Aprilia Dorsoduro: tecnológicamente dotada
Eso sí, salvo algunos honrosos casos, probar esta tecnología requiere un fuerte desembolso. Como ocurre siempre, la alta tecnología llega a las gamas más altas de las deportivas y suele tardar en llegar a motos más económicas.
Y no seré yo el que te diga que gastarse 10.000 € en una moto es algo «banal». Es mucho dinero, no cabe duda, pero también es cierto que por 9.999 € (precio actual de la Dorsoduro 750 ABS) no hay muchas motos que lleven toda esta tecnología, ya que la Dorsoduro es una moto bien dotada en este aspecto. Acelerador «ride by wire», ABS, sistema eléctrico Can-Bus y, en la próxima 900, control de tracción. No está nada mal, si te atrae la idea de la tecnología. ¿Sabes lo que son y como funcionan?
–Acelerador «Ride By Wire»: El acelerador electrónico es básico para poder implementar después un control de tracción y los mapas de motor seleccionables. Se basa en sustituir el cable del acelerador » de toda la vida» por un sistema electrónico. Así, en vez de fun-cionar como una polea (el mando) que a través de un cable tira de la compuerta del car-burador o de las mariposas de la inyección, lleva un sensor en el puño que capta una señal eléctrica que manda al «ordenador central» de la moto (ECU). Esa señal se procesa con las que llegan de otros sensores de la moto (rpm, mapa de potencia seleccionado y marcha engranada en esta moto; inclinación y posición de la moto también en otras más sofisticadas) y «ordena» a un motor eléctrico en la caja de mariposas que abra o cierre el gas de una forma u otra. De esta manera puede gestionarse de forma más efectiva la respuesta del motor y que el comportamiento de este sea más apropiado a lo que esperas de él.
-ABS: Es, seguramente, la más «veterana» de todas estas tecnologías y, por tanto, la más conocida. Se basa en que la moto, para frenar de forma efectiva debe reducir la velocidad de las dos ruedas de forma similar; girando las dos de la misma manera. Si una de las dos, al frenar, desliza, lógicamente su velocidad de giro se convierte en «cero», mientras que la otra (y la moto) no ha reducido su velocidad de esa manera. Solidario a las llantas encontrarás un disco perforado enfrentado a un sensor. Es la llamada «rueda fónica». El sensor lee la velocidad a la que gira la rueda en ese disco. Si la velocidad se convierte en cero, la ECU del sistema lo detecta y ordena al sistema de electroválvulas insertado entre la bomba de freno y la pinza que abra el circuito, liberando la presión de frenado de esa rueda, que vuelve a girar, recuperando el agarre. En un sistema moderno, como el de la Dorsoduro, esto sucede varios cientos de veces por segundo, por lo que notas una vibración en la maneta o el pedal y logra mantener el control de la rueda que desliza sin alargar demasiado la frenada.
-Can-Bus: ¿Has desarmado alguna vez el sistema eléctrico completo de una moto de hace unos años? ¿Has visto el «lío» de cables que supone una instalación eléctrica completa? Eso, además de complicar mucho una reparación, pesa. Y es poco efectivo comparado con los sistemas actuales. El sistema que emplea la Dorsoduro supone una tecnología mucho más avanzada, menos peso y una mayor facilidad en la diagnosis y reparación del sistema€siempre que cuentes con los medios precisos. Simplificando, supone un sólo cable para todos los componentes por el que se trasladan las señales que los han funcionar. Y son estos componentes los que «saben» que señal es la suya.
-Control de tracción: Tendrás que esperar, si te gusta la Dorsoduro, a la nueva Dorsoduro 900 para probar el control de tracción en ella, ya que la 750 no lo lleva. El sistema en sí combina propiedades y capacidades del ABS y del acelerador electrónico para funcionar: de la misma manera que los sensores del ABS «saben» que una rueda se ha bloqueado, pueden ser capaces de «descubrir» que la rueda trasera está acelerando más de lo que debe, señal inequívoca de que la moto está deslizando al acelerar. Este hecho se informa a la ECU que actúa sobre el acelerador y el encendido, parando la orden de acelerar que llega desde el puño y regulando esta de forma que se restablezca el agarre de la rueda.
