Prueba SYM Symphony: pasarela 2021
La trayectoria de la firma taiwanesa SYM en España es un relato de historia digna de ser conocida. En 2004 entró en nuestro país de la mano de Motos Bordoy, empresa fundada hace ahora exactamente 50 años en Barcelona por Jaime Bordoy y actualmente regentada por sus hijos Albert y Jordi Bordoy. Durante todos estos años se ha convertido en emblema referente en la importación y distribución de motocicletas de toda clase, entre muchas otras, desde las míticas Cagiva y MV Agusta a las actuales eléctricas Niu, además de desarrollar una gama propia con la serie Macbor. Pero es SYM la firma que se sitúa en la cúspide de popularidad entre todo su actual catálogo.
SYM se estrena en la fabricación de motos en 1995, formando parte de una empresa matriz, Sanyang Motos, cuyos orígenes datan de 1954. Entre sus hitos destaca el primer scooter de 125 cc comercializado en el mundo con culata de cuatro válvulas. Hoy día, en España oficia como una de las marcas líderes del mercado, con una cuota del 10,42% que no cesa de crecer y que desde 2019 significa superar las 10.000 unidades vendidas. Con los últimos datos de matriculaciones en la mano (enero-mayo 2021), SYM es la 7ª marca con más ventas de motocicletas y la 4ª en ciclomotores en España.
Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de TODOS LOS MODELOS SYM del mercado
La gama SYM 2021 dispone en la actualidad de 6 categorías que comprenden 8 modelos y un total de 19 versiones. En todos los casos estamos hablando de scooters, tras abandonar en el pasado el terreno de las motos convencionales con ediciones como las Wolf en distintas cilindradas. Entre toda esta serie de scooters que abarcan la totalidad de las opciones posibles en esta categoría, destaca por derecho propio el fenómeno Symphony.
El SYM Symphony nació en 2014 como respuesta de la marca en el territorio de los scooters de rueda alta. Desde sus principios ha sido fiel al esquema de sendas llantas de 16”, lo que le define como un auténtico representante de estos modelos. Dividida en multitud de versiones, en todas ellas encontramos plataforma plana y una apuesta siempre decidida por una elevada relación calidad-precio, además de un servicio postventa de vanguardia, como bien refleja la política de Motos Bordoy de aumentar a 5 años la garantía oficial de todas sus versiones a partir de 125 cc.
La combinación de todos estos factores está detrás del éxito de este buque insignia de SYM. En 2021 logra la 7ª posición entre todos los modelos de dos ruedas matriculados en España hasta mayo, con logros como la primera posición obtenida en el mes de enero. En esta situación privilegiada, la marca presenta una profunda renovación, tanto en la versión 125 como en la 50. Esta última categoría va cobrando cada día más fuerza por su practicidad. De hecho, muchos usuarios de unidades de “motosharing” están descubriendo que por una cantidad de dinero equivalente e incluso inferior si hacemos comparaciones de uso intensivo en ambos casos, un scooter de 50 cc sale más rentable y ventajoso que la alternativa “sharing”.
En esta ocasión vamos a centrarnos en la opción SYM Symphony de 125 cc. En 2021 desaparece el término de cilindrada ni versión en su denominación, por lo que nos referiremos a él simplemente como reza en sus fibras: SYM Symphony. La anterior “S” pertenece así al pasado. Más adelante llegarán sendas ediciones SR, con el faro en el escudo en lugar del manillar, y ST con motor refrigerado por agua, para completar una gama de éxito en nuestro país.
CÓMO ES EL SYM SYMPHONY
No hay aspecto de diseño ni técnico que no haya sido sometido a revisión en el nuevo SYM Symphony. Aunque la base evidente es la versión Symphony S precedente, todas sus novedades nos deparan una edición que se distingue de inmediato de su predecesora. En Taiwán han decidido reforzar su scooter más popular mucho más allá de una mera adaptación a la nueva normativa Euro 5.
