Comparativa Vespa Primavera 125 vs.Vespa Sprint 125

Ruedas de 12″ en lugar de 11″, faro cuadrado más deportivo, diferentes llantas, asiento y cuadro con los gráficos de estilo más dinámico, así como una filosofía ligeramente más sport son, sobre el papel, las diferencias que la Vespa Sprint introduce sobre la Vespa Primavera. También un precio 200 euros superior. Da la impresión que elegir entre una y otra será más cuestión de gustos estéticos que otra cosa y a buen seguro que para muchos de los clientes de estos scooter seria así.

Pero nosotros hemos querido comprobar cuánto se aprecian estas diferencias cuando te pones a los mandos de una y otra. La idea surge porque desde que en su día probamos una y otra sí parecía haber más diferencia que la que en principio podíamos pensar. Ponerlas cara a cara, subirte en una y justo a continuación en la otra es la forma en que estas diferencias quedan más patentes, porque como se dice de las meigas, «haberlas, haylas».

Cómo son estas Vespa

Los dos scooter comparten más elementos de los que las diferencian. En ambos casos el chasis es el autoportante en chapa de acero con refuerzos soldados por dentro. Emplea el mismo concepto que los coches modernos, en los que el propio cuerpo central de carrocería es el chasis y sobre el que se montan el resto de elementos.

El motor es el 3 válvulas de última generación, con elementos de fricción reducida, aire forzado e inyección electrónica, un propulsor que se presentó ya en las últimas LX y que sobre sus antecesores mejoraba consumos y respuesta en toda la curva. Tanto en la Primavera como en la Sprint se recurre al nuevo tren delantero de anclaje por bisagra en la parte inferior, con menor fricción y, por tanto, de mejor comportamiento que el de las anteriores LX. El anclaje del motor 3V es también mediante un novedoso sistema de dos brazos que minimiza vibraciones, lo que sumado a las mejoras del propio motor convierten a estas Vespas en las más cómodas y agradables de las que ha habido hasta la fecha.

De dónde vienen estas Vespa

La Vespa Primavera es la sustituta de la LX, la Vespa de carrocería pequeña moderna, con ciertas líneas y un nombre que quieren recordar a la original Vespa Primavera italiana de finales de los 60. Aquélla fue el resultado de instalar el motor 125 cc en el chasis de las pequeñas Vespa 50 (que apenas hubo en España) y, por tanto, su historia tiene poco que ver con las Primavera españolas de finales de los 70, un simple rediseño de la gama pequeña, con el faro cuadrado. La Vespa Sprint utiliza el nombre de una Vespa de carácter más sport, de los años 60 y es una «reinterpretación» de la Primavera moderna para sustituir a la S, que a su vez era una LX con distinto faro y un enfoque más sport.

Los detalles de estas Vespa

No son scooter económicos, pero sí de enfoque eminentemente urbano y, por tanto, su equipamiento está pensado para este uso. La instrumentacióndispone de la información justa. Incluye cuentakilómetros analógico, con gráficos algo más grandes en la Sprint y una pequeña pantalla digital con la hora y el nivel de combustible donde podemos seleccionar la visualización de kilometrajes parciales y total. Por encima del cuadro, en la Sprint hay una pequeña visera derivabrisas, nada en la Primavera. Los espejos, algo más grandes y redondeados en la Primavera, es otra de las distinciones, aparte de las llantas, de distinto diseño y más grandes en la Sprint.

Los mandos también han cambiado, siendo más pequeños y de buen funcionamiento. Y otro detalle que heredan de la también ya larga historia «Vespa 4T» es el hueco del casco extraíble con solo tirar de él, dando buen acceso a la parte superior del motor y el sistema de inyección.

Cómo son estas Vespa en parado

Pocas diferencias encontrarás en parado entre ambas contendientes. De hecho, es el mismo scooter en cuanto a mecánica o chasis, por lo que en la carrocería, aparte de las estéticas no hay diferencias. Si paras a repostar, el tapón se encuentra bajo el asiento. No hay llave, ni falta que le hace, ya que queda protegido por el propio asiento.

