Probamos el intercomunicador para moto TWIINS D1VA: útil y ligero




El Twiins D1VA tiene una gran ventaja respecto a otros modelos de generaciones anteriores: es minúsculo de tamaño, lo que permite meterlo completamente dentro del casco y que solo salga el micrófono. Toda la electrónica, así como el auricular, van integrados en una misma carcasa, muy plana, que se mete dentro del casco. Muchos de los cascos actuales vienen ya preparados con un rebaje en el forro interior y algunos incluso por debajo de éste, en la espuma, de forma que puede instalarse de forma permanente este dispositivo. De aquí sale el micrófono y un cable USB para su recarga. Éste puede meterse y sujetarse también con facilidad en cualquier hueco entre el forro y la espuma, de forma que sea fácil de acceder para recargar sin tener que sacar el aparato del casco.
El Twiins D1VA en acción
Es fácil de emparejar con cualquier teléfono móvil. Pulsando el único botón disponible podemos encenderlo, apagarlo y ponerlo en modo «búsqueda» para emparejarlo. Se puede hacer con cualquier teléfono Bluetooth.
Una vez cargado e instalado, pulsas el botón del micro y escuchas un sonido en tonos ascendentes; quiere decir que se ha encendido. Si entra una llamada te sonará también una señal por el auricular y con solo empezar a hablar en voz alta se descolgará la llamada. Para colgar puedes esperar a que cuelgue tu interlocutor, momento en que tu teléfono también se colgará o pulsar el botón del micro. Con el casco integral y guantes de invierno, desde luego, no es fácil de hacer, porque el botón es mínimo.
Puedes encontrarlo ya en tiendas de accesorios, a precios que oscilan alrededor de los 50 euros. Aunque ahora, Fórmulamoto sortea un manos libres TWIINS D1VA entre todos sus lectores. Solo tienes que pinchar en «PARTICIPA», rellenar el formulario y podrá ser tuyo.