El cambio más evidente es su imagen, con fibras de nuevo diseño que mantienen la filosofía de la familia Symphony pero lo reinterpretan en un modo de plena actualidad. No hay más que fijarse en la nueva luz de posición en el escudo, rodeada con una moldura cromada, para descubrir que estamos ante un desarrollo novedoso. Toda la iluminación es LED, con intermitentes frontales integrados en la estructura del nuevo escudo y el bloque trasero unitario que engloba luz de posición, de freno e intermitentes.
El baúl, firmado por Shad y de 33 litros de capacidad, es de serie (opcional en el 50), se acciona con la misma llave que el contacto y sus tapas incluyen color a juego con el resto de fibras. El portabultos sobre el que se instala cuenta con asas para el pasajero, el cual se beneficia de estriberas plegables. La capacidad de carga se completa con una plataforma plana que saca el máximo partido a un gancho escamoteable en el contraescudo, y una guantera central con cierre. El interior del asiento, con apertura remota con un pulsador en la piña izquierda, permite albergar un casco jet, que se sumaría al integral que puede albergar su baúl.
Para completar su nuevo estilo, el asiento se comercializa en negro o rojo con pespuntes a la vista para reforzar su imagen de calidad, y para adaptarse a las necesidades del usuario de hoy día, incorpora una toma USB QC 2.0 para la recarga del móvil.
La instrumentación también es de nueva factura, con una zona superior para el cuentakilómetros y una pantalla digital que contiene totalizador y parcial, reloj horario y nivel de gasolina. Entre sus testigos encontramos la activación de los intermitentes, luces largas y los avisos de mantenimiento y avería.
Nuevo motor euro 5 en el SYM Symphony
Pero es el motor el gran protagonista del nuevo SYM Symphony. Mantiene la configuración de 4T con simple árbol de levas en cabeza para accionar su culata de dos válvulas, ahora tanto el 50 como el 125 alimentados mediante sistema de inyección electrónica (antes carburación en el ciclomotor). Se ha trabajado en su interior para hacerlo conforme a la Euro 5 y, aún con las restricciones que ello conlleva, se ha logrado aumentar su rendimiento.
El nuevo propulsor de 125 cc aumenta la potencia nada menos que un 14% respecto a la versión previa, elevando sus cifras de 10 CV a 11,4 CV a 8.500 rpm. En datos de par, se incrementa de 9,3 Nm a 10,3 Nm a 6.500 rpm. Respecto a la evolución seguida por modelos de otras marcas, que han debido perder cifras máximas par adaptarse a la normativa Euro 5, el logro de SYM es notable, ya que conjuga más prestaciones con menores niveles de consumo y emisiones. De este modo se consigue una autonomía superior, ya que al menor consumo se añade un aumento de la capacidad del depósito de 4,8 l. a 5,4 l.
En su parte ciclo, incorpora sendos discos de 260 mm y 240 mm delante y detrás, respectivamente (los mismos que en la nueva versión 50) con sistema combinado como ayuda a la conducción, mientras que para la suspensión recurre a dos amortiguadores traseros en lugar del único de su hermano de menor cilindrada, además, regulables en precarga de muelle.
El SYM Symphony se comercializa a un precio de 2.499 € en colores blanco con asiento en rojo, gris claro con asiento en negro. gris oscuro con asiento en rojo y azul con asiento en negro.
CÓMO VA EL SYM SYMPHONY
Ahora más elegante y con un cuidado extremo en la selección de detalles en todas sus fibras, así como en las alternativas de colores, no obstante el SYM Symphony no olvida sus raíces más prácticas y preserva su perfil de scooter 125 de rueda alta para optimizar la movilidad en el entorno urbano. Nada nuevo si has tenido la oportunidad de conocer sus ediciones precedentes. Pero cambiando en todos sus rincones.
Todo componente ha sido concebido para facilitar la vida de su usuario. Sus medidas resultan ahora más contenidas, con los datos de altura, anchura y largo mínimamente por debajo del anterior, aunque con una distancia entre ejes 20 mm superior. El resultado es que sigue siendo un scooter a la medida europea y, como veremos, aún más estable.
