Visión 2030+ o cómo será la moto en pocos años

MSI Insight Sistemas de Inteligencia de Mercado es una de las empresas punteras en España en estudios de mercado de la automoción. Es la empresa que nos informa sobre las matriculaciones realizadas y, más interesante, de las que están por venir, es decir, estudios sobre previsiones de mercado. Desde hace ya años, MSI celebra regularmente su «Club de la Previsión», donde se analizan esos datos y se ponen en común los «grandes números» del mercado futuro, a corto y medio plazo. Además, aprovechan que se celebra con ponencias y mesas de debate diversas, para acabar de dar una imagen del futuro muy interesante. 

El club de la previsión celebrado este mes de noviembre ha sido su 32º edición. Comenzó con la habitual conferencia sobre datos económicos puros y previsión macroeconómica, menos pesimista de lo que cabía esperar y con mejores perspectivas de las que recibíamos hasta hace poco. Continuó una interesante ponencia sobre seguridad y tecnología en la moto actual, a cargo del director de nuestra web, Ramón López, y siguió con la intervención de José María Riaño, secretario general de ANESDOR (asociación de fabricantes e importadores), sobre la llamada «Visión del sector 2030+», un estudio realizado dentro de la asociación europea de constructores e importadores (ACEM) de la que ANESDOR forma parte.  

En este estudio se desgrana los factores que influirán en cómo será el mercado de la moto para la próxima década. Terminó la jornada con la propia presentación de los datos de tendencia de mercado para lo que queda de año y año que viene, a cargo de José Manuel López, director comercial de MSI. En su conclusión, el mercado para 2022 y 2023 estará en ligero crecimiento, destacando que las motos de ocasión han seguido siendo la opción para casi el doble de compradores: se transfieren en España -y así seguirá o irá a más- casi el doble de motos de las que se matriculan. 

Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de TODAS LAS MOTOS Y SCOOTERS del mercado

 Visión del sector 2030+ 

El Club de la Previsión de MSI es siempre muy interesante para todos los profesionales del sector e incluso para cualquiera un tanto interesado en economía y cuestiones del mercado de la moto. No obstante, en esta 32º edición, la protagonista ha sido la presentación de la Visión del sector 1030+ por parte de la patronal europea de la moto. 

A nivel europeo, nada menos que cinco millones de personas son usuarios diarios de la moto. Se venden 1,4 millones de motos al año en Europa, para un parque total de unos 39 millones de unidades, lo que supone el 11% de los vehículos del continente.  

De este modo, la industria de la moto supone casi 390.000 empleos y genera un movimiento de unos 16.000 millones de euros. En España significa un total de 17.500 empleos, y contribuye al fisco con casi 1.500 millones de euros, con más de 900 empresas en el sector para más de 190.000 matriculaciones en 2021. El 16% de los vehículos españoles son motos, el 52% de ellas, por cierto, de 125 cc o menos, y scooters el 56% del total de motocicletas. 

La moto supone un ahorro, considerando toda Europa más UK, de tiempo y dinero de un 30% sobre el coche, en esos desplazamientos diarios. Incide de forma muy positiva sobre muchos de los problemas de las sociedades actuales. Así, supone, según los datos que aporta este estudio, una mejora de la conciliación familiar, al disponer de más tiempo. 

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Supone un mayor espacio público para todos y, algo importante durante la pandemia, menor contacto social. Es obvio que ahorra ciudades congestionadas. es más económica, consume menso y emite menos. Es una de las soluciones más probadas y demostradas de la movilidad actual. Un dato interesante aportado en esta visión es sobre las emisiones contaminantes en Barcelona, en función del tipo de vehículos: más de un 20% de los vehículos que circulan en Barcelona son motos. Eso supone solo algo más del 2% de las emisiones de CO2 y de partículas y un 0,2% del NO2. Los coches, que son algo más del 66% del tráfico, suponen el 62% del CO2, 56% de NO2 y 49% de partículas. Furgonetas y camiones, por supuesto, tienen peores datos: un 1% del tráfico deriva de esos camiones y emiten el 21% de las partículas. En cuanto a los autobuses, mejoran, en poco, los datos de la moto: suponen el 1% de los vehículos que ruedan por la ciudad y se traduce en el 2% de emisiones de CO2, de NO2 y de partículas. 

