La moto eléctrica tiene un bache importante y no es otro que la infraestructura
El avance de la moto eléctrica en España podría ser más notorio, pero la infraestructura de recarga lasta dicho desarrollo. Estas una de las conclusiones a las que ha llegado la patronal del sector, ANESDOR, en su estudio Visión Estratégica 2030+, realizado en colaboración con la consultora KPMG. En este sentido, pese a que el número de estaciones de recarga ha aumentado, su número es inferior al de otros países europeos. Además, ANESDOR señala que no todas las motos eléctricas se pueden recargar en todos los puntos disponibles.
Precios y ofertas de todos los modelos que hay en el mercado
Por eso mismo, se necesita una mejora para la moto eléctrica y una apuesta total para impulsar la infraestructura de recarga para este vehículo, así como la interoperabilidad de las estaciones de recarga ya disponibles y de un mayor número de estaciones de intercambio de baterías.
Muchas estaciones, pero no todas para la moto eléctrica
Actualmente en España, algunos usuarios de la moto eléctrica encuentran dificultades a la hora de recargar sus vehículos puesto que no todas las motos se pueden recargar en todos los puntos que hay disponibles en nuestro país, haciendo que la disponibilidad de estaciones de carga válidas sea muy escasa. El principal problema, señala el informe, se debe a que existen diferentes tipos de enchufes y la mayoría de estaciones sólo disponen de aquellos conectores compatibles para coches.
La solución sería esa interoperabilidad que hemos mencionado antes, permitiendo que las estaciones de recarga públicas dispongan de los tipos de enchufe compatibles con todos los tipos de moto eléctrica y facilitando así las tareas de recarga para sus usuarios.
Más intercambiadores de baterías
La estandarización de las baterías es “el futuro de la moto eléctrica. Tanto es así que ya existen un Consorcio de Baterías Intercambiables para Motocicletas (SBMC) a nivel europeo”, apunta ANESDOR. Este nuevo organismo trabaja para el desarrollo de un sistema de baterías intercambiables con un amplio surtido de ventajas para las motos cero emisiones:
- Sencillez de uso, además de la rapidez de la carga.
- Más asequible, puesto que el usuario no tendrá que asumir los costes asociados a la adquisición y mantenimiento de las baterías.
- Aumento de la vida útil de la moto eléctrica, ya que renovará constantemente su fuente de energía.
- Distintos modelos de pago: suscripción al servicio o pago por cada intercambio de batería realizado.
- Beneficios para los repartos de última milla, tanto de paquetería como de comida a domicilio, por su facilidad de uso.
- Mayor sostenibilidad al tener completo control sobre el ciclo de vida de las baterías, incluyendo su reutilización para otros usos y reciclaje final.
Habiendo logrado este proceso de estandarización, el sector de la moto eléctrica debe contar con mecanismos de financiación suficientes por parte de las administraciones públicas que posibiliten la instalación de los puntos de intercambio por todo el territorio nacional.