Prueba casco de moto Shark Evo-One

Y no solo es un problema legal, que lo es. Es también de construcción del propio casco. Un casco de moto modular está homologado, normalmente, como integral. Esto quiere decir que únicamente puedes circular con él con el barbuquejo bajado: casco cerrado. Si no, es como si no lo llevaras, de cara a la ley. Además, no sé si lo has probado, pero generalmente es muy incómodo. El barbuquejo levantado hace un «efecto alerón» que hace que sea bastante problemático llevarlo así. E incluso, en algunos, el peso de este elemento desplazado de su sitio habitual hace que tengas sensación de llevar un peso mayor sobre la cabeza.

No muchos cascos han resuelto estos problemas de forma efectiva. Pero uno de los que sí lo ha hecho, y podemos dar fe de ello, es este Shark Evo-One. Para empezar, cumple con la doble homologación y, por tanto, legalmente sí puedes llevarlo abierto o cerrado, como te plazca. Además, no es que no resulte incómodo si lo llevas abierto: es que se siente como un jet auténtico.

Llevo un mes aproximadamente con él. Y reconozco que me ha convencido y ha desplazado completamente a mis dos cascos habituales; un integral «de diario» y el jet que utilizaba para desplazamientos cortos o cuando llegaba el buen tiempo. Este año, creo que se quedará guardado. Y es que este Shark es el casco más polivalente de los que han pasado por mi cabeza. Construido en resina termoplástica inyectada, no es especialmente ligero, con aproximadamente 1.650 gramos. Nningún casco modular es ligero. Incorpora interior desmontable para facilitar el lavado o el cambio si lo hemos desgastado, así como cierre micrométrico, lo que implica que siempre que te lo pones queda ajustado. También un sistema de desmontaje rápido de la pantalla.

Hasta aquí, todo bastante habitual en cascos de calidad. Pero a partir de aquí, las características de este casco se separan de lo normal para convertirlo en más versátil: lleva una pantalla solar integrada, de las de tipo gafas de sol, que se recoge hacia dentro de la calota y que sacas fácilmente con una palanca, tanto si lo llevas en integral como en jet. Viene de serie con un sistema antivaho «Pinlock» no instalado, pero sí en la caja, para que se lo pongas si quieres. Debajo de las almohadillas encuentras un hueco tallado en la espuma para ponerle directamente un sistema de manos libres de Shark al que han bautizado como «Sharktooth».

Varios sistemas alrededor de la pantalla aseguran un hermetismo casi total como una junta de labio abajo y otra superior extruida, así como el sistema «Autoseal» que empuja la pantalla hacia la calota y otro que hace que la pantalla se quede pegada a la calota cuando va abierta, evitando así ruidos y molestias aerodinámicas. Por último, pero no menos importante, emplea el sistema «Shark Easy Fit» que permite, a los que usan gafas, ponérselas con comodidad.

En las fotos verás el que estamos usando nosotros en nuestras pruebas. Es la decoración llamada «Krono», algo más sport y menos seria que las versiones de un solo color. También hay disponible otras decoraciones, dando lugar a una gama bien distribuida, para todos los gustos. Colocado en la cabeza, siempre desde posición abierta, resulta cómodo, no especialmente pesado y se ajusta bien. El cierre micrométrico es todo un acierto: se asegura rápido y ajusta correctamente. Tendrás que regular el primer día la hebilla que permite mayor o menor longitud de la correa, pero después pasará mucho tiempo hasta que necesites reajustar.

Las pantallas, tanto la principal como la solar desplegable, son de muy buena calidad; no hacen «aguas» ni deforman en absoluto, se limpian con facilidad y parecen aguantar bien posible arañazos. Tras un mes de uso en todo tipo de condiciones, siguen absolutamente impolutas, algo que no me ha pasado con todos los cascos.

El cierre del barboquejo va duro; bastante los primeros días, parece ir ahora con más facilidad, pero para asegurar el cierre perfecto necesitarás las dos manos y hacer presión hacia dentro de ambos lados al mismo tiempo. La apertura todo lo contrario: con el dedo gordo, por dentro del barbuquejo, aprietas el botón y con la misma fuerza subes esta parte hasta que se acomoda en la parte trasera del casco. Lleva un sistema patentado muy curioso: aunque tengas la pantalla cerrada, ésta se abre siempre, tanto al pasar de integral a jet como al contrario.

Con él puesto y ya sobre la moto es un casco de mucho nivel. Es silencioso, con buena ventilación si abres los aireadores y resulta cómodo hasta llevándolo varias horas puesto. De integral lo pasa a jet y notas que aprieta menos en la zona de las mandíbulas (como es normal) pero, salvo que haga frío, no notarás diferencia por el viento de llevarlo en una posición u otra.

Está disponble ya en las tiendas, desde un precio recomendado de 399,99 €. Lo hay en dos tamaños de calota, para poder ofrecer talas desde XS a XL. Y es, como podréis ver en los próximos meses, uno de los cascos que empleará el equipo de pruebas de Fórmula Moto y de Scooting en este año.