La moto en clave europea 

En toda Europa, esto es un asunto crucial en nuestros días. En 2016, Europa ratificó el protocolo de Kyoto y, desde entonces, toda la legislación europea -y con ella, la española- sobre el asunto es cada día más restrictiva. Así, algunos países se han comprometido a detener la venta de vehículos de explosión en los próximos años: Noruega, en 2025, Islandia, Holanda o Suiza, en 2030. En 2035 Italia, Reino Unido o Alemania. Y en 2040 España o Francia, por ejemplo.  

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Lo cierto es que actualmente parece que ese compromiso tan radical no llegará a cumplirse al 100%; la tendencia hacia otras formas menos contaminantes de movilidad es imparable, pero no implicará la desaparición de esos motores, que pueden alimentarse con e-Fuels, hidrógeno u otras tecnologías. En España se espera que para 2023 entren en vigor las famosas ZBE (Zonas de Bajas Emisiones) similares a las que ya hay en Madrid o Barcelona en ciudades de más de 50.000 habitantes. En 2030 buscamos una reducción de un 33% de las emisiones de CO2, con 5 millones de vehículos eléctricos en el parque, dos millones de ellos entre motos, camiones ligeros y autobuses. También esa reducción de la contaminación se producirá por la reducción, también en un 33%, del tráfico privado en las ciudades. En 2040 se debería alcanzar el objetivo de que todos los turismos y furgonetas ligeras vendidos nuevos sean «Cero emisiones» y para 2050 alcanzar la «neutralidad climática». Las motos quedan, de momento, fuera de esta planificación.  

Todas las motos para el carnet A2

Así las cosas, viviremos en los próximos años lo que han dado en llamar una «transformación disruptiva». La nueva movilidad exigirá cambios en la forma de movernos, con un tráfico pacificado y una redistribución del espacio público. La transición ecológica necesaria nos lleva a menores emisiones, pero también a una reducción del ruido. Para ello será necesario una «transición tecnológica», como la electrificación de parte del parque. Pero también se añadirán los eFuels y mejoras a través de la conectividad e incluso por parte de la propia industria, que asumirá procesos cada vez menos contaminantes y más eficientes. 

Para todo ello se contará además con ayudas. Ya existen planes a nivel nacional e internacional destinados a todo esto. Por otro lado, estamos viviendo un momento de transformación de la propia moto, ya que esa tecnología de los vehículos conectados e inteligentes llegará a la moto. En este sentido está en marcha el «Conected Motorcycle Consortium» para trabajar en estos asuntos y coordinar, con los fabricantes del resto de vehículos, toda esa tecnología que tiene que interactuar entre sí. De hecho, ya vivimos un cambio importante en la moto con toda esa tendencia que de forma oficial se denominan «ARAS» y que puede traducirse como «Sistemas Avanzados de Ayuda a la Conducción». Entre ellos se engloban los ABS,l control de tracción y estabilidad, iluminación adaptativa y el aviso de frenada de emergencia, entre otros. También el consorcio de baterías intercambiables. «SBMC» está trabajando, desde hace tiempo, en popularizar y facilitar la llegada de la moto urbana eléctrica mediante la estandarización de los sistemas de batería entre las marcas más importantes. 

Afecta a esta visión el objetivo de lograr el reconocimiento de la moto como una de las soluciones de movilidad más eficaces. Las homologaciones irán endureciéndose y las marcas deberán desarrollar nuevas tecnologías para ayudar a superarlas. Están por llegar nuevas leyes sobre el reciclaje de vehículos al final de su vida útil, e incluso una revisión del sistema de carnets de conducir motocicletas, si bien no parece que vaya a haber cambios importantes en esta área. Llegarán también nuevas exigencias en cuanto a los «ARAS», como el ABS obligatorio también en las 125 o la inclusión de la llamada automática de emergencias “eCall”.  

Entonces, ¿cómo ve el sector todos estos cambios? Esta Visión 2030+ es optimista: son muchos retos por asumir, pero las ventajas de la moto son importantes e irán a más. Todo ello llevará a la necesidad de la renovación del parque en estos años y, con ello, a buenas perspectivas en este futuro a medio y largo plazo. 

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