Hemos probado las nuevas Can-Am Pulse y Origin, sus motos eléctricas de última generación
Fue en 1973 cuando Can-Am se estableció como fabricante de motos. Es una fecha importante; quédate con ella, más adelante verás por qué.
Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de TODOS LOS MODELOS CAN-AM del mercado
Hizo básicamente motos de enduro y de cross y tuvo éxito en Norteamérica. Por si no lo sabes, la marca es canadiense y forma parte de un gran grupo empresarial BRP, que fabrica todo tipo de vehículos de ocio y motores bajo varias marcas.
Can-Am es seguramente una de las más conocidas, pero no lo son menos, en sus respectivos ámbitos, Sky-Doo (motos de nieve), Sea-Doo (motos de agua) o Rotax, que, como sabemos los que estamos en el mundo de las motos, fabrica motores de todo tipo.
Hicieron muchos motores de moto para marcas como Aprilia o Puch. Actualmente siguen fabricando muchos motores para karting y aviación ligera, además de los que emplean las propias marcas del grupo.
Can-Am: nuevas posibilidades de negocio
Pues bien, se ve que la marca ha decidido que es el momento de explorar las posibilidades reales de la movilidad eléctrica, y para ello han decidido volver al mercado de la moto. Habrás visto, sobre todo en redes sociales, algunas imágenes de sus nuevas motos: Pulse, una naked media, y Origin, versión trail de la misma plataforma.
Ambas son llamativas, con líneas rectas, colores atrevidos, todo el bloque de baterías y motor en amarillo, con soluciones interesantes como el kit de transmisión carenado y una electrónica al nivel que puedes esperar en una moto de gama alta.
Y hemos tenido que ir hasta Austin, en Texas, para probar las primeras unidades. Quizá un lugar llamativo para una prueba de motos, con temperaturas de 42º durante infinidad de horas de moto y ni una sola carretera con curvas. Después de unos días allí, creo que no debe haberlas en todo el estado. Pero desde luego es una ciudad moderna, un símbolo de «lifestyle» y cultura en el sur de los EE.UU y, por tanto, un reflejo de lo que Can-Am ha querido transmitir con estas nuevas Pulse y Origin.
Cómo son las Can-Am Pulse y Origin
Los dos modelos comparten plataforma. Un módulo de baterías, con la electrónica sobre ellas y el motor por detrás, todo refrigerado por agua, conforma toda la parte central de la moto. Sobre este bloque se sujetan el subchasis delantero y trasero, y el basculante que, además, forma la carcasa en la que va la transmisión final.
Es un sistema traído de las motos de nieve y parece muy inteligente e interesante: la cadena, piñón de ataque y corona van protegidos de la suciedad, siempre bien engrasados (van bañados en aceite) y controlados por un tensor, de forma que siempre están en perfecto estado.
Este «cárter de cadena» es el propio basculante al mismo tiempo. Requiere revisiones, por supuesto, pero cada 20.000 km y aúna las ventajas de la cadena con las de otros sistemas de menor mantenimiento.
Sobre este bloque central se anclan el tren delantero y el subchasis trasero. Pero es aquí, en la parte ciclo, donde empiezan las diferencias entre los dos modelos.
La Pulse es una naked «minimalista», en palabras de la propia marca, que equipa suspensiones Sachs, con horquilla invertida de 41 mm y amortiguador trasero con regulación de precarga, con un recorrido en ambos trenes de 140 mm. Equipa neumáticos Dunlop Sportmax GPR-300 sobre llantas de aleación de 17 pulgadas y frena gracias a dos discos, uno delantero de 320 mm y uno trasero de 240 mm, con hidráulica J.Juan. Con todo ello, la Pulse pesa 177 kg en total.
En la Origin cambian las cosas para convertirse en una trail atractiva y original: comparte esa estética minimalista, el bloque de baterías, motor, electrónica y equipamiento es igual. Pero aquí encontrarás unas suspensiones más elaboradas, firmadas por KYB, regulables en precarga, rebote y compresión tanto delante como detrás, con la horquilla de 43 mm y 255 mm de recorrido en ambos trenes. Los frenos son los mismos en ambos modelos, y las ruedas pasan en este caso a Dunlop D606 de doble uso sobre llantas de radios de 21 pulgadas delante y 18 detrás. Como ves, una elección muy campera, que como veremos después, funciona. La Origin pesa 10 kilos más.