A la hora de aparcarlas, las dos equipan solamente caballete central, algo muy acorde con la larga tradición Vespa pero un engorro a la hora de aparcar muchas veces a lo largo de un día. El caballete, al menos, es de muy fácil utilización y está bien equilibrado: no necesitas hacer mucha fuerza para subir o bajar ninguna de las dos Vespa de él.

Capacidad de carga de estas Vespa

Considerando su enfoque urbano y sus peculiaridades, las dos Vespa tienen una buena capacidad de carga. Bajo el asiento hay hueco suficiente para un casco integral y se accede a él mediante un botón en el escudo, de forma eléctrica. Tienes que tener cuidado; actúa hasta con la llave quitada y solo se desconecta cuando bloqueas la dirección (que se supone que es siempre que aparcas la moto en sitios públicos). Delante de las rodillas del piloto una guantera permite llevar algunos pequeños objetos. No es muy grande, pero suficiente para lo que tienes que llevar más a mano. Se abre pulsando en la llave de contacto hacia dentro, por lo que si la llave está quitada no puede abrirse. Para objetos más voluminosos y si no quieres recurrir a uno de los numerosos baúles que se fabrican para las Vespa, siempre puedes recurrir al gancho portabolsas que sale de la punta del asiento hacia delante para llevar cosas sobre su suelo prácticamente plano.

Mantenimiento y costes de estas Vespa

Las Vespa unca han sido vehículos caros de mantener. El motor de tres válvulas necesita un mantenimiento cada 5.000 km, un período bastante estándar. Los repuestos de desgaste como son los filtros o correa no son especialmente onerosos en Piaggio, aunque es posible encontrarlos más baratos fuera de la marca. Eso sí, bajo tu riesgo si no cumplen especificaciones. Los espejos retrovisores, en el caso de la Sprint, son como para cuidarlos mucho, siendo más estándar en el caso de la Vespa Primavera o de otros elementos como las manetas. El escape, como es habitual, se ha convertido en las piezas más caras de este tipo de motos por la incorporación del catalizador.

Características destacadas de la Vespa Primavera 125

• Uno de los cambios introducidos por la Primavera y de los que se aprovecha también la Sprint es de una carrocería algo más larga. Los cófanos (los salientes laterales traseros que antiguamente guardaban motor a un lado y rueda de repuesto a otro) tienen nuevas formas, con un reborde más marcado en la parte superior.
• Pocos modelos ofrecen esta accesibilidad a su motor. A lo que no llegues por el lateral puedes llegar por aquí sacando el hueco del casco con solo tirar de él.
• El espacio del casco es suficiente para un integral. Es un poco estrecho, pero caben casi todos. De alto es suficiente. En ambas rivales es el mismo.
• También clásico Vespa es el refuerzo central del chasis que en las viejas 2T manuales servía para apoyar el tacón del pie del freno. Ya no sirve para eso, pero sigue reforzando la carrocería autoportante.
• Las llantas de la Primavera, comparadas con las de la Sprint, son menos atractivas. Su diámetro es de 11″ en lugar de 12″ en la Sprint.
• Por comparación, puedes ver que el cuadro de ambos modelos es muy similar, con diferencias de detalle. Entre otros, la retroiluminación de la parte inferior, en este caso, en azul.
• Las dos Vespa presumen de motor de tres válvulas con el logo en la parte inferior derecha de la tapa de la guantera.

Características destacadas de la Vespa Sprint 125

• No es fácil distinguir ambas Vespa desde el lateral. Las llantas tienen distinto diseño, además de diferente tamaño, los asientos distinto cosido y los retrovisores tampoco son idénticos. Las letras Sprint, con la «S» en rojo, también son un detalle «sport» que encuentras en el frontal y en el lateral derecho.
• El cuadro es el mismo, con diferentes grafías. En la Sprint la escala secundaria (en millas, por debajo de la principal) y la retroiluminación de la pantalla se diseñan en rojo.
• Pequeños matices diferentes: la «corbata» de la Sprint lleva las lamas bicolor: cromado y rojo. En la Primavera son solo cromadas.
• Las piñas nuevas no son las típicas que ha empleado Piaggio en los últimos años. Funcionan bien, son más pequeñas pero parecen de menor calidad.
• Si entre los dos scooter hay una diferencia principal es ésta: las llantas. Además de más agraciadas, las de la Sprint, de 12″, le dan un mejor comportamiento.
• El faro de la Sprint es el cuadrado que irónicamente recuerda al de las Primavera antiguas españolas. No eran iguales las denominaciones italianas antiguas y de ahí el «despiste» .
• El nuevo sistema de suspensión delantero minora las fricciones y le da una pisada delantera mucho más natural. Cambia, principalmente, el anclaje a la rueda.

