Recuperada la histórica Derbi 350 bicilíndrica de motocross

Cuando el motocross era incipiente modalidad deportiva en nuestro país, las marcas nacionales transformaban como buenamente podían sus modelos de carretera para la práctica del nuevo deporte motociclista fuera del asfalto. Eran trazados sobre tierra con apenas saltos, las motos todavía no requerían de grandes recorridos de suspensión y se conformaban con elevar los guardabarros, el escape y el manillar, además de acortar desarrollos y calzar las cubiertas de tacos que se encontrasen en el mercado, que eran pocas. Así nacieron los primeros prototipos artesanales que se disputaron los primigenios campeonatos de motocross.

En la clase máxima hasta 500 cc, competían Sanglas y Derbi. Ésta lo hacía con la bicilindrica 350 cc -copia de la Jawa 2T- que en versión turismo poblaba nuestras carreteras. De aquella twin cuya potencia se estimaba en 13 CV, se generó una versión de motocross para que sus pilotos Andreu Basolí Rabasa –sobrino de Simeón Rabada Singla, propietario de Derbi- y el joven Toni Palau compitiesen contra las Sanglas. Vencieron el primer Campeonato de España convocado en 1959 que constó de tres carreras celebradas en Vitoria, Manresa y Madrid, ésta ya en el circuito de la Casa de Campo.

Andreu Basolí Rabasa y la Derbi 350 bicilindrica se proclamaron primeros campeones de España de la «clase reina» del motocross español. Aquellas motos se perdieron en el tiempo, pero el espíritu museístico y de recuperación histórica de Estanis Soler –artífice del Museu de Basella– junto a las inquietudes del campeón Pedro Pí quien inició su carrera deportiva precisamente en Derbi, han recuperado una fiel versión de aquella original motocross que dio los primeros laureles oficiales a la marca vallesana.

Partiendo de un viejo ejemplar de carretera, tal como se hizo en 1959, Estanis Soler procedió a su transformación en versión motocross siguiendo fielmente el modelo original según múltiples fotografías obtenidas en archivos particulares. El óptimo resultado final fue presentado en el Museu Isern de Mollet del Vallés en un acto que presidió el alcalde de la ciudad acompañado por los pilotos de la época y de los artífices que han recuperado tan histórica pieza.

Andreu Basolí Rabasa fue el gran protagonista y recibió homenaje a sus 88 años junto a la moto que le dio su primer gran éxito deportivo. También fue su último acto público. Falleció dos semanas después en el transcurso de una reunión familiar que acogió a todos los miembros de la amplia saga motociclista Basolí.

D.E.P. amigo Andreu. La Derbi 350 Bicilíndrica de Motocross quedará para siempre unida a tu recuerdo.