Entrevista con Marco Antonio Soriano: “Queremos contribuir a cambiar el concepto que tiene la gente de la moto eléctrica”

Ricardo Soriano Scholtz, segundo marqués de Ivanrey,  pasará a la historia como aventurero, visionario y pionero en el mundo de la automoción. Cofundador de Ossa, en el haber de su compañía Soriano están automóviles como el Soriano-Pedroso de 1919 o la primera moto producida en serie en nuestro país, la Soriano de 1941.

A finales de 2020, en plena pandemia, su nieto Marco Antonio decidió reflotar una marca que, durante años, se había centrado especialmente en el sector turístico y sanitario. ¿El objetivo? Que Soriano Motori se adentre en el siglo XXI y que, al igual que en el siglo XX, su marca sea reconocida como pionera en el desarrollo tecnológico de la moto, y contribuir a modificar la percepción social de la moto eléctrica.

La empresa dirigida por Soriano, empresario, economista y gestor financiero, propuso en su vuelta al mercado tres primeros modelos bajo el nombre Giaguaro V1-R, V1-S y V1-Gara que enlazan en la historia con la Soriano Tigre, una motocicleta de gran éxito fabricada por la marca en Madrid en 1939. Ahora, sus modelos eléctricos de altas prestaciones se fabrican en la localidad italiana de Lecco, a las orillas del Lago Como, con la máxima de mantener las sensaciones de las motos clásicas de gasolina aunque sin emisiones nocivas.

Hacer coincidir el relanzamiento de una marca de motos como Soriano, en pleno 2020, el año de la pandemia, es un movimiento valiente. ¿No crees?

Soy una persona que maneja patrimonios privados en multitud de inversiones, y algo que he aprendido es que cualquier tipo de crisis, financiera o económica, suele convertirse en la mejor oportunidad posible para afrontar un riesgo. Esta decisión fue parte de esa valentía que señalas, pero también fue parte de mi criterio de inversión. 

La movilidad en las ciudades ha cambiado enormemente desde la pandemia. Ahora son muchos los que entienden que la moto es un modo de transporte asequible y limpio, especialmente con los distintos modelos eléctricos. Pero la apuesta de Soriano pasa por motos eléctricas de altas prestaciones. ¿Por qué se toma una decisión que parece alejarse de la tendencia actual del mercado? 

Está claro que nuestra intención era llegar al mercado y causar un gran impacto. Y lo hicimos con unas motos cuyas características se discutieron largo y tendido en nuestro comité de dirección, con largas charlas con ingenieros y diseñadores, porque lo que queríamos era dar un auténtico bombazo en el mercado. El resultado son las motos que ya tenemos a la venta,  con 20 kW de batería, que te dan un rango de 200 km de autonomía e incluso más. 

Como era la primera con nuestra marca después de tanto tiempo ausentes, tenía que ser toda una “signature bike”, una moto de colección. Tenía que ser un producto que reflejase nuestra filosofía, nuestro legado, que tiene mucha historia detrás. El siguiente paso será continuar con un plan de industrialización que nos debe llevar al futuro de nuestra compañía, que irá vinculado al lanzamiento de una moto de enduro con menos prestaciones, evidentemente, y que será más pequeña en tamaño y más asequible para el bolsillo de los usuarios de todo el mundo. Además, vamos a presentar una línea de scooters en el EICMA de Milán entre el 25 y el 28 de noviembre. Estamos ya encaminándonos a esa nueva estrategia, más tangible o accesible para cualquiera.

Desde que el primer Soriano de la historia se centró en el mundo de la automoción, a lo largo de los más de 130 años, la palabra que define a vuestra historia es “innovación”. Desde aquel primer scooter HUSOR que llegó antes que las VESPA hasta ahora, Soriano siempre ha intentado llevar las cosas un poco más lejos de lo habitual. 

Tienes toda la razón, y es algo que llevo muy dentro de mi ADN. La marca nace realmente en 1903 como una de las ocho familias fundadoras del RACE, que se convirtió pronto en el ARC Europe, y que años más tarde derivó en lo que hoy conocemos como F1. Empezamos con la fabricación de motores para coches de carreras, con la marca Soriano-Pedroso que compitió en Le Mans con nuestro piloto Jean Graff. La familia Graff sigue hoy activa con la escudería Graff Racing en Francia. Nuestros motores se usaban ya en los aviones que se construían en esos años, en 1910-1920, porque eran motores tan potentes que podían impulsar a los aeroplanos sin problemas. Mi familia trabajó con nombres como Charles de Lambert o Dumont Santos, que son las grandes figuras de la aviación mundial de la época. 

