Probamos el scooter VMoto Soco F01, un eléctrico a precio de 125 básico
El VMoto Soco F01 nos recuerda, además, otro aspecto, y es que Super Soco ya no es Super Soco: ahora, como ves en el titular, se llaman VMoto. Su nuevo scooter es una propuesta interesante, sobre todo, si buscas un modelo de corte muy urbano.
Porque este F01 tiene homologación L3e, es decir, la de un eléctrico equivalente a 125, si bien por prestaciones, porte y tamaño estaríamos hablando más bien de un 75 cc; para los que no habéis conocido esa cilindrada, aclaro que lleva placa blanca y se puede llevar con carnet de coche, pero en realidad se sitúa entre un ciclomotor y una moto «con todas las letras».
Es un scooter de rueda alta, como veremos, con un peso de 92 kilos sin batería y una distancia entre ejes de 1.330 mm, llegando a alcanzar 80 km/h. Como ves, se acerca a un 125 pero no llega ni a su tamaño ni a la velocidad a la que estos suelen alcanzar.
Pero no es esa su gran ventaja, sino un precio de 3.389 euros, que con las ayudas del Moves III se quedan en 2.289 €, lo cual le sitúa en este aspecto también entre un ciclomotor «de los buenos» y un 125 mediano.
Super Soco, ahora VMoto Soco de nombre completo, lleva ya algunos años en el mercado con una gama bastante completa de scooter y motos eléctricas. De ellas hemos probado, en formulamoto.es alguno de sus ciclomotores, el scooter CPX como más sofisticado y grande de la gama, que sigue en venta como opción mayor que este F01, e incluso rodamos con la moto TC Max.
De todos ellos la que más convence es la TC Max, una moto automática capaz de rodar entorno a los 100 km/h y, con un uso normal, muy capaz de acercarse a una autonomía de unos 100 km. Todo ello a un precio muy razonable. De ahí que no sea extraño verlas por la calle.
Fue la primera vez que probé una moto eléctrica que, de verdad, se acercaba a sustituir, en ciertos casos, a otra de gasolina. Todos esos usuarios que buscan una 125 para ir a trabajar y volver a casa, entrar y salir de la ciudad y hacerlo de forma divertida y cómoda, con esa autonomía suelen tener suficiente.
Ahora vamos a probar este F01 firmado por la misma marca que consiguió, hace ya algunos años, esa proeza con la TC Max y la verdad es que el scooter promete, siempre que seamos conscientes de lo que puede hacer, porque no es un 125 al no alcanzar sus prestaciones y la autonomía es menor que la de la moto de la misma marca.
Es, más bien, a pesar de que la marca sí lo compare con un 125, un scooter urbano de mayores prestaciones que un 50 cc, con un aspecto moderno y atractivo, bien equipado y a un precio muy razonable dentro de lo que es el mundo eléctrico.
Cómo es el VMoto Soco F01
Es efectivamete un scooter ligero, con una carrocería muy bien dibujada que da sensación de modernidad eléctrica, suelo plano y llanta delantera de 16″. El Super Soco… perdón, VMoto entra por los ojos, y más en este color rojo vivo, muy llamativo, aunque también está disponible en blanco o negro, más clásicos y discretos, pero igualmente actuales.
Técnicamente es un scooter bastante básico y sin grandes novedades, con motor en la rueda trasera y batería extraíble bajo el asiento, como suele ser habitual en muchos de sus rivales.
El F01 se construye sobre un chasis de acero también muy estándar, con dos barras que salen por los lados de la carrocería, paralelas a la misma, que además de cumplir una función estética harán también el trabajo de defensas laterales, en un recurso muy original y atractivo.
El basculante es monobrazo por el lado izquierdo de la moto, empleando un solo amortiguador en ese lado, con lo que deja el centro de la rueda con el motor en su interior completamente visto por el lado derecho. Lleva llantas de 16″ delante y 14″ detrás, en una combinación que es ya típica en casi cualquier rueda alta moderno.
Es estrecho y lleva suelo plano, lo que hace de él un scooter de muy fácil acceso y maniobrabilidad. En el tren delantero hay una horquilla estándar de scooter con una sola tija inferior y para frenar emplea dos discos, uno en cada rueda, sin sistemas de recarga de energía ni regenerativo de ningún tipo.
El motor, sin escobillas, está construido por la propia marca VMoto. Entrega una potencia nominal de 3,5kW con pico de 4,7kW, es decir, algo más de 4 CV nominales y 6,5 CV de potencia pico.
Por aclarar conceptos para los que no estáis muy puestos en esto de los motores eléctricos, potencia pico es la que es capaz de dar en una aceleración puntual, y nominal es la que es capaz de mantener en el tiempo, asi que si lo que quieres es hacerte una idea de cómo acelera, fíjate siempre en esos picos de potencia.
En este caso y como te decía, realmente no llega a los 10-12 que suele tener un 125 medio, pero sí es más de lo que da un 50 cc. La batería extraíble es de 60V y 45Ah, construida por ATL (Amperex Technology Limited); pesa 18 kg y se recarga en tres horas y media al 100% con un cargador exento que puedes llevar sobre la propia batería, en el pequeño hueco que queda entre esta y el asiento.
Para cargarla puedes sacarla del scooter si quieres, o enchufar el propio scooter a la corriente. Por cierto, esos 60V y 45Ah se corresponden a una capacidad de batería de 2,7kWh, medida más utilizada últimamente para conocer la capacidad «del depósito» de una eléctrica.
Para que puedas comparar, un Silence o un SEAT con su enorme batería tipo trolley tiene 5,6kWh, un Ray lleva una batería de 7,7kWh y un espectacular y caro BMW CE-04 monta una batería de 8,5kWh.