Siguiendo con la parte mecánica, en ese bloque amarillo que va en la posición central está el bloque de baterías de ion-litio, con una capacidad de 8,9 kWh. El motor, firmado por la famosa Rotax, entrega una potencia máxima de 47 CV en picos, pero una potencia continua de 27. Esto hace a la moto accesible para los poseedores del carnet A2, y habrá una versión limitada a 11 kW para los que sólo tienen carnet de coche B o A1.
Entrega un par motor de 72 Nm y, como es habitual en los vehículos eléctricos, mantiene esta cifra desde 0 hasta 4.800 rpm. Por supuesto, no hay embrague ni cambio, y la transmisión es directa. Lleva marcha atrás y varios modos de conducción. Y como te decía, todo este paquete, más la electrónica de gestión y el cargador, van refrigerados por agua, con un sistema de bomba que depende de motores eléctricos, no del giro del motor principal como en una moto de combustión, lo que permite independizar esa refrigeración (caudal) del uso del motor y adecuarla a las necesidades reales en el momento.
Esta refrigeración no sólo permite extraer todas las prestaciones de las baterías o el motor, sino que también permite mejorar los tiempos de carga. Así, las Can-Am, con cargador integrado, son capaces de recargarse en nivel 2 carga rápida en 50 minutos para una carga del 20 al 80 %, o de una hora y media para 0-100 %. En una instalación normal nivel 1, esos tiempos se van a 3 horas y 30 minutos para el 20-80 % y 5 horas y 45 minutos para el total de 0 a 100 %. Con esa carga completa, según datos oficiales, la Pulse (algo menos pesada) es capaz de recorrer hasta 160 km en recorridos urbanos, 130 km en recorridos mixtos y 89 km a 80 km/h mantenidos; la Origin baja a 145 km urbanos, 115 km en combinado y 84 km a esos 80 km/h mantenidos. Eso sí: la recarga requerirá o que vuelvas a casa o que lleves el cable de carga encima, porque la moto no tiene previsto un sitio para llevar ese cable.
Bien equipadas
En el equipamiento cabe destacar un ABS desconectable atrás en la versión trail, un control de tracción MTC, esa función de marcha atrás y modos de conducción Lluvia y Sport, más un modo Off-Road en la Origin. Llevan iluminación completa LED, una pequeña guantera sobre el falso depósito que permite guardar el móvil donde hay un enchufe USB para conectarlo, de forma que puedas utilizar el sistema Apple CarPlay que llevan de serie.
Piñas retroiluminadas y un sistema que llaman LinQ que permite enganchar de forma fácil y rápida diversos accesorios sobre la carrocería, como parabrisas, bolsas sobre depósito, top case, alforjas o unas asas para el pasajero.
Por último, reseñar que se comercializarán en dos versiones de acabado en ambos modelos, estándar y ‘73, haciendo referencia a ese año de fundación de la marca que te contaba al principio. Una decoración especial, un faro diferente y algunos detalles específicos marcan la diferencia. Los precios se han establecido en 17.199 € para la Pulse, 19.499 € para la Pulse ‘73, 17.799 € para la Origin y 19.999 € para la Origin ‘73.
Cómo van las Can-Am Pulse y Origin
No tienes más que ver las fotos para ver que sus líneas, decoraciones y detalles son muy originales y, desde luego, no puede decirse que se hayan visto influenciados por nada: ese bloque amarillo central, bien combinado con el gris en las versiones `73, con el blanco o el negro en las estándar, ese estilo minimalista total, con basculante monobrazo lateral y esas aristas que le dan cierta agresividad… es una moto que llama la atención por donde pasa.
Además, como ocurre con estas cosas muchas veces, gana mucho cuando la ves delante de ti. Son más compactas de lo que parecen y los detalles se ven muy cuidados, hasta en estas motos que nosotros hemos probado, que todavía eran preserie.
Empezamos por la Pulse. Subirte a ella es fácil, con un asiento a 784 mm del suelo y una posición de conducción muy natural y agradable. No es ancha y se percibe bastante maniobrable, a pesar de que se nota el peso más elevado de lo habitual en una moto de motor de gasolina: el peso del cigüeñal hace que el centro de gravedad sea inferior al de una eléctrica, así, cuyo peso principal son las baterías. Pero no influye en su comportamiento.
