Continental: mucho más que neumáticos para moto

Continental va más allá de la producción de neumáticos para moto, lo que no es poco precisamente si nos atenemos al peso y la importancia de la marca en puntos clave como, por ejemplo, el hecho de establecerse como primera monta en muchos de los modelos de motos de mayor éxito del mercado. Si firmas de la talla de BMW o KTM han elegido Continental para calzar sus creaciones por primera vez y dejarlas listas para que las recojamos en los concesionarios, por algo será…

Sin embargo, no está de más mirar hacia atrás para conocer y entender la verdadera dimensión de una firma como Continental. Son más de 181 años de historia los que la contemplan con un arraigo global, hoy día, plenamente consolidado, habiendo supuesto el verdadero impulso de su actividad económica, durante los inicios, la fabricación de productos de goma en general con todo tipo de piezas y recubrimientos; fueron, además, uno de los precursores en la producción activa de neumáticos macizos para los primitivos carruajes y bicicletas de finales del siglo XIX y principios del XX.

Continental: la evolución hacia la excelencia

Fue a finales del siglo XIX cuando Continental concentró sus esfuerzos en el desarrollo de gomas y cauchos dirigidos hacia la industria del automóvil, tomando como base de operaciones la ciudad de Hannover. En 1898 ya culminaría la evolución del neumático para coche con banda de rodadura limpia. No fue hasta 1904 cuando Continental ofreciese, en primicia mundial, el primer neumático con dibujo después de un proceso de desarrollo que desembocaría en la producción de otro tipo de neumático, el antideslizante, estableciéndose como el precursor de la goma con clavos que posteriormente sería muy popular en los países asediados por la nieve durante gran parte del año.

Pero al tiempo, Continental demostró su potencial como verdadera empresa creativa en el desarrollo y evolución de elementos y piezas, hasta entonces, inéditos, como la propia llanta desmontable para autos, o las telas de goma que sirvieron para sellar las celdas de gas del primer dirigible alemán. Poco a poco la marca se instaura en el mercado como uno de los proveedores más completos y fiables disponibles, en un período en el que la evolución en diferentes líneas de desarrollo, en sectores dispares o complementarios, marcaban el paso de la industria europea y mundial y, con ello, la evolución económica y tecnológica de manera global.

El imparable potencial de la firma le llevó a fusionarse con las principales empresas contemporáneas relacionadas con el caucho alemán, fundando así la industria matriz gigante Continental Gummi-Werke AG, a finales de los años 20. No fue más que la consolidación de los pilares que, allá por finales del anterior siglo, se establecieron tomando como patrones los ideales alemanes de constancia, perfección y especial dedicación a la seguridad. El transcurso del siglo XX arraigó todavía más dichas disciplinas, llegando a campos como la producción de cintas de acero transportadoras durante los años 50 y, en la misma década, llegaría la comercialización de las primeras cámaras de aire para neumáticos de camiones de gran tonelaje, así como autobuses.

Otros ejemplos de la constante e imparable tenacidad por crear soluciones cada vez más elaboradas y acordes con los tiempos y las nuevas tecnologías, es la producción del neumático con cinturón a partir de 1960 y, tres décadas después, llegaría la comercialización de los primeros neumáticos ecológicos listos para ser montados en turismos. En 1955 se creó la división Automotive Systems, siendo obra suya la tecnología aplicada a los primeros sistemas de propulsión híbrida, apenas dos años después de su instauración.

Continental en pleno siglo XXI: tecnología punta y diversificación

Hoy día, Continental establece las bases de un claro ejemplo alineado con la diversificación en diferentes ámbitos de producción y comercialización sobre todo tipo de productos, y no solo relacionados con el mundo automotriz. Reconocida como uno de las cinco mejores y más completos proveedores de productos de automoción en todo el mundo, ofrece a los mercados el desarrollo final de sistemas globales de frenos, sistemas y componentes para chasis y transmisiones, instrumentación, soluciones informativas, electrónica de vehículos, neumáticos y elastómeros técnicos, con el fin de contribuir a una mayor seguridad en la conducción y la protección global del medio ambiente. Continental es, además, un socio competente en las últimas tecnologías relacionadas con la comunicación en red del automóvil.

Así pues, el conglomerado Continental se divide en dos grandes ramificaciones, Grupo Automotive y Grupo Rubber, que a su vez consta de un total de cinco divisiones: Chassis & Safety centra su actuación en la aplicación de tecnología para vehículos más actual en relación con la seguridad pasiva y activa, Powertrain representa la innovación y eficiencia en los sistemas automotrices de tren, Interior combina todas las actividades relacionadas con la gestión de información del vehículo, mientras que la división de Neumáticos ofrecen el mejor modelo para cada uso en motocicletas, bicicletas, turismos, furgonetas, camiones, autobuses o incluso vehículos especiales, destinados algunos de ellos a la construcción. Por último, ContiTech desarrolla y produce partes funcionales, esto es, componentes y sistemas para la industria de la automoción y para otras industrias demandantes de las tecnologías desarrolladas íntegramente por el Grupo Continental.

Continental en moto: la pasión que nos une

Desde los inicios de la marca en la primigenia sede de Hannover hasta la actual situada en Korbach, Continental ha tomado como referencia los deseos y las inquietudes de un mundo en constante movimiento. Así, fue la marca alemana la que impulsó el famoso récord de velocidad protagonizado y batido por Wilhelm Herz en 1951 que, a los mandos de su peculiar NSU con envolvente carenado Delphin, logró rebasar los míticos 300 km/h calzando su máquina con neumáticos Continental.

Ayer, como hoy, Continental continúa trabajando para ofrecer una amplísima gama de neumáticos destinados para todo tipo de vehículos, siendo las motos uno de los verdaderos artífices del éxito global conseguido. Una labor que ha requerido nada menos que tres siglos de nuestra historia y que continúa con nuevas creaciones desarrolladas en todo tipo de terrenos para cualquier modelo de moto, manteniendo la misma pasión de los emprendedores de la marca para vivir la ingeniería alemana como un arte. El traslado de dicha sinergia al mundo de la moto es un hecho y la actual oferta de neumáticos, al tiempo que toda la tecnología aplicada a los diferentes campos de la industria automotriz, así lo atestigua. Tecnologías que marcan épocas y en las que Continental participa de forma tan activa como pasional.