La Moto Morini Corsaro 750 se presenta con aires naked renovados, incluyendo un nuevo motor V-twin de mayor cilindrada y potencia

La Moto Morini Corsaro 750 no solo recupera un legendario apellido de su propia cantera de modelos, sino que además aprovecha para dar vida a un motor todavía más capaz que el precedente «seis y medio» para llegar a una potencia que flirtea con el límite para ser viable como moto para el carnet A2. Desde luego y a priori, maneras no le faltan precisamente.

Para comenzar precisamente con su motor, y según las cifras declaradas por el fabricante, el V-twin a 90 grados pasa a cubicar ahora 750 cc, lo que le permite situarse en la línea de los 95 CV a un régimen todavía por determinar. Recordemos que Moto Morini, si por algo se ha caracterizado durante gran parte de su historia, es por el empleo de motores en V para animar sus creaciones, si bien en la actualidad un más sencillo y «asequible» twin paralelo se ha impuesto en busca de relanzar los designios de la firma transalpina, para convertirla en económicamente viable.

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Moto Morini Corsaro 750: «naked power»

De entrada, y después de conocer el motor «seiemezzo» que anima a la actual Moto Morini STR, lo cierto es que el paso hacia delante ha sido más bien una zancada de las grandes. Más potencia del nuevo V-twin implicará más par, aunque este todavía no se haya declarado todavía, mientras que en aspectos como acabado o parte ciclo se ha ido todavía más allá, si cabe.

Vemos en el tren delantero una horquilla invertida con ajuste en precarga de muelle, compresión y extensión de hidráulico, mientras que la pareja de discos de 320 mm son mordidas por pinzas Brembo monobloque de 4 pistones y anclaje radial, por lo que independientemente del rendimiento del V-twin, la frenada y la estabilidad de parte de las suspensiones parecen estar resueltas, incluido el amortiguador trasero anclado al elegante basculante en acero.

Por su parte, las llantas ofrecen un acertado dibujo de 5 brazos dobles con la posibilidad de montar neumáticos en medidas estándar supersport, es decir, 120 y 180 en el eje delantero y traser respectivamente. En cuanto a lo que queda de la parte ciclo, el chasis, se trata de una combinación de estructura en aluminio superior con asistencia tubular por la zona media, abrazando al V-twin italiano.

Aunque significase una mera declaración de intenciones, lo cierto es que parece que los derroteros encaminados por Moto Morini no solo son los correctos, sino que están dando sus frutos en forma de motos cuidadosamente diseñadas y acabadas. Baste como ejemplo la versión deportiva de esta naked donde el gusto por el diseño se eleva a la enésima potencia…