MV Agusta Ampelio: del pasado al futuro
La historia de MV Agusta en los años 50 es curiosa, con varios scooters, elegantes y bien diseñados. Fabricaron varios modelos, denominados B, C y D temporalmente seguidos uno de otro. Pero los más conocidos fueron esos «C», en versión «Gran Turismo» -por lo que se le llamó CGT- y el Ovunque. Eran scooters elegantes y sofisticados, de gama alta, con, incluso, luces en el cuadro que te decían la marcha engranada. Ese CGT, de hecho, estuvo a punto de fabricarse en España, ya que tuvo cierto éxito en Italia.
La MV Agusta moderna necesita crecer. Y un buen sistema es entrar en otros mercados donde ahora no están presentes. Mirando desde ese pasado y hacia el futuro, parece lógico plantearse la vuelta a la movilidad urbana, es decir, el scooter. Pero si miras al futuro lo lógico hoy día es ver lo eléctrico: hay que hacer un scooter eléctrico. Para ello que mejor que asociarte con un líder del mercado: KYMCO.
El prototipo presentado fue diseñado por el ruso Maksim Ponomarev inspirado en esos CGT y Ovunque de los años 50. La parte técnica se tomó del S7 de KYMCO y así cuenta con dos baterías Ionex (por tanto, dentro del programa de estaciones de intercambio de baterías de KYMCO), de 1,7 kWh, suficientes para unos 85 km de autonomía, alimentando un motor de 4,1 kW con potencias pico de 7,2 kWh, lo que asegura prestaciones cercanas a las de los mejores 125.
El scooter tiene previsto un hueco bajo el asiento para un casco integral. Lleva llave de proximidad y todas las funciones de apertura, marcha y bloqueo se hacen sin sacarla del bolsillo. Tiene dos modos de conducción y está todavía en estudio si equiparlo con frenada combinada o un sistema ABS, aunque lo cierto es que hoy en día es sólo un prototipo de salón que veremos cuando puede llegar a la calle.