El acelerador se muestra muy progresivo y con un tacto perfecto; el de los frenos tampoco es malo. Quizá la ausencia de maneta izquierda porque no hay embrague y el freno trasero va en el pie, llama la atención para los que no están acostumbrados a estas cosas, pero lo cierto es que en pocos kilómetros ni te acuerdas. La electrónica y la gestión del cuadro y modos es simple e intuitiva y, también al poco rato, puedes manejarla con soltura y sin estar pensando en cómo va. Por cierto, como ayuda, el cuadro es táctil y también puedes interactuar con la moto a través de la pantalla, si llevas guantes que te lo permitan o los tienes quitados.
En marcha la moto está muy bien hecha. Acelera mucho, como cabe esperar de una eléctrica con 72 Nm de par. Es capaz de acelerar de 0 a 100 Km/h en 3,8 segundos, según datos oficiales, y alcanzará los 129 km/h como máximo. Está autolimitada. Los frenos tienen un tacto correcto y las suspensiones también: puedes llevarla deprisa si tienes buen asfalto y las sensaciones que transmite son más que correctas, a pesar de que, en el fondo, no es una sport tal y como entenderíamos en una moto de gasolina.
El control de tracción y el ABS se comportan con naturalidad y solo hacen acto de presencia cuando es necesario. Llevan un sistema de regeneración de energía muy especial: dividen este asunto en «activa» y «pasiva». La primera se activa cuando frenas y puedes regular la cantidad de regeneración que quieres. La pasiva es más interesante de regular: es la cantidad de «freno motor» que vas a notar y que se convierte en electricidad que vuelve a la batería: en función de que regules más alto o menos, tendrás sensación de mayor retención o menor, además de esa diferente cantidad de recuperación de electricidad.
Con la Origin las cosas cambian poco. Tiene un asiento más alto, a 865 mm, en una moto que pesa 10 kilos más. A pesar de ello, con mi 1,65 m llego al suelo. No es incómoda, aunque, desde luego, no vas sobrado. En la carretera, sus cifras son muy parecidas: el 0 a 100 Km/h se va a 4,3 segundos, pero sigue acelerando mucho y su velocidad máxima es la misma. Sobre asfalto, los Dunlop D606 muestran buen comportamiento, sin excesivas vibraciones.
Y en el campo, tienes agarre suficiente incluso para llevar la moto con bastante soltura: pisa bien delante y mantiene tracción. Los distintos modos de conducción regulan potencia, ABS y control de tracción, y puedes modificar, en algunos de esos modos, cómo quieres esos parámetros, lo que, unido a unas suspensiones regulables y a la posibilidad de montar neumáticos verdaderamente off-road, hace de ella una moto muy interesante para salir al campo «en eléctrico».
Lo mejor:
-Estética original, diferente y atractiva
-Tecnología punta y soluciones originales
-Comportamiento sano y divertido
Mejoraría con:
-Precio
-Sitio para el cable de carga
-El montaje de un freno de aparcamiento
Así vemos a la Can-Am Pulse:
-En carretera: 3
-En ciudad: 4
-Pasajero: 3
-Confort: 4
-Equipamiento: 4
-Autovía: 2
Así vemos a la Can-Am Origin:
-En carretera: 3
-En ciudad: 3
-Pasajero: 3
-Confort: 4
-Equipamiento: 4
-Autovía: 2
-Off-road: 4
(De 1 a 5 puntos)
Primera incursión de una de las marcas con más experiencia en el mundo del ocio del motor en el mercado de la moto, desde los años 80. Incursión que, además, se hace en un mercado tan especial como es el de las motos eléctricas, con dos modelos que quieren llegar a dos de los segmentos más populares de las motos en general: naked y trail.
Y bien hecho. En cuanto a calidad, apariencia, tecnología o equipamiento son irreprochables y demuestran que Can-Am, a pesar de no vender motos de dos ruedas desde los 80, sabe lo que hace. Motos muy bien acabadas, con un equipamiento de lujo, donde solo puedes achacar la falta de caballete o, más importante, que tienes que llevarte el cable de carga en la mochila; que andan muy bien y que, desde esta primera generación, se van a datos de autonomía, tiempos de carga y prestaciones muy comparables (en algunos casos superiores) a los de sus rivales.
Divertidas de llevar, con la posibilidad de llevar pasajero con comodidad, con facilidad para personalizar, la Pulse es una gran moto ciudadana que puede salir a la carretera y convertirse en divertida, además de útil. Sobre ella, la trail Origin te da la posibilidad real y agradable de salir del asfalto, con una conducción intuitiva que no precisa de gran nivel de pilotaje para resultar divertida.