Luego, en los años 30, comenzamos con la fabricación de la primera motocicleta española en serie con la pequeña Soriano. Se fabricaron más o menos unas 20.000 unidades en esos tiempos, algo que duró hasta los años 50, cuando lanzamos al mercado la HUSOR, un scooter que llegó mucho antes que la VESPA o que cualquier motorino de esos tiempos. Al final de los años 50, nos movemos más al sector hotelero, al desarrollo urbano, al desarrollo industrial, y a las clínicas por motivos más familiares o personales. 

Hoy el renacimiento de este legado es algo muy especial. Ahora hemos logrado poner en el mercado esta moto, la Soriano Giaguaro, que hemos desarrollado en Italia. En parte porque soy italiano por parte de madre, pero también porque en Italia, el producto artesanal que se fabrica es de muy alta gama y lujo, y precisamente ese es el toque que quiero que tengan nuestros productos. Un aire muy mediterráneo, está claro. Así que si tuviésemos que elegir tres palabras que definiesen nuestra empresa, serían “innovación, tradición y elegancia”. 

Soriano Motori, ¿la «Tesla española»?

Tesla es una empresa que ha servido de inspiración a muchas empresas. En vuestro caso, a la hora de lanzar una moto eléctrica, seguro que se os ha venido a la cabeza convertiros, de alguna forma, en la “Tesla de las motos”, la referencia en vuestro segmento.

Sí, de hecho nos han llegado a llamar ya el “Tesla de las motos” o el “Tesla español”, hasta el “Ferrari de las motos” por nuestro diseño. En 2009, cuando tuvimos la gran crisis financiera, pensar que una empresa como Tesla, que estaba naciendo en ese momento, iba a lograr lo que ha logrado hasta ahora, era algo demasiado intangible. Pero la empresa sobrevivió durante esa crisis, aunque necesitó más de cinco años para tener un producto final. Hoy en día tiene un producto muy innovador, aunque con contratiempos por la escala de producción en la que ellos se están moviendo, pero está claro que Elon Musk es un tío muy loco. Algo que, por otra parte, creo que comparto con él… yo también me considero muy loco, porque para ser empresario y emprendedor está claro que hay que tener un punto de locura y el resto, genialidad. 

Soriano está intentando, además, no centrarse únicamente en el mundo de la moto, sino llegar un poco más lejos. Dentro de no mucho llegará un automóvil y una línea de ropa. También estáis intentando dar un paso más en fidelización del cliente con vuestros clubs de usuarios… ¿Cómo nace la idea de diversificar tanto vuestro negocio?

El gran problema que tienen las marcas hoy en día es la lealtad de sus clientes, que realmente no existe. Los “millenials” o la “generación Z” son generaciones de consumidores que no son leales al producto o a la marca, sino a la facilidad, la velocidad, lo accesible. Por eso  empecé a encadenar ideas para crear todo un estilo de vida sobre nuestra marca que unificase moda italiana, motos, conceptos de automóviles de alta gama, y el estilo de vida con el sector hotelero. Como en nuestro grupo empresarial tiene hoteles, y en este tipo de establecimientos siempre tienes un lounge, se pueden crear de forma muy fácil espacios en los que los visitantes no necesariamente hayan comprado nuestras motos, pero sí puedan verlas y conocer el legado de mi familia.  

En el fondo es como si estuviese pensando a la vez como lo hicieron Enzo Ferrari y Giorgio Armani. Uniendo ambas formas de entender sus negocios es como realmente renació Soriano Motori. Y uno de los grandes atractivos que vamos a ofrecer a nuestros clientes son nuestros clubes, en los que se podrá tener acceso a todos nuestros vehículos, a aprender cómo se han construido y cómo hemos trabajado con nuestros proveedores, a productos de moda, etc.  Es algo que creo que va a tener muy buena acogida, porque yo como motero me encantaría ser parte de algo así. 

