Prueba Peugeot XP400: Carácter de moda

En el mundo de los coches el fenómeno SUV lleva años siendo el segmento más popular entre el público. Características como la altura, su polivalencia, diseño o tecnología les han granjeado a los SUV un enorme éxito de ventas. En el mundo de las motos, podemos decir lo mismo de las motos trail. Se trata de modelos perfectamente capaces en carretera y campo, amén de otras bondades en materia de prestaciones, diseño o tecnología. Pero ¿qué pasa con los scooters?

Precios y ofertas de todos los modelos Peugeot que hay en el mercado

En los últimos años, firmas como Honda con sus X-ADV y ADV 350 o KYMCO con su DTX 350, han explorado el concepto SUV en los scooters. De hecho, a algunas de estas marcas les cuesta categorizar a sus propios modelos, dotando a estos de cierta exclusividad al no encuadrarse en ningún segmento. En este sentido, la última en sumarse a esta moda es Peugeot. Aprovecharon el Salón EICMA de Milán 2022 para presentar una de sus grandes novedades: el Peugeot XP400.

A diferencia de Honda, la firma del león sí que es clara a la hora de categorizar a su modelo. El Peugeot XP400 es la punta de lanza dentro de su gama de scooters. Es un maxiscooter de alta gama, con una clara herencia del mundo de la moto, pues Peugeot comenzó como fabricante de motos. Todo ello, con el ADN de la marca en coches y que podemos ver a través de elementos como la firma luminosa DRL en forma de colmillos en la parte delantera.

Sin duda alguna, el diseño es una de las partes que más llaman la atención en este Peugeot XP400. Se nota la conexión con sus modelos de cuatro ruedas en las líneas rectas del conjunto, en la elección de colores o en la calidad de acabados. No me voy a extender demasiado en describir al modelo, para eso tienes este completo artículo, aunque sí conviene saber que utiliza el bloque PowerMotion Euro5 de 400cc presente en el Peugeot Metropolis, por lo que se beneficia de una potencia de 36,7 CV a 8.150 rpm y un par máximo de 38,1 Nm a 5.400 rpm.

Cómo va el Peugeot XP400

No te voy a engañar. El Peugeot XP400 entra por los ojos. Su diseño, con elementos comunes a los coches que comercializa la marca gala, dotan al conjunto de un aspecto moderno, con cierta frescura, y verdaderamente atractivo. Se respira calidad y eso confirma que estamos ante un producto Premium. Podemos apreciar esa moda SUV de la que te hablaba más arriba en zonas como el piso, separado por una sección que recorre el scooter longitudinalmente. Esto hará que, pese a sus 815 mm de altura de asiento, sea más fácil, en mi caso, con 1,70 metros de altura, subirme del mismo como si se tratara de una moto convencional.

La calidad continúa en los acabados de las piñas, de tamaño correcto y con botones suficientes. Sin embargo, navegar por su instrumentación híbrida, con dos esferas y una pantalla, se antoja algo complicada. Para seleccionar diferentes parámetros, como el control de tracción, tendremos que usar los botones ‘Select’ y ‘Exit’. Tienen dos modos de funcionamiento: con una pulsación nos moveremos hacia arriba o hacia abajo y dejando pulsado activaremos o no diversas funciones o entraremos y saldremos de los diferentes menús. En la práctica es un proceso bastante engorroso.

Para esta toma de contacto por los alrededores de Mijas, en Málaga, nos pusimos a los mandos del Peugeot XP400 GT, la variante tope de gama que se diferencia de la versión Allure por contar con llantas de radios, pantalla ahumada o una horquilla delantera Kayaba. Cuenta con sistema de arranque sin llave, por lo que iniciar la marcha es tan sencillo como girar el selector central ubicado en el contraescudo y pulsar el botón de corriente. La lectura de la pantalla es buena y, además, cuenta con elemento informativo extremadamente útil: el voltaje de la batería. De este modo, podremos saber en todo momento si nuestra batería está en perfectas condiciones o no.

