La nueva Royal Enfield Himalayan 450 se actualiza con motor de refrigeración líquida y aspecto renovado
La llegada de la Royal Enfield Himalayan de nuevo cuño hace muchos meses que se sabía, en busca de colocarse por encima de la conocida y exitosa 411. Una moto según la marca con más tecnología, más potente y al tiempo más manejable, para una trail que siempre ha destacado por su auténtica polivalencia on-off. Una moto completamente nueva, impulsada por un inédito monocilíndrico de refrigeración líquida al que se ha bautizado como Sherpa 450.
Según Siddhartha Lal, Director General de Eicher Motors Ltd., propietarios de Royal Enfield, «Royal Enfield ha mantenido una profunda conexión con el Himalaya durante más de 60 años, lo que nos llevó a crear la primera Himalayan en 2016. Nuestra moto, diseñada específicamente para el turismo de aventuras, recibió una excelente respuesta de los motoristas, lo que nos impulsó a crear una Himalayan completamente nueva. Innovadora de principio a fin, con el nuevo motor Sherpa 450 de refrigeración líquida y una transmisión de 6 velocidades, esta moto ha sido diseñada para conquistar el Himalaya y cualquier otro terreno remoto en el mundo».
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Nuera era Royal Enfield Himalayan
La nueva Himalayan se ha diseñado con el concurso de pilotos y aventureros de todo el mundo de los que la marca recabó sus experiencias. A partir de sus conocimientos y de la propia experiencia, se establecieron las características esenciales que debían conservarse para desarrollar la nueva Himalayan.
El nuevo Sherpa 450 es el primer motor de refrigeración líquida producido por Royal Enfield, y el primero de la marca en equipar acelerador electrónico. Además monta el nuevo cuadro de instrumentos Tripper-Dash TFT con navegación Google Maps. El resultado ha sido testado en condiciones extremas, desde altitudes de 6,7 metros en Chennai hasta 5.800 metros en UmLing.
El motor Sherpa 450 sigue siendo un carrera larga y equipa un culata con dos árboles de levas y cuatro válvulas, declarando una potencia de 40 CV a 8.000 rpm que superan en mucho los 25 CV de su antecesora, con un par máximo de 40 Nm a 5500 rpm, lo que proporciona buena tracción en condiciones resbaladizas.
La caja de cambios de la 411, de cinco marchas, queda atrás después de la llegada de una nueva transmisión de 6 velocidades. En la parte ciclo siguen las mejoras, con discos más grandes en ambas ruedas y ABS desconectable. Las llantas siguen siendo de radios, con la trasera algo más ancha, pero igualmente de 21″ delante y 17″ detrás. Se ha montado una horquilla, ahora invertida, de 43 mm, dos más que antes y se ha ganado 20 mm de recorrido detrás, donde sigue habiendo un monoamortiguador con bieletas, esta vez con 200 mm de recorrido.
La nueva carrocería se ha modernizado y redondeado sin perder la esencia de la moto. El depósito de gasolina es ahora de 17 litros, dos más que antes y la moto deja 10 mm más de altura libre al suelo, con 230 mm. El asiento también está algo más alto pero ahora hay dos opciones que permiten tres niveles de altura, desde 805 mm hasta 845 mm.
La iluminación, al menos en el faro principal, piloto trasero e intermitentes traseros son por LED. Y lo mejor es que todo esto se ha conseguido con menos peso, ya que la nueva generación de la Himalayan lo reduceen orden de marcha, pasando de los 199 kg anteriores a los 196 kg de la actual versión.