Derbi Mulhacén Café

Con la Mulhacén Café lo que se ha hecho es «deportivizar» a esta scrambler y, para ello, se ha trabajado a conciencia en el tren delantero, donde se ha incorporado una horquilla invertida Paioli y un disco de 300 mm unido a una pinza de anclaje radial de cuatro pistones. El tarado es más duro que en la versión estándar, también el del muelle trasero, todo encaminado a que la moto responda a una conducción más exigente en carretera. La llantas son de palos en vez de radios metálicos y la delantera pasa a ser una pulgada más grande.

El rojo y negro de plásticos y chasis y algún que otro retoque estético como las nuevas asideras de pasajero contribuyen a reforzar el espíritu Sport de esta nueva Mulhacén.

Por su parte, la Terra Adventure se presenta como una pequeña trail «dakariana» usable indistintamente en campo o asfalto gracias a sus ruedas mixtas. Se han realzado sus cualidades off-road aumentando el recorrido de las suspensiones con una nueva horquilla Kayaba y a su vez con una llanta de 21» (en la versión estándar es de 18»).

El «picopato» del frontal ha dado paso a unas barras que rodean el faro y que, además, sirven de soporte para el nuevo parabrisas. Los protegemanos, el cubrecárter o el nuevo manillar son otras de las novedades de esta Aventurera versión. El motor, al igual que pasa en la Mulhacén, se ha dejado intacto.

Mulhacén Café

Mulhacén Café en marcha

Pequeña pero matona

Las mejoras en el tren delantero se dejan notar desde el momento que te subes en la moto. El tarado es más bien duro, lo que hace que la moto se tenga y vaya por el sitio sin movimientos extraños. Tiene aplomo a pesar de ser muy ligera.

Le falla la adherencia en curvas rápidas, los neumáticos que lleva no están a la altura de las circunstancias, un problema solucionable sustituyéndolos por un buen «calzado». De frenos bien, sobre todo el delantero, muy potente y dosificable.

El motor tiene mucho nervio, aunque hay que llegar a la zona alta del tacómetro para que responda. Esto está bien para una carretera de curvas pero no en ciudad y con tráfico donde normalmente se usa la primera y segunda marcha y a bajo régimen. Es una pena porque por tamaño y ángulo de giro, es una moto ágil y muy ciudadana, además de manejable y con un puesto de conducción cómodo.

Eso sí, ojo con los que seáis muy altos, igual os queda pequeña. Una pega del motor es que cuesta encontrar el punto muerto, a veces se enciende la luz «N» estando en realidad una marcha engranada.

Mulhacén Café

Frontal.

Se ha mantenido el faro con esa forma tan característica de este modelo. Lo que cambia es el pequeña máscara que va encima, un poco más alta y decorada con una llamativa línea roja, al estilo Ducati Monster.Tren delantero.

Horquilla invertida Paioli con barras de 41 mm y un recorrido de 110 mm. La pinza es de anclaje radial y tiene cuatro pistones contrapuestos. El disco tiene un diámetro 300 mm y la llanta es de 17». Es lo más destacable de esta versión Café.

Motor.

Es monocilíndrico 4T, aunque por aceleración y comportamiento parece un 2T. Tiene 4 válvulas y doble árbol de levas. La potencia declarada es de 15 CV a 9.250 rpm. La única pega que se le puede poner es que la caja de cambios no es demasiado precisa.

Datos oficiales