A pesar de sus 231 kg de peso con todos los llenados hechos, al iniciar la marcha el Peugeot XP400 destaca por tener un comportamiento con cierta ligereza. No es complicado mover el scooter por donde uno quiere. Su amplio asiento a dos alturas permite adelantar o retrasar la posición en función de la altura del piloto, si bien, se caracteriza por ofrecer una buena comodidad al tener la espalda recta, así como las piernas y los brazos flexionados. En parado, no entendemos porqué no cuenta con un freno de mano ya que, sin este elemento, aparcar el scooter en pendientes es prácticamente imposible.

Si bien el peso no es un hándicap a la hora de circular con el Peugeot XP400, la cosa cambia a nivel mecánico. El comportamiento del bloque PowerMotion Euro5 de 400cc es perezoso y no transmite mucha sensación de aceleración, ni desde parado ni en las recuperaciones. Se echa en falta una potencia límite de 47 CV, para poder seguirse ofreciendo a los usuarios del carnet A2 y ofrecer al mismo tiempo una respuesta más enérgica.

Cuenta con dos modos diferentes de control de tracción y la opción de desactivarlo. En el modo menos intrusivo, no nos entró ni una sola vez siendo generosos con el gas. Eso sí, echo en falta una lectura más clara de los mismos, pues se presentan como ‘Mode 1’, ‘Mode 2’ y off. En ocasiones no sabrás qué modo es el menos o más restrictivo.

A la hora de tomar curvas, el Peugeot XP400 muestra un gran aplomo. El chasis cumple a la perfección y el tarado de las suspensiones es realmente bueno. Teniendo en cuenta la polivalencia de este modelo, no tenemos más remedio que deshacernos en halagos hacia el trabajo de las suspensiones. Filtran muy bien las irregularidades y hunden progresivamente para una mayor comodidad en marcha. En la misma línea se mueve el equipo de frenos y que, con la dificultad añadida que plantea parar un scooter de 231 kg de peso, no desfalleció en ningún momento. Además, la modularidad de ambas manetas es buena y bastante progresiva.

Debido a su configuración de neumáticos mixtos, unos Pirelli Scorpion STR Rally, con llantas de radios de 17 y 15 pulgadas, respectivamente, tuvimos la oportunidad de hacer un tramo de tierra en una pista sencilla. La vertiente picante del Peugeot XP400 sale relucir en este sentido. Se comporta muy bien fuera del asfalto y, jugando con los modos de control de tracción podremos hacer derrapar el tren trasero. La guinda del pastel hubiera sido que contara con ABS desconectable detrás, para hacerlo más capaz cuando transita fuera ‘de lo negro’.

En autovía, o en carretera a velocidades de crucero, la configuración de la pantalla (no ajustable) ofrece un protección correcta frente al viento, mientras que los paramanos también ayudan en este sentido. En cuanto a las vibraciones, son prácticamente inexistentes en casi cualquier rango de revoluciones. Sólo apurando el bloque al máximo las empezaremos a notar. Por su naturaleza polivalente, el Peugeot XP400 se puede usar perfectamente en ciudad, pero teniendo en cuenta que es un modelo de generosas proporciones, moverse entre el tráfico puede resultar complicado.

Lo mejor

-Diseño y calidad acabados

-Comportamiento en carretera/tierra

-Confort de marcha

Mejoraría con

-Respuesta del motor más enérgica

-Navegación entre menús más clara

-Freno de mano

Así vemos al Peugeot XP400

En carretera: 3

En ciudad: 3

Pasajero: 4

Confort: 4

Equipamiento: 4

Autovía: 3

(Puntuación de 1 a 5)

El Peugeot XP400 quiere su trozo de tarta dentro de las motos y scooters SUV; y lo hace con una propuesta donde prima la estética, la calidad de acabados, el confort de marcha y, sobretodo, la polivalencia. Es perfectamente válido para usar en el día a día o para salir los fines de semana. Es cómodo en todos los ámbitos para los que ha sido diseñado e incluso te puedes divertir fuera del asfalto. Con una respuesta más enérgica del motor, Peugeot tendría la fórmula perfecta para aquellos que quieren un maxiscooter polivalente sin renunciar al estilo.