Prueba SYM Fiddle 125: cuestión de estilo

Fotos: Prueba SYM Fiddle 125
Ramón López
El SYM Fiddle 125, como buen scooter retro, se define alrededor de su concepto estético inspirado en el pasado. En 2021 presenta nueva evolución, con una mirada puesta también en el futuro.

Es un estilo tan icónico como popular. Los scooters retro ahora se integran en una corriente Vintage que cada vez recoge más adeptos en el mercado de las dos ruedas y en todo tipo de segmentos. Ya tenemos deportivas retro, naked retro, trail retro y, cómo no, scooters retro. No obstante, esta última definición puede resultar anacrónica, ya que el emblema original, la legendaria Vespa, ha estado presente en el mercado, sin interrupción, durante sus nada menos que 75 años de existencia

Su enorme éxito ha sembrado, lógicamente, un amplio elenco de competidores que han seguido el mismo esquema básico. En el presente, este no puede ser otro que un modelo con motor de 4T con líneas que reflejan la influencia de décadas pasadas, pero actualizado con tecnología de hoy día para perfilarse como un segmento inmortal.

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Aquí es donde tiene cabida la nueva evolución del SYM Fiddle 125. Sus orígenes datan de 2007, por lo que podemos calificarlo como uno de los “neo-retro” más veteranos. Sus sucesivos desarrollos solían recibir el añadido de números romanos para su diferenciación, SYM Fiddle II 125 en 2011 y SYM Fiddle III en 2014. Este último ha defendido los colores de la firma taiwanesa en este segmento hasta hoy. A partir de ahora, su denominación vuelve al original SYM Fiddle, tanto en versión 125 como 50, lo que muestra un apego a sus raíces así como una nueva era definida por su adecuación a la normativa Euro 5 en la que todo cambia, y no solo el grupo motriz.  

Al ser 2021 un año de transición entre las normativas Euro 4 y Euro 5, el planteamiento de qué modelos se integran en este apartado de scooters retro se mantiene pendiente de las actualizaciones que cada marca decida sobre sus modelos. Vespa con sus GTS, Sprint o Primavera, Lambretta V125 o, Peugeot Django ya se han actualizado a la normativa Euro 5, así como los UM Motorcycles Chill 125, MITT RT 125, Motron Ideo 125 y MH Vince 125. En cambio, KYMCO no ha anunciado la actualización de su popular Like, mientras que Daelim mantiene en catálogo el económico Besbi 125 o Keeway su Zahara 125, todos ellos aún en configuración Euro 4.

En este panorama, el SYM Fiddle 125 da en 2021 un salto adelante que va más allá de una simple adecuación a la nueva normativa y plantea un listado de novedades notable.

CÓMO ES EL SYM FIDDLE 125

Cada rincón del nuevo SYM Fiddle 125 2021 aporta nuevas soluciones respecto a la edición Fiddle III precedente. El principal protagonista es el propulsor, y no porque ahora sea ya Euro 5, sino porque lo ha logrado con un incremento importante de sus prestaciones, lo cual no es nada común. 

Es el mismo monocilíndrico con simple árbol de levas en culata para accionar sus dos válvulas presente en la última generación SYM Symphony 125. Como en esta, la ganancia en potencia es de un 14%, aumentando su dato máximo de 10 CV a 11,4 CV a 8.500 rpm, así como su par máximo de 9,3 Nm a 10,3 Nm a 6.500 rpm. A este incremento de prestaciones se añade una reducción de consumo, por lo que se puede sacar más partido aún en cuanto a autonomía a sus 6,2 l. de capacidad de depósito, por encima de los 5,4 l. de su nuevo hermano rueda alta Symphony.

El chasis también incorpora novedades en su construcción y deriva en unas medidas más contenidas que la versión previa, incluyendo una altura de asiento que pasa de 690 mm a 675 mm para hacerse todavía más accesible a todas las tallas de conductores, sobre todo a las féminas. Mantiene equipo de disco en ambos ejes con las mismas medidas (226/220 mm) dotados de sistema combinado, así como llantas de 12” en ambos trenes con combinación 110/120 delante y detrás, respectivamente. 

En su lado más práctico, el tapón de gasolina pasa de situarse bajo el asiento al contraescudo, lo que hace que su manipulación sea más limpia. Esto ha permitido que el hueco bajo el asiento tenga más capacidad, siendo capaz ahora de albergar cascos integrales de tamaño y formas estándar. Su capacidad de carga se completa con una clásica plataforma plana para la que recibe un gancho escamoteable en el contraescudo y la adición de un baúl de serie con las tapas a juego con los colores de la carrocería y cierre con la misma llave de contacto. También añade toma USB QC 2.0.

Uno de sus detalles más relevantes es la nueva instrumentación digital, con una completa información compuesta por velocímetro, cuentakilómetros total y parcial, reloj horario, nivel de combustible y testigos luminosos a los lados para intermitencia, luz de carretera más, avisos de fallo en el sistema de inyección y cambio de aceite.

Todos estos cambios se culminan con novedosas líneas exteriores. El escudo recibe nuevas molduras, unos intermitentes integrados más estilizados y un faro redondo que ahora dispone de iluminación LED. La parte trasera también exhibe unos intermitentes y un piloto de freno de nueva factura e integrados con la carrocería. El asiento está disponible en rojo o negro con pespuntes en contraste.

