En esta ciudad española las motos eléctricas se recargan gracias al metro

Cuando se trata de la recarga de motos eléctricas, el desarrollo tecnológico ha permitido soluciones tan beneficiosas como la carga rápida, o tan cómodas como la carga inductiva. En el caso que nos ocupa, la ciudad de Barcelona acaba de presentar un proyecto mediante el cual el metro será una opción de recarga más para los vehículos cero emisiones.

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Se llama MetroCHARGE y es un proyecto presente en el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). Gracias a los sistemas de frenada regenerativa presentes en el metro, la energía almacenada va a parar a un acumulador que posteriormente servirá para recargar motos eléctricas y coches cero emisiones. La primera de las seis estaciones que contará con esta tecnología está ubicada en la Rambla de la Marina, cerca de la parada de Bellvitge, en la Línea 1 del metro de la Ciudad Condal.

♻️ L’energia recuperada de la frenada del #metrobcn s’utilitzarà per a punts de recàrrega d’electrolineres #TMBSostenible
🚇 Una nova electrolinera de #AMB a @LHAjuntament serà la primera a rebre energia de la xarxa del #metrobcn a través del projecte #MetroCHARGE pic.twitter.com/lE4SE2MHjM

— TMB (@TMB_Barcelona) July 23, 2024

La citada estación de recarga ofrecerá hasta seis puntos con una potencia máxima de 50 kW, lo que permitirá a sus usuarios cargar en unos 30 minutos. Dependiendo del tipo de potencia, también se podrá tardar una o dos horas. Sobre el precio, costará 0,30 euros el kWh, mientras que aquellos usuarios de coches eléctricos que permanezcan cargando más del tiempo máximo autorizado tendrán que pagar 0,39 euros por cada minuto adicional.

Energía limpia para cargar motos eléctricas

MetroCHARGE no sólo va a aprovechar la energía almacenada en los frenos regenerativos del metro, sino que la energía que posteriormente aprovecharán las motos eléctricas también vendrá de fuentes renovables como la del sol gracias a paneles solares instalados en los tejados de las marquesinas de las estaciones de metro al aire libre. De hecho, sus creadores indican que la estación de carga es totalmente independiente de la red eléctrica.

Sin duda alguna, este tipo de iniciativas suponen un importante paso hacia adelante a la hora de aumentar y mejorar la infraestructura de carga para motos eléctricas, pero también que ésta proceda de fuentes limpias. Después de esta primera estación, a lo largo de los próximos años se abrirán otras siete estaciones por el resto de la ciudad de Barcelona.