Seat Mó 125: contra viento y marea

No hay condición climatológica que se le resista al Seat Mó 125, el scooter 100% eléctrico de Seat fabricado por Silence. Nieve, hielo, arena, polvo, temperaturas que van de los 10 grados bajo cero hasta los 45 grados centígrados… Aunque no es su hábitat natural, estas pruebas son necesarias para asegurar que la moto es capaz de funcionar en las condiciones más extremas.

“Los test de calidad de Seat Mó tienen por objetivo garantizar que la moto será capaz de ofrecer potencia, velocidad, agarre y autonomía eléctrica en cualquier situación”, explica en este sentido Lucas Casasnovas, director general de Seat Mó. Y es que su scooter ya se ha enfrentado a 4.400 km en las condiciones ya mencionadas para ponerla al límite.

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Tratándose de un vehículo eléctrico, en el que la temperatura puede influir mucho en el rendimiento, realizar este tipo de pruebas es fundamental. “Debemos asegurar que la durabilidad de una misma carga no disminuirá drásticamente en temperaturas bajo cero y a la vez que la batería no se sobrecalentará en lugares de calor extremo”, continúa diciendo Casasnovas.

Para ello, la batería cuenta con un sistema de autoprotección que, por ejemplo, reduce la potencia si percibe que se está calentando demasiado. Estas pruebas sirven para definir las configuraciones del modelo para mercados internacionales tanto con climas de frío extremo como cálidos y desérticos.

Asimismo, frente al polvo y el agua, la batería tiene que ser completamente estanca. A este respecto, el Seat Mó 125 ha obtenido la certificación IP67, que asegura que la estanqueidad de su batería frente a los elementos. “Esto significa que la batería ofrece una protección total frente al polvo y que ha sido testada para aguantar al menos 30 minutos sumergida en agua salina hasta a un metro de profundidad manteniendo perfectamente la estanqueidad y seguridad de la batería”, concluye Casasnovas.