El SYM Fiddle 125 está disponibles por 2.699 € en colores blanco con asiento rojo, gris claro con asiento en negro, azul con asiento en negro y negro mate con asiento en negro. Y como en todos los modelos SYM superiores a 50 cc, se ofrecen 5 años de garantía oficial.

CÓMO VA EL SYM FIDDLE 125

Ahora se llaman scooters retro, pero en realidad fueron los creadores de este icono de motocicleta urbana. Circular por la ciudad con un modelo de imagen atemporal es un plus enorme, y el SYM Fiddle 125 se acoge a este patrón con absoluta fidelidad, valga la redundancia. La nueva imagen de su frontal, sobre todo con el faro LED, te indican que es un modelo muy renovado, algo que de inmediato te demuestra una vez en marcha.

Antes te beneficias de una ligereza enorme, haciendo muy fácil maniobrar con él tanto a su lado como sobre el asiento, al igual que el accionamiento de su caballete y pata de cabra. Los seis kilogramos de más que suma respecto a la versión previa no son obstáculo alguno. Su plataforma plana facilita mucho subirse a sus mandos, donde descubres unas piñas en buena disposición con pulsadores en colores que dan un toque muy juvenil junto a la instrumentación 100% digital. Toda la información de su pantalla es muy visible.

La nueva posición del tapón de gasolina impide que disponga de espacio en el contraescudo. A la derecha se encuentra el clausor, con sistema de protección magnético, y a la derecha la toma USB. Para cargar el móvil necesitarás una base para llevarlo sobre el manillar o bien aprovechar el gancho retráctil para colocar una bolsa o similar.

Apretamos la maneta izquierda y pulsamos el botón de arranque. El sonido denota calidad y ya solo falta colocar los retrovisores en tu posición preferida, ofreciendo muy buena visión trasera. Tras dejarlo calentar unos instantes, la primera respuesta del acelerador confirma que la mejora sobre el papel de su rendimiento tiene una plasmación evidente en acción. Engulle los primeros metros con carácter y la respuesta en la transición abrir-cerrar-abrir es inmediata, con una muy buena puesta a punto de su variador. 

La agilidad derivada de sus llantas de 12” y una posición muy natural la convierten en un arma en el tráfico urbano. Con 1,80 m, las rodillas quedan lejos de tocar en el contraescudo y los pies se sitúan cómodamente sobre los extremos de la plataforma. El asiento tiene una forma y mullido que inciden en ese confort, además de permitir llegar con ambos pies al suelo sin la más mínima dificultad.

La frenada es una lograda combinación de potencia y progresividad, alcanza el bloqueo de la rueda trasera solo cuando lo buscas a propósito, ya que su sistema combinado funciona como esperas de un equipo de calidad. En este sentido hay que calificar unas suspensiones que ofrecen gran comodidad sin llegar a hacer tope donde sería habitual en otros modelos.

En recorridos extraurbanos, su motor permite que alcance sin dificultad los 100 km/h de marcador,  llegando a explorar los 110 km/h sin necesidad de recurrir a pendientes a tu favor. Las recuperaciones hacen que la conducción sea más viva de lo que esperas de un modelo de corte retro, mientras que la estabilidad se mantiene con elevada nota en toda circunstancia para un modelo con llanta más pensada para ciudad que para territorios más lejanos. 

LO MEJOR

Rendimiento y respuesta de motor

Facilidad de manejo

Instrumentación

Baúl de serie

MEJORARÍA CON

Hueco en el contraescudo

ASÍ VEMOS EL SYM FIDDLE 125

En ciudad4
En carretera3
En autovía3
Comodidad3
Equipamiento4
Pasajero3
(Puntuación de 1 a 5)

La suavidad de su motor es quizá el detalle que más llama la atención del nuevo SYM Fiddle 125. Se combina con esta misma cualidad en todo el resto de sus parámetros, pero en el caso del propulsor es más llamativo dado el claro incremento de rendimiento logrado. Esto es un detalle importante también para uso con pasajero. Su compañía no restará tantas cualidades dinámicas como en el caso de modelos con prestaciones inferiores. Además se beneficia de cómodas estriberas retráctiles y un espacio sobre el asiento adecuado. 

La ausencia de hueco en el contraescudo queda sobradamente compensada con un espacio bajo el asiento ahora más amplio y el añadido del baúl SHAD de serie de 33 litros. Todo sobre el es un dechado de facilidad de conducción, algo básico para el día a día en la ciudad, fundamentalmente para los beneficiarios del carné de coche B convalidado que no desean sacarse uno específico de moto para circular por la urbe con unos niveles de movilidad imposible de alcanzar sobre cuatro ruedas e incluso en transporte urbano. 

La mezcla de soluciones clásicas y de vanguardia convierten al SYM Fiddle 125 en una de las opciones más interesantes en todos los sentidos, sobre todo si tenemos en cuenta su relación calidad/precio, y con la confianza que ofrece una de las marcas líderes del segmento scooter en nuestro país.

Más información del SYM Fiddle 125

 

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