablando de prototipos. Pero no, en el caso de las italianas significa exactamente eso, una moto con un concepto con mayúsculas.


Potencias de más de 200 CV, electrónicas de ciencia ficción… la vorágine en el desarrollo de las motos de última generación puede acabar desviándonos de la esencia de lo que significa LA MOTO: chasis, motor, manillar, dos ruedas y… ¡mucha diversión! Cada uno de nosotros tendremos nuestro propio concepto de cómo debe ser una moto, pero siempre bajo el denominador común de las sensaciones. Éste es el concepto, y aquí es donde entra en acción la nueva Scrambler Ducati.

Ya te ofrecimos la primera toma de contacto de la Scrambler Ducati Icon de la mano de Alan Cathcart. Esta presentación internacional tuvo lugar en carreteras californianas, una alusión a las raíces «yankees» de la original Ducati Scrambler nacida en la década de los ´60. Ahora hemos tenido la ocasión de rodar en nuestro terreno, en este caso en las carreteras del sur de Barcelona, en el entorno del Parque Nacional del Garraf, Sitges y Castelldefels, un entorno motorista que nada tiene que envidiar a la costa oeste norteamericana.

Retro a la manera Scrambler Ducati

Scrambler DucatiAntes de montarnos, resulta imprescindible una puntualización. La Scrambler Ducati no es una retro al uso, una reinterpretación de un modelo del pasado. Nada más lejos de la realidad. Observa sus faros LED traseros o la corona también de LED incrustada en la óptica frontal, también la toma USB bajo el asiento o un disco delantero de 330 mm de diámetro.

Aunque su imagen nos traslada a décadas pasadas, toda su configuración es de plena actualidad. Modelos como las Triumph Bonneville (líder absoluta del segmento Vintage), Moto Guzzi V7, Kawasaki W800, Honda CB 1100, Yamaha SR 400… son alternativas que se someten al dictado de sus referencias originales, lo que les confiere una identidad auténtica que es muy apreciada por los seguidores de esta tendencia.

Sin embargo, la Scrambler Ducati sigue otra senda. Con el mismo motor de la Ducati Monster 796 y parte ciclo de última generación, se puede definir más como el modelo en el que habría desembocada en el s. XXI la primera Ducati Scrambler de hace 50 años si no hubiese cesado su producción en los ´70, no obstante, sin olvidar guiños a otras épocas como la línea del depósito o la visión de los cables frente al manillar. Tú dirás si te ves más reflejado en una corriente retro o en otra.

Como en el caso de Alan Cathcart en la presentación internacional, dispuse de la versión Icon de la Scrambler Ducati. Con punto de partida en la Ciudad Condal, el tráfico urbano de Barcelona es un medio idóneo para analizar el comportamiento de la nueva Scrambler Ducati en el que será su hábitat más común. La posición de conducción es muy natural. La primera vez que te subes a su asiento recibes un «flash-back» del pasado. Ese manillar ancho con las puntas abiertas, el depósito estrecho, la facilidad con la que llegas con ambos pies al suelo… Básicamente, mi OSSA Copa 250 con la que dí mis primeros pasos sobre dos ruedas no era muy diferente.

Éste es uno de los secretos más valiosos de la nueva Scrambler Ducati. Redescubres la moto básica, la moto de toda la vida, del ayer y del mañana, con la que el objetivo final será servir de herramienta para pasártelo bien. Y lo logra plenamente.

Scrambler Ducati

Alguien te empuja por detrás

Scrambler DucatiTodos los mandos funcionan con una suavidad que jamás concebirían los usuarios de las motos boloñesas de las décadas que quiere rememorar la Scrambler y las piñas dan una imagen de modernidad y buenos acabados. Aquellos embragues para «hombres lobo» o respuestas agrias de motor se reescriben con una calidad suprema. Los bajos del V-Twin desmo son sobresalientes, con esa sensación como si alguien te empujara por la espalda en lugar de tirar de ti desde una cuerda como ocurre en los pluricilíndricos. Un pequeño «clonk» al insertar primera no disturba una caja de cambios precisa y de fácil accionamiento.

Incluso por debajo de las 2.000 rpm, el motor cobra vida con mínimos traqueteos. Desaparecen por completo a partir de esta cota, ofreciendo un rodar suave en ciudad hasta las 5.000 rpm, sin ninguna respuesta brusca del acelerador. Este punto ya se puede considerar un segundo capítulo, con prestaciones ya serias. No te engañes. A pesar de su aspecto retro, hay mucho músculo ahí dentro. El sonido que fluye de su silenciador corto es 100% Ducati, aunque nada estruendoso. No puedo puntuar más que con un 10 su funcionamiento en la urbe. Y si añades la cara de asombro de los viandantes, entonces tienes que subir a «cum laude».

Dejando atrás Barcelona capital en dirección al sur, es obligado recorrer unos kilómetros de autovía. No es donde se encuentra más feliz, ya que la postura erguida de tu cuerpo hace de vela en cuanto superas los 140 km/h de marcador, pero para tener prisa ya hay otros modelos en el catálogo Ducati. La instrumentación es muy escueta, quizá demasiado. Destaca la retroiluminación en azul que le otorga un toque de calidad muy elevado. No incorpora indicador de marcha engranada, un componente que viene muy bien para saber exactamente en qué punto te encuentras en cada momento con un motor con tanta reserva de par. Y para los recién llegados al carné A2 para el que también está diseñada sería una positiva ayuda. Por otra parte, el cuentavueltas digital es poco visible, pero poco importa gracias a su motor lleno a todo régimen. Tampoco indica nivel de combustible y tendrás que confiar en el chivato. Mejor que planifiques bien tus salidas con las gasolineras en tu recorrido.

