Bimota no es ajena a la moda sport-turismo trail y lo demuestra lanzando de cara a 2024 la nueva y esbelta Bimota Tera

La Bimota Tera no es una trail cualquiera, ni una sport-turismo más de manillar alto. Animada por el motor cuatro en línea de origen Kawasaki Ninja H2 acogido en una parte ciclo derivada de la evolución del legendario concepto Tesi, establece un nuevo estándar en el que ni siquiera dicha denominación sería apropiada, porque de convencional no tiene nada.

Se trata más bien de una moto exclusiva, casi podría decirse de colección, que los técnicos de Rimini han decidido conceptuar como Crossover Performance, donde destaca la suspensión alternativa delantera que concentra el 52,5% del peso del conjunto; una combinación ideal para una moto de este estilo, según afirma la marca transalpina.

Precios, ofertas, fichas técnicas e imágenes de TODOS LOS MODELOS DE MOTOS BIMOTA del mercado

La Bimota Tera quiere viajar

El hecho de viajar en moto ya resulta placentero, pero a los mandos de una moto tan extraordinaria en todos los sentidos como esta, el camino sobre dos ruedas cobra una nueva dimensión. Por ejemplo, el peculiar chasis es de nueva factura con motor portante y ha sido diseñado partiendo de cero, con el objetivo de producir un vehículo para cualquier tipo de pilotaje, teniendo encuenta tanto la ergonomía y deseos del conductor como las necesidades del pasajero.

Todo ello combinando unas calidades de nivel superior, con cualidades exclusivas y sensaciones de conducción que podrían calificarse de únicas. Parte de dicha sensación se obtiene también de detalles más «mundanos» como, por ejemplo, la instrumentación, que muestra una evolución del ya implantado en la no menos espectacular Bimota Tesi H2. Encontramos a Öhlins y Brembo en suspensiones y frenos participando del conjunto.

La Bimota Tera ha sido fabricada íntegramente con aleaciones de aluminio y fibra de carbono con acabados cuidados hasta el más mínimo detalle, lo que independientemente de la exclusividad de la marca en el diseño y desarrollo de cada uno de los modelos fabricados cual orfebre, da como resultado una moto ya descrita: única a más no poder.

Poco más se puede añadir, al menos en relación al rendimiento del motor ya conocido por desarrollar alucinantes prestaciones, tanto en plataformas Kawasaki como Bimota, aunque no es menos cierto que resulta más complicado ponerte a los mandos de cualquier modelo de la firma italiana para comprobar cómo reacciona dentro de los particulares chasis de su factoría, bien sea por la escasez de unidades o bien porque su precio resulta inalcanzable para bolsillos estándar. Es el reflejo de la exclusividad.