Vespa Sprint 125 vs. Vespa Primavera 125: en marcha

Ambas Vespa son muy similares. El mismo chasis hace que sobre cualquiera de las dos la posición de conducción sea la misma, a pesar de los cambios en el diseño del asiento o del manillar que parece afectar tan solo al faro. Son scooter muy ligeros y fáciles de maniobrar tanto en parado como a baja velocidad, con gran radio de giro (otra de las características ancestrales de las Vespa). No son altas de asiento, poco más largas de chasis que las anteriores LX (lo que las hace algo más estables sin perder agilidad), su enfoque ciudadano es muy evidente una vez en marcha y se nota que están muy bien pensadas para este uso. La experiencia es un grado.

En ciudad

Su construcción europea, con carrocería autoportante de acero, y su elevado nivel de calidad hacen que no sean precisamente baratas. Suaves, ágiles, suficientemente rápidas pasan por cualquier lado, maniobras sobre muy poco espacio y, además, son bonitas. ¿Qué más quieres en la ciudad? Sí echamos de menos, en los dos modelos, la pata lateral. Cada vez que paras hay que subirlas al caballete, lo cual no es difícil, pero sí más incómodo que simplemente sacar una pata de cabra y apoyarla. Entre las dos, las diferencias no son muy obvias, salvo a la hora de entrar en rotondas o curvas similares. La nobleza de reacciones de la Sprint, con sus ruedas de 12″, se hace obvia cuando pruebas las dos juntas y, sin embargo, las de 11″ de la Primavera no aportan un nivel de agilidad muy superior. Cuentan con suspensiones correctas, con buen tacto y dureza justa, siendo regulables en precarga de muelle. Es evidente el trabajo en el tren delantero y a pesar del sistema monobrazo de amortiguación tan clásico, ya no hay ningún tipo de efecto rebote al frenar o bachear como ocurría en las más antiguas Vespa de 2T, casi corregido en las anteriores LX y ya desaparecido del todo.

En carretera

No son scooter especialmente adecuados en carretera, pero sí resultan son mejores que otras opciones ciudadanas. No superan los 100 km/h reales ninguno de los dos y las diferencias en prestaciones que puedes ver en el cuadro parecen responder al uso de las dos medidas de neumáticos diferentes. Así, la Primavera, con ruedas más pequeñas, acelera algo más y le falta un kilómetro por hora para igualar a la Sprint. Pero es más real hablar de un «empate técnico» en prestaciones, ya que las diferencias son irrisorias y seguramente las variaciones de una unidad a otra mejor rodada sean tan significativas como las aquel registradas entre las dos. No sucede lo mismo con su comportamiento, prueba suficientemente convincente de la importancia de una sola pulgada de diferencia en las ruedas de ambos modelos. Mientras que la Sprint mantiene buen aplomo al inclinar, la Primavera requiere constantes ajustes de trayectoria para mantener la trazada que quieres en curva. Frenan bien, sobre todo de delante. El freno trasero, de tambor, requiere cierto mantenimiento, tensándolo regulamente para que mantenga su buen tacto. Además, montar este freno trasero ha obligado a Piaggio a emplear, en las versiones ABS (las que hemos empleado nosotros) a equipar un ABS de un solo canal, a la rueda delantera (no hay ABS en la rueda trasera).

Vespa Sprint 125 vs. Vespa Primavera 125: con pasajero

Las Vespa son suficientemente grandes de asiento como para poder llevar un pasajero cómodamente. Puede agarrarse al asa trasera y solo la posición de los reposapiés, integrados en la plataforma, puede ser un poco más incómoda para ambos ocupantes, ya que tocarán los pies del de atrás en las piernas del conductor cuando éste baje los pies al suelo. El motor y la parte ciclo evidencian el aumento de peso, pero no de forma que deba preocupar o que resulte demasiado incómoda para el piloto.