Nos centramos ya en vuestro producto. Háblanos un poco de las tres motos que ya tenéis en el mercado. ¿Cómo nace el concepto de vuestro motor, una de las principales características y a su vez, diferencias respecto a la competencia?

Nuestro motor se llama Dúo-Flex Soriano. Se trata de un sistema de dos motores con un inverter conectado a un sistema de cambio. Esto es lo que nos permite sentir los cambios a medida que vas acelerando, algo que nos acerca a la moto tradicional y a sus sensaciones. Cuando empezamos a diseñar este motor, les recordé a mi equipo que yo soy motero, y para un motero es importantísimo tener esas sensaciones de la entrega del par, de la aceleración, del cambio de marchas. Así que queríamos mantener la sensación de ir en moto y todas las emociones que ello conlleva. Empezamos desde la parte interna de la moto, del motor. Creamos un sistema propio de batería y luego un software, que es lo que se muestra en la pantalla, donde puedes ver todo lo que tu moto está haciendo y puedes llevar a cabo un diagnóstico completo. Esta es una patente nuestra que estoy dispuesto a compartir a cualquier marca que quiera entrar en este segmento eléctrico. 

La plataforma eléctrica se convierte en algo global y accesible bajo nuestro invento. La parte de diseño es también muy importante, porque hemos conseguido unas motos muy atractivas, diseñadas con un estilo italiano. Utilizamos fibra de carbono, muy poco plástico. Tenemos también un sistema propio de refrigeración líquida y por aire para nuestras baterías. Como ves, hay un toque de ingeniería mecánica, eléctrica y de software que es alucinante. Creo que hemos llegado a un producto que es muy superior a lo que hay en el mercado, que responde a lo que creemos que la gente quiere.

¿Por qué una moto eléctrica ahora si seguimos teniendo la barrera de las sensaciones, de lo que te transmiten al conducirlas? Porque, a la vista de las prestaciones de vuestras motos, parece que son las eléctricas menos eléctricas que recuerdo. 

Exactamente. Se trata de una moto eléctrica, pero es poco eléctrica en lo que a sensaciones se refiere. Además, hemos añadido sonido técnico. Tienes distintas opciones, desde el sonido de una moto tradicional, dejarla en completo silencio como una moto eléctrica convencional, o tener el sonido del futuro, casi como si se tratara de una nave de Star Wars. Está claro que, a la hora de crear nuestras motos, hemos intentado poner nuestro granito de arena para ir cambiando la noción que existe en el mercado actual sobre la moto eléctrica. 

En breve llegaréis también al segmento de los scooters urbanos. Viendo vuestra trayectoria, estoy seguro de que estos scooters no serán nada convencionales…

No, seguro que no. Quiero crear productos que provoquen una reacción en el público. Quiero fabricar estas motos en Italia, y conseguir ese tipo de reacción de sorpresa en la gente que las vea. El concepto de nuestras scooters o de la moto enduro va por ahí. También del coche que voy a fabricar, de los motores para barcas y lanchas. Ahora mismo resido en el lago Bellagio, en el Como, en Italia. Y hay una cosa muy especial en ese lago, que es que cuando no hay nadie o nada cerca, puedes escuchar la naturaleza y la puedes apreciar realmente. El sector eléctrico, en ese sentido, es muy importante, porque puede ayudar a reducir el ruido que causan los motores a combustión, y al mismo tiempo ayudar al medio ambiente. En parte también de ahí nace mi inspiración para poder lograr productos en el futuro que sean amigables o más respetuosos con la naturaleza.

Y respecto al perfil de vuestros usuarios, si vuestras motos son peculiares o distintas, estoy seguro de que el usuario que se acerca a vuestros productos tampoco tiene que ser un cliente tipo.

Hemos detectado como característica de nuestros clientes que todos son, especialmente, amantes del mundo del motor, mucho más que simples usuarios de movilidad. También nos dirigimos a los coleccionistas, que estoy seguro de que van a apreciar el renacimiento de una marca como Soriano Motori.  No nos olvidamos, por supuesto, de las mujeres, un segmento que no para de crecer y que cada vez es más importante, especialmente en Italia. Es precisamente en Italia y en Francia donde creo que cada vez  hay más mujeres que utilizan los scooters para moverse, mucho más que cualquier otro tipo de moto. 

