(Vídeo) Prueba Keeway Vieste 300

(Vídeo) Prueba Keeway Vieste 300
Daniel Navarro
Daniel Navarro

No es raro que los amantes de las motos nos hagamos preguntas de todo tipo. Y reconozco que la última que se me ha venido a la cabeza es sencilla. ¿Por qué a nadie se le ha ocurrido hacer un scooter urbano, con ese estilo moderno de los de 125, pero en 300? Sí. Ahora sí. A Keeway. Y lo han llamado Vieste, como la ciudad de la costa italiana.

En el mercado español, el scooter es el rey. Y dentro de los scooters, encontramos de dos tipos: los de 125, tecnológicos y urbanos… y los de 300, que representan la categoría Gran Turismo de los coches. Son elegantes, grandes, sofisticados. Por eso era extraño que, hasta ahora, ninguna marca hubiese decidido crear un scooter urbano, que se basase en el estilo moderno de los de 125, aunque con el motor de 300. Hasta la llegada del Keeway Vieste 300.

La fórmula del Vieste es sencilla: han cogido el Vieste 125 y le han metido el motor de 300cc que tenían disponible, que no es otro que la última evolución del Quasar de Piaggio. Ese motor, ahora fabricado por Longjia, evolucionado a Euro 4 (y suponemos que tendrá continuación como Euro 5) es el que equipa este Keeway. Y parece un acierto.

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Por supuesto, la nueva Vieste 300 lleva un chasis en tubo de acero bastante estándar: no hay necesidad de complicarse la vida en esto. Horquilla estándar y dos amortiguadores traseros, firmados por KYB y frenos J.Juan, con discos de 240 mm y 220 mm, lobulados y con pinza delantera de anclaje radial y ABS. Dos llantas de 13» equipadas con neumáticos Timsun cierran el capítulo de la parte ciclo, con un peso contenido de 147 kg: de récord en un 300. Es básicamente el mismo que el 125, con el motor «gordo».

El resto del scooter se ve bien terminado y con buen nivel de equipamiento. Cuenta con iluminación LED; un cuadro completo con dos esferas y pantalla digital, para lateral con desconexión del motor y caballete central. En el contraescudo tiene una pequeña guantera con un enchufe USB al lado. También lleva una llave de proximidad, con función «find bike»(das al botón y a distancia enciende las luces) y bloqueo del pomo del contacto (pulsas otro botón en la llave y desconectas el sistema, de forma que no puedes dar al contacto, aún con la llave cerca, si no pulsas otra vez del botón). Y la guinda: lleva puños calefactables de serie.