Scrambler Ducati representa la alternativa al piloto urbano exigente e inconformista

Scrambler Ducati no es una marca más. De hecho, solo tienes que observar su oferta de modelos para entender cuál es su camino: el de ninguna otra moto. Porque además, cada una de ellas aporta un toque tan especial como específico en busca de crear un ambiente distinto al que pudiera originar una moto que pretendiese acercarse a su planteamiento.

Así encontramos varios estilos en función de tus preferencias estéticas, siempre bajo un amplísimo paraguas de personalización que cada una de ellas es capaz de brindar a su propietario.

Icon, Full Throttle o Nighshift, cada variante aporta una manera de entender el motociclismo bajo el prisma Scrambler, o lo que es lo mismo, una forma de abordar la cotidianeidad de la urbe con un carácter que se identifica con cada uno de nosotros.

¿Qué Scrambler es la tuya?

La saga Scrambler Ducati es así, desenfadada, atrevida, personal, indiferente al resto. Y como puerta de entrada nos encontramos a la Scrambler Ducati Icon, que en realidad engloba a las otras dos corrientes Scrambler que le acompañan.

Con la Scrambler Ducati Icon, el acceso es amplio y tal vez el más poliédrico de todos, aceptando un gran rango de público que ve en esta moto una manera de identificar su motivación por desplazarse en moto entre las calles de cualquier ciudad.

Sencilla, cómoda, con una altura del asiento al suelo reducida y las manos bien elevadas, pilotar la Scrambler Ducati Icon sorteando el tráfico urbano es un verdadero placer. No importa cómo se muestre el firme, porque las suspensiones se encuentran en condiciones de filtrar cualquier irregularidad sin que afecte a la experiencia de conducción.

Todo ello debido a una capacidad innata de sortear cualquier impedimento con el que se tope en su camino, ya sea por desplazamientos dentro de la ciudad o fuera de ella, donde su descaro se transmite en cada curva de tu carretera favorita.

El despliegue de electrónica aplicado a las Scrambler Ducati no deja lugar a la duda: instrumentación de contornos clásicos con pantalla TFT, control de tracción, ABS con especificaciones de acción en curva (ABS Cornering) o dos mapas diferentes de entrega de potencia (Riding Modes) del legendario motor V-twin italiano, son elementos convergentes que dan como resultado motos audaces y atrevidas, potentes y fácilmente manejables gracias al elenco tecnológico aplicado. Simple, fácil y, sobre todo, tan intenso como seguro y eficaz.

Con todo ello presente, llega el momento de tomar una decisión. ¿Con cuál te quedas? Mientras la Icon engloba a la práctica totalidad de usuarios de moto enamorados de su estética y personalísimo carácter, la Full Throttle aporta ese toque de pimienta en la conducción deportiva que tanto aprecian los enamorados de la velocidad y sus implacables sensaciones, ofreciendo guiños a lo sport con elementos distintivos como puede ser su escape Termignoni, muy identificado con la marca y su bagaje en competición.

Mientras tanto, a los más románticos y defensores de lo retro, la Nightshift les evocará la moto de toda la vida, con el inconfundible toque Scrambler tamizado por las siempre carismáticas líneas y estilos de las eternas café racer. Una mezcla en la que las llantas de radios y un color sobrio pero intenso, aportan el resto.