Vespa Sprint 125 vs. Vespa Primavera 125: así los vemos

La Vespa ha sido, de siempre, un vehículo eminentemente ciudadano y más de 60 años de fabricación suponen a Piaggio una experiencia inigualable sobre qué debe ser un scooter urbano. Además, su particular imagen, siempre cuidada y muy conseguida, lo convierten en un modelo elegante y discreto al tiempo. La carretera no es su lugar preferido. Aún así, no están «fuera de juego». No superan los 100 km/h reales (cerca de 110 de marcador), un poco justo, pero mantienen la estabilidad y ofrecen suficiente comodidad para hacer algunos kilómetros de vez en cuando por carretera. En curvas, las 12″ de las ruedas de la Sprint se notan mucho y su comportamiento es mejor. Consumen por debajo de los 3,5 l./100 km. Por tanto, con depósitos de 8 litros, les da para superar los 200 km sobrados, más que suficiente en ciudad.

No son scooter demasiado equipados. Tampoco resultan sobrios y tienen detalles de calidad como la apertura eléctrica del asiento. Aún así, en modelos urbanos, una pata de cabra de calidad nos parece casi indispensable y en las Vespa tendrías que ponérsela. Puestos a cargar, el suelo plano, con gancho portabolsas, más la guantera y el hueco bajo el asiento para un integral son suficientes en un scooter de su tamaño.

Los rivales de la Vespa Primavera 125 y de la Vespa Sprint 125

Las Vespa Primavera y Sprint son las dos principales 125 en la gama Vespa. Pero es una familia amplia y quedan otras posibilidades si quieres entrar en este «universo Vespa» con carné de coche. Para empezar, las propias Sprint y Primavera se ofrecen en varias versiones, con o sin ABS, y ediciones especiales «S» de la Sprint, con acabados más sport y esquemas de pintura únicos o «Touring» en las Primavera, con pantalla, porta paquetes y otros detalles especiales.

Vespa GTS Super 125

• 4.488 euros

Desde las épocas de las Vespa de 2T y cambio en el puño, el motor de 125 cc ha existido en versiones de carrocería grande y pequeña. Sigue siendo así y si te gusta más la Vespa grande tienes la 125 GTS. Ésta, sin embargo, no emplea el motor de las pequeñas, sino el otro propulsor 125 de Piaggio, refrigerado por agua y con culata de 4 válvulas que entrega 15 CV.

Vespa 946

• 9.500 euros

Es la Vespa de colección por excelencia, monoplaza, escultural y muy cara. Emplea el motor de 3V y una carrocería especial, más grande que las Sprint/Primavera que tampoco tiene nada que ver con las GTS. Dinámicamente o como scooter utilitario no es tan efectiva como las demás Vespa, pero por exclusividad no tiene rival.

Vespa PX125

• 3.569 euros

La Vespa de siempre, con motor 2T de 125 cc y cambio manual al puño izquierdo y pedal de freno en la plataforma sigue fabricándose. Ha cambiado poco desde los años 80, incorporando un freno de disco hidráulico delantero, nuevo asiento y poco más. La Vespa más recomendable para el que quiera una «moderna clásica».

LML Star 125 4T

• 2.499 euros

Vespa fabricó scooter bajo licencia fuera de Italia. En India se sigue fabricando el mismo vehículo. Aquí se comercializan bajo la marca LML con un motor de desarrollo propio con culata de dos válvulas y ciclo 4T, pero con las formas y manejo de siempre y cambio manual al puño.

LML Star 125 Automática

• 2.599 euros

Otra originalidad de los indios de LML ha sido la Star automática. En el chasis de acero de siempre han adaptado un subchasis atornillado que soporta un motor 4T con transmisión por variador de los básicos actuales de forma que, inclinado, cabe bajo los cófanos. Así se ofrece un scooter con las formas exteriores «auténticas» pero con mecánica automática.