Emplea un cuadro digital con indicador de porcentaje de carga, pero echamos en falta un indicador de autonomía restante y, sobre todo, un reloj horario, básico cuando te mueves por ciudad. En la piña derecha lleva el selector de modo, con tres disponibles que lo que hacen es limitar la potencia disponible y las prestaciones.
Hay un botón de marcha atrás (el mismo del arranque) y la iluminación es, por supuesto, completamente por LED. Para terminar, a la hora de aparcar cuenta con para lateral y caballete central y, como ves en las fotos, se le puede poner un baúl Shad de 29 litros, un accesorio que, ahora mismo, se regala con la moto a modo de promoción.
Cómo va
Te decía antes que este scooter, a pesar de que de forma oficial sea equivalente a un 125, se parece más bien a uno de esos antiguos 75 cc por prestaciones o tamaño. De hecho, en marcha y salvando las distancias en frenos e incluso aceleraciones, me recuerda a mi viejo Honda Scoopy SH 75 de primera serie: no anda mucho más ni tampoco menos y es igual de ágil y manejable.
Ten en cuenta que en el fondo, cuando la marca en sus documentos o en la publicidad lo describe, habla de «homologación» y esa sí es la misma que la de un 125; también sería la misma homologación la de un 75 cc de gasolina, si alguien le diese por volver a hacer motos de esa cilindrada, por lo que también puedes llevarlo con el carnet de coche… aunque no ande lo que un 125.
El F01 es así, capaz de llegar a 80 km/h a tope. Acelera bien, eso sí. Como sucede con cualquier eléctrico, no cuesta nada salir el primero de los semáforos, pero no es ningún cohete. Anda más que los equivalentes a los 50 cc en todos los sentidos, pero su mayor ventaja es que yendo mejor que estos, no se siente más grande o pesado.
La llave del contacto viene con un mando a distancia que sirve para conectar y desconectar una alarma con sensores de movimiento, o para encender las luces a distancia y encontrarlo… si eres tan despistado como para no recordar dónde lo dejaste la última vez que te moviste en él.
Emplea un contacto como cualquier scooter normal, con bloqueo de dirección en la misma cerradura. Una vez encendido tienes que pulsar el botón de arranque cogiendo un freno y ya puedes acelerar. Si no lo haces, no se moverá. El mismo botón, una vez en marcha, sirve de marcha atrás: lo mantienes pulsado mientras abres gas y se desplaza e sentido contrario al habitual de marcha.
No es muy alto y es bastante estrecho. El suelo plano además facilita el acceso y las maniobras en parado. Aceleras y sale muy bien, sin dudas, sin ruidos ni vibraciones. No suena ni siquiera los anclajes del top case, que en muchas casos sí son ruidosos.
Los mandos tienen buen tacto, con manetas de freno separadas pero con potencia de frenada. No hay frenada regenerativa ni modos de retención de motor por lo que, cuando sueltas el acelerador, se queda en «punto muerto» o el denomiado «efecto vela», lo cual puedes aprovechar en las bajadas para ahorrar energía.
Y eso es igual en cualquiera de los tres modos de funcionamiento que, en el fondo, lo único que hacen en limitar la velocidad máxima a 45, 60 u 80 km/h. Es bastante estable y permite entrar en las esquinas, curvas y rotondas con decisión. A izquierdas llegas a tocar a veces con la punta de la pata de cabra en el suelo.
Así, en ciudad es un scooter muy agradable. Ágil, maniobrable y suficientemente rápido por las calles, en carretera se queda muy justo con esos 80 km/h de velocidad máxima. Es difícil adelantar a un autobús o un camión. Y en las autovías de entrada o salida de la ciudad es imposible mantener la velocidad del tráfico, lo que te obliga a ir más pendiente de lo que llevas detrás.
Tiene además una autonomía limitada. La marca declara de manera oficial unos 60 km, cifra que no está muy lejos de la comprobada. En nuestro caso hemos calculado una autonomía real de unos 50 kilómetros en utilización estándar, mezclando carretera, autovía y, sobre todo, ciudad.
Puede ser suficiente para un uso urbano diario pero, una vez más, se queda muy justo para entrar o salir de la ciudad desde la periferia.
Lo mejor:
-Agilidad y maniobrabilidad
-Suavidad total de funcionamento
-Precio llamativo, más con Plan Moves
Mejoraría con:
-Mayor hueco bajo el asiento
-Un cuadro con reloj horario y carga restante
-Mayores prestaciones y autonomía
Así lo vemos:
En carretera: 1
En ciudad: 4
Pasajero: 3
Confort: 3
Equipamiento: 3
Autovía: 2
(De 1 a 5 puntos)
Hay veces que los 45 km/h de velocidad de un ciclomotor se quedan muy justos en ciudades grandes como Madrid o Barcelona. En cambio, con un 125, si no vas a salir de la ciudad, puede hasta sobrar, sobre todo si hablamos de eléctricos, cuando el salto en precio entre esos dos tipos de scooter suele ser elevado.
Por eso un scooter como el VMoto Soco F01 puede tener sentido para mucha gente, al representar un scooter similar a lo que sería un 75 cc si quieres una comparación, muy suave, fácil y agradable de llevar, a un precio que con las ayudas del Plan Moves sale prácticamente en lo que un buen 50 cc de gasolina.
De equipamiento viene justo. Leva un mando con una alarma no especialmente útil, no hay espacios de carga y además olvida algo tan básico como un reloj horario. Pero como transporte personal urbano la verdad es que resulta agradable y hasta divertido de llevar en este entorno, no tanto en carretera ni con pasajero, donde lo justo de su pontencia lo convierte en crítico en estas situaciones.
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