Ducati, en problemas con su gama de motores «a la carta»

El primer Gran Premio del año es siempre muy especial. Los equipos presentan los prototipos en los que han trabajado todo el invierno, los pilotos estrenan nuevos colores y todos parten de cero. Pero también es importante a nivel técnico, ya que es el momento en el que, por ejemplo, se sellan los motores. Este sellado es crucial de cara al resto de campaña; un mal propulsor puede enterrar las aspiraciones de una marca.

En Ducati, por ejemplo, han preferido ser cautos y, para sorpresa de muchos, desechar el motor 2022 en el que habían estado trabajando. La decisión fue tomada por Pecco Bagnaia, punta de lanza del proyecto italiano, a quien no le terminó de convencer en ninguno de los test celebrados en febrero. La solución ha sido mantener la base de 2021 y realizar una serie de adaptaciones, y el resultado final es una suerte de hibridación entre el propulsor del año pasado y el nuevo. 

Múltiples opciones

Este cambio afecta a Jack Miller, segundo piloto del primer equipo, pero no al resto. Y hay para elegir, porque Ducati vuelve a ser la moto más popular de la parrilla con diferencia (hasta ocho Desmosedici). A las del equipo oficial se suman las dos GP22 del Pramac y la de Luca Marini, mientras que el resto de pilotos (Enea Bastianini, Fabio Di Giannantono y Marco Bezzecchi) lleva una GP21. 

Así pues, Bagnaia y Miller montan una GP22 con motor híbrido 21-22; Martín, Zarco y Marini llevan una GP22 con motor 2022; y Bastianini, Di Giannantonio y Bezzecchi hacen lo propio con una GP21 “pura”. Con, al menos, dos pilotos por especificación, podemos ver de forma certera qué versión de la Desmosedici rinde mejor; y así ha sido.

Fracaso para los oficiales en Qatar

En el primer GP de Qatar las Ducati oficiales se diluyeron tanto en entrenos como en carrera, pese a que Losail es uno de sus circuitos fetiche. Ambos pilotos sumaron sendos ceros a sus casilleros: Miller tuvo que retirarse por problemas técnicos y Bagnaia se fue al suelo en su intento por escalar posiciones. Por el contrario, Jorge Martín se hizo con la pole y estaba firmando una buena carrera, hasta que Bagnaia se lo llevó por delante.

La sorpresa llegó de la mano de Bastianini y Gresini (que se estrenaba con Ducati tras varios años con Aprilia). El excampeón del mundo de Moto2 se quedó a una décima de la posición preferente y se hizo con la victoria el domingo, pasando a liderar la clasificación general. 

GP22 y GP21 «puras», por delante en Indonesia

En el GP de Indonesia, celebrado el pasado fin de semana, también mantuvo esta tendencia. En la sesión clasificatoria del sábado, disputada en seco, Jorge Martín y Zarco colaron sus GP22 en la primera fila, y Bastianini registró el quinto mejor tiempo con la GP21. Bagnaia y Miller se situaron en sexta y novena posición, respectivamente.

Sin embargo, aún es temprano para sacar conclusiones sobre el rendimiento del propulsor desmodrómico. En estos momentos, todo apunta a que la combinación del motor de 2021 con el 2022 no está dando los resultados esperados y que tanto las GP22 como las GP21 puras rinden mejor.