Scrambler Ducati

A cualquier ritmo, las vibraciones son mínimas. Gran trabajo. Las suspensiones ofrecen un reglaje peculiar, con un tren trasero tirando a duro (un monoamortiguador Kayaba regulable en precarga) y una horquilla más bien blanda. El confort no se ve limitado en ninguna circunstancia. Esta misma filosofía de compromiso con una máxima facilidad de uso se aprecia en los frenos. Contundentes (el ABS es de serie), resultan progresivos y predecibles en cualquier grado de conducción. Y la imagen de esa pinza delantera Brembo monobloque y el inmenso disco no te dejan indiferente…

Trazadas ilógicas

Scrambler DucatiSi tengo que elegir en qué aspecto me ha sorprendido más la Scrambler Ducati, éste sería en conducción por curvas. ¡Qué delicia! Ha sido un auténtico descubrimiento. No es porque haya ido más rápido, más por el sitio, más… lo que tú quieras. Ha sido, simplemente, más divertido. Con ese manillar tan ancho no tienes que mover un centímetro tus posaderas sobre el asiento ni sacar rodilla. Qué va. Juegas tanto con su cintura que acabas dibujando trazadas muy redondas, absolutamente ilógicas, pero divertidísimas. El ángulo de inclinación que permite sus exclusivos Pirelli MT 60 RS es infinito, con una seguridad, aplomo y agarre excepcional. Que no te lleve a engaño su dibujo.

Disfrutas saltando de una curva a otra como un loco. El embrague APTC mantiene a raya las retenciones más bruscas, aunque la Scrambler te pide una conducción fluida, sin brusquedades, apoyándote en la magnífica respuesta de su bicilíndrico. Es una moto perfecta para evolucionar en tu conducción tras obtener el carné A2, fácil y segura.

Scrambler DucatiEl regreso al punto de partida revela otros aspectos menos lúdicos. A pesar del buen mullido del asiento, el culo se resiente de la postura tan erguida con el paso del tiempo y los kilómetros. Por otro lado, en conducción en ciudad, entre semáforos, acabas recibiendo un notable flujo de aire caliente. Pero la fiesta continúa. Hay otras alternativas naked, trail y supermotard con las que también puedes descubrir sensaciones similares a esta Scrambler Ducati. Como contraste, el planteamiento de la nueva italiana con acento estadounidense es innovador, una nueva dimensión con una realidad aplastante: ¡Qué divertida es!

Las cuatro Scrambler Ducati

La Scrambler Ducati nace en cuatro variantes. Cada una aporta una personalidad diferente. Entre otros detalles más obvios, cada una de las cuatro versiones incorpora un logotipo específico. Sin ninguna duda, más adelante nacerán otras versiones en diferentes cilindradas para completar la que se convertirá en una de las gamas estrella de la marca de Borgo Panigale.
 
Otra peculiaridad radica en las infinitas posibilidades de personalización. Elige los componentes que más te gusten, aunque sean de otro modelo del que tú prefieras, porque se podrán intercambiar en origen.

Sacrambler Ducati Icon
Scrambler Ducati Icon

  • Disponible en color rojo y amarillo, este último por 100 € más.
  • Llantas de aleación.
  • Guardabarros recortados.

Scrambler Ducati Urban Enduro

Scrambler Ducati Urban Enduro

  • Manillar elevado con refuerzo.
  • Asiento de diseño específico.
  • Llantas de radios.
  • Guardabarros delantero elevado.
  • Protectores de horquilla.
  • Protector de bajos de motor.
  • Rejilla protectora de faro delantero.
  • Color exclusivo «Wild Green».

Scrambler Ducati ClassicScrambler Ducati Classic

  • Asiento Vintage.
  • Soporte de matrícula clásico.
  • Guardabarros delantero y trasero de aluminio.
  • Llantas de radios.
  • Franja negra sobre el depósito.
  • Color naranja Sunshine.

Scrambler Ducati Full Throttel

Scrambler Ducati Full Throttle

  • Paneles del depósito en negro.
  • Asiento «racing».
  • Guardabarros delantero corto de diseño específico.
  • Llantas de aleación.
  • Escape Termignoni con doble silenciador.
  • Manillar bajo «flat track».
  • Color Deep Black.
Pablo Silván, Scrambler Ducati

Dos preguntas para…
Pablo Silván (Jefe de Ventas de Ducati Ibérica)

¿Ducati o Scrambler?
 
– Scrambler Ducati. Ducati ha creado un nuevo segmento en la marca con esta saga de modelos y su diferenciación requería una personalidad propia. La red de concesionarios, etc será compartida por ambas firmas.
 
Con la desaparición de la Ducati Monster 696, la nueva Monster 821 se ha convertido en la Ducati de acceso a la marca, pero a un precio entorno a los 11.000 €. ¿Retoma la Scrambler ese papel de primera Ducati popular?
 
Ducati ha hecho una apuesta muy valiente con la Monster 821. Es una moto con las soluciones tecnológicas más avanzadas de la marca y, por tanto, el mejor reflejo de entrada para el exclusivo universo Ducati. Es cierto que se pierde el componente popular que tenía la Monster 696, un modelo más para todos los públicos. Justo para este sector nace la Scrambler Ducati, con un precio desde 8.350 €. Es una moto básica, sin más electrónica que la necesaria y con componentes de nivel pero dirigida a todo tipo de usuario. Asimismo, la división de variantes va encaminada a acoger un mayor espectro de usuarios.