La fábrica de Suzuki en Gijón: globalización

El inicio del vínculo de Gijón con la actividad industrial de la moto comenzó en el año 1955, cuando D. Alfredo Avelló y CIA fundaron la primera fábrica de motocicletas en Asturias. Durante los años 50 y 60, estuvo destinada a modelos de la legendaria marca MV Agusta.
En 1970 MV decidió trasladar la producción a Italia y la sociedad de Avelló pasó a ser Steyr Daimler Puch, A.G. Fueron los tiempos de las míticas Puch Minicross, Cobra y Cóndor, hasta que en 1984 se mantuvieron los primeros contactos con Suzuki, naciendo la Puch-Suzuki Lido Vario.
La relación con Suzuki se consolidó en 1988, pero no fue hasta el año 1990 cuando la factoría comienza a producir 100% motocicletas de Suzuki.
En 1993, la fábrica cambia de emplazamiento y se sitúa en la nueva planta del polígono de Porceyo en Gijón, con unas instalaciones de 18.000 m2 en las que Suzuki se centra en la fabricación y comercialización de ciclomotores para el mercado nacional y europeo. En junio de 2006, Suzuki da por finalizada la fabricación de vehículos de 50 cc, orientando su planta a la fabricación de vehículos de mayor cilindrada.
En la actualidad, los modelos de 125 c.c. se han convertido en la cilindrada estratégica de la producción de la factoría de Gijón. Una cilindrada de la que pueden disfrutar todos aquellos que disponen del carnet B y para quienes Suzuki ofrece una interesante y amplísima gama, ideal para introducirse en el apasionado mundo de la moto.
Dentro de este segmento encontramos la supermotard Suzuki DR125 SM, la custom Marauder, el scooter GT Suzuki Burgman, el rueda alta Suzuki Sixteen y la trasgresora VanVan con su concepto -fun-.
Toda esta gama de modelos (exceptuando la VanVan) se producen en la cadena de montaje de la factoría en Gijón. Desde la soldadura completa del chasis, hasta la inyección de los plásticos, pasando por la fabricación del depósito y los escapes, que también son pintados para, posteriormente ser montados junto al resto de componentes. Esta larga trayectoria en la fabricación de motocicletas ha permitido incrementar los estándares de calidad con innovadores procesos productivos, que junto al entusiasmo aplicado en todos y cada uno de los modelos que allí se producen, confieren un gran valor añadido.
En la factoría también se producen los Burgman 200 y Sixteen 150, además de las GS500/ GS500F y Marauder 250 cuya producción, por no ser estos dos últimos modelos acordes a la normativa Euro 3, está 100% destinada a mercados no europeos, principalmente al mercado norteamericano y australiano.