Se siente muy liviano a la hora de bajarlo o subirlo del caballete (el peso total ha pasado de 120 kg a 122 kg), resultando también muy fácil plegar y desplegar la pata de cabra ya sea sentado o a su lado. Una vez sobre su asiento, con mi 1,80 m me siento totalmente cómodo, con las rodillas muy lejos del contraescudo y los pies cómodamente apoyados en su plataforma plana. Por la forma de esta y el diseño de la parte lateral frontal del asiento, no hay ningún obstáculo para que todas las tallas de sus conductores lleguen con los pies fácilmente al suelo.
La regulación de sus retrovisores permiten tener una perfecta visión de la parte trasera y la información de la que dispones en la instrumentación es la que realmente necesitas para tu día a día, aunque su diseño no imprime ningún carácter especial como sí ocurre en otras facetas de su imagen. Los mandos denotan un diseño de calidad y el tacto de sus mandos es el que esperas de una marca de primer orden. De esta forma todo resulta natural sobre ella, con una posición relajada y confortable en un asiento con un mullido y forma más que aceptable.
Al apretar la maneta izquierda y pulsar el botón de arranque, aprecias un sonido sin ningún acorde metálico. Las vibraciones brillan por su ausencia al ralentí y ya todo está en orden para iniciar los primeros pasos sobre el SYM Symphony. La agilidad es máxima, con un radio de giro para lidiar en los espacios más escuetos con éxito. La respuesta del gas es inmediata y las recuperaciones a ritmo urbano te permitirán situarte en el centímetro exacto de asfalto que deseas en cada momento. La tónica general es de más suavidad de funcionamiento en su propulsor respecto a los Symphony de Euro 4, y con la ventaja de contar con una aceleración más viva.
Los frenos son contundentes, sin perder progresividad y facilidad de accionamiento. Su sistema combinado hace su trabajo con solvencia, llegando a repartir la intensidad de sus discos sin dejar de sentir pérdida de potencia en la rueda delantera. Y las suspensiones realizan a la perfección su trabajo. Ello queda demostrado en la siempre dura prueba de los desniveles diseñados para reducir de la velocidad, que en su caso supera con mucha comodidad y sin hacer topes aún a ritmo elevado.
Una vez superado el examen en la ciudad, llega la hora de recorrer espacios extraurbanos. Las sensaciones se mantienen, con una facilidad de conducción y una suavidad en marcha sobresalientes. Sus llantas de 16” y unas suspensiones muy bien puestas a punto te permiten afrontar los kilómetros con naturalidad. Permite alcanzar los 110 km/h de marcador sin necesidad de adoptar posturas aerodinámicas. A la máxima velocidad, no se aprecia la más mínima duda de su chasis a pesar de estar dotado de plataforma plana, concluyendo en una estabilidad plena. Pero lo más importante es que la sensación de empuje está presente en todo momento, también cuando se afrontan repechos donde otros modelos con menos CV fallecen. La ciudad no es el único entorno válido para el nuevo SYM Symphony.
LO MEJOR
Motor por respuesta y empuje
Agilidad
Acabados
MEJORARÍA
Diseño de instrumentación convencional
ASÍ VEMOS EL SYM SYMPHONY
En ciudad | 4 |
En carretera | 3 |
En autovía | 3 |
Comodidad | 4 |
Equipamiento | 4 |
Pasajero | 3 |
Es el mismo SYM Symphony que ha logrado situarse en cabeza de su segmento en el mercado español, pero ahora con un diseño más actual, más afinado y con un motor que le aúpa entre las referencias de este tipo de scooters. Todos sus componentes reaccionan como se espera de un modelo de calidad que no solo tiene la misión de responder a las exigencias del día a día, sino que va más allá de una simple herramienta de movilidad urbana con una personalidad propia. Por funcionamiento dinámico, utilidad en detalles como capacidad de carga (sobre todo el baúl de serie, sumado a la plataforma plana, guantera y hueco bajo el asiento) y suavidad en marcha, el SYM Symphony redobla su posición en el competido universo de los scooters 125 de rueda alta de nuestro mercado. Y a la espera del refuerzo de las nuevas ediciones de sus hermanas SR y ST, su atracción no hace más que sumar enteros.
Más información del SYM Symphony 1257