Estamos apuntando claramente a ese sector femenino, y apostando también por el mundo de la personalización de nuestras motos. Si quieres, por ejemplo, un scooter con un color determinado, porque los colores son uno de los detalles que más nos atraen a la hora de elegir una moto, también estaremos a disposición de lo que quiera el cliente. Mantener el producto nicho en cantidades pequeñas nos da la facilidad de poder dar un producto al cliente que realmente quiere. A día de hoy, tú vas a un concesionario, y vas a comprar lo que ellos tienen en inventario en ese momento. No quiero llegar a ese punto en el que tú como cliente solo puedes comprar lo que yo tenga disponible, sino que puedas comprar lo que realmente te interese, porque podemos construirlo para ti. Todo esto es parte del “quality control” que hoy en día no existe tanto. Hay que tener mucho cuidado con cómo fabricamos nuestras motos, y educar también al cliente sobre cómo mantener la moto. Sabes que una moto necesita cierta atención según dónde la vayas a utilizar. Todo esto es parte de un programa muy personalizado que mantenemos con nuestros clientes. 

Desde la pandemia, parece que el mundo de la moto no va a volver a ser como era. Hemos pasado de un usuario que buscaba pasarlo bien con su moto y disfrutar a uno más pragmático. ¿Crees que solo es una reacción puntual, y que pronto todo volverá a ser como era, o el cambio estará para quedarse?

Yo soy muy optimista en el aspecto psicológico de los usuarios porque, como dices, la moto es algo que te hace disfrutar. En este sentido, no creo que hayamos perdido las ganas de pasarlo bien con nuestras motos, sino que nos hemos adaptado a lo que está pasando en este momento, en la sociedad. En la parte de fabricación sí que nos estamos encontrando con muchos problemas con los proveedores, porque hay muchos retrasos en las entregas de componentes que necesitamos para fabricar una moto. Piensa que, por ejemplo, cada una de nuestras unidades tiene casi mil componentes distintos. 

Esto nos está afectando directamente, porque nos vemos forzados a adelantar pedidos prácticamente con un año de anticipación, algo que no es fácil para una empresa que está dando sus primeros pasos. Pero sí, yo creo que sí volveremos a hacer lo que hacíamos antes con nuestras motos. Eso sí, lo haremos con más cuidado. Tener una moto te da la libertad de estar solo y disfrutar del momento, alejándote quizás de otras personas, lo que te permite aparcar los aspectos más negativos de la pandemia. Soy muy optimista en este sentido.

Hablando del futuro de Soriano como empresa, a medio plazo parece muy cubierto con vuestro futuro coche, la moto de enduro, el scooter… ¿Cómo ves Soriano en el futuro?

Pues creo que nuestro futuro será brillante. Quiero tener en cinco años unos 20 clubes a nivel mundial para nuestros clientes. Voy a crear dos colecciones de moda al año. Quisiera tener también al menos un modelo nuevo de moto o de scooters al año, nuestro coche… He creado unas líneas, un diseño que cuando se los enseño a mis amigos, todo el mundo alucina. El sector de la aviación necesita ayuda, así que ahí estaremos con helicópteros, drones… Invertiremos en el sector tecnológico para no tener tanta dependencia de las baterías, eso es algo importante, y estoy buscando sectores con rigor científico que tengan validez para poder reemplazar la batería con algo más eco-friendly. Tenemos un par de ideas que hemos planteado a nivel interno, y hemos buscado a los científicos en países como Noruega y Gran Bretaña. 

En un momento en el que tenéis una moto de altísimas prestaciones, no me puedo creer que no se os haya venido a la cabeza la palabra “competición”.

Cómo no. Soy una persona muy competitiva, jugador de polo. Competición… tenemos un circuito propio en EE.UU., el Soriano EV Circuit, al que voy a invitar a otras marcas eléctricas para que puedan competir con nuestros productos. También hemos recibido invitaciones de la Fórmula E y MotoE para competir. Creo que habrá también videojuegos y juguetes… Nuestra locura nos lleva a intentar innovar en todos los sentidos. Creo que soy una persona que si no invento o hago algo completamente nuevo no soy yo. Vamos por ese camino. Estate seguro de que Soriano va a generar muchas noticias en los próximos años, eso es algo que puedo garantizar.