Zontes va a por todas con el E 125, su nuevo scooter GT para carnet B
¿Cuánto hace que llegó Zontes al mercado de los scooters 125? Pues la verdad, no me acuerdo, pero no hace tanto. Pero si lo miro sí te lo puedo decir: fue en febrero del año pasado cuando fuimos a la presentación del Zontes M 125, el primer scooter de octavo de litro de la marca.
Menos ha pasado desde que llegó el Zontes D 125, ya sabes: mismo chasis, misma mecánica, otra carrocería. Ese lo probamos, siendo prácticamente novedad, en diciembre del año pasado. Bien, pues ahora toca el Zontes E 125.
Viene con el mismo motor, un chasis similar pero alargado para una mayor capacidad y otra carrocería nueva. Desde luego, Zontes no está por la labor de darte excusas para que no te gusten.
Zontes E 125, tercera opción
Es la tercera posibilidad en 125 de una marca que hace las cosas de forma distinta a lo que estamos acostumbrados. No sólo por la velocidad a la que lanzan cosas: acuérdate; tenían un 310 lanzado hace pocos meses y llegaron tres nuevos 350 porque habían cambiado el motor y algunos detalles.
Hacen las cosas de forma diferente porque además fabrican casi todo: en muchos casos de su gama, incluye ahí suspensiones, frenos, manetas, piñas, batería y casi todo lo que se te ocurra, que no pase por las ruedas y por cuatro componentes que prefieren tirar de marcas conocidas y que les den prestigio, como en este caso, los frenos J.Juan.
Además hacen las cosas diferentes por ser, precisamente, chinos: lo son; no lo ocultan y te dicen que hacen las cosas bien, porque en China se hacen muchas cosas bien. ¿O no?… Huawei, Air China, Xiaomi… De hecho, en las presentaciones de este scooter tuvimos la oportunidad de ver un vídeo sobre la fábrica donde nacen estas motos.
Y sí, te deja con la boca abierta la cantidad de tecnología, de robots, la limpieza y su forma de hacer las cosas. No sólo no tienen nada que envidiar a nadie en esto y, de hecho, tras unas cuantas fábricas de motos vistas, a lo mejor alguna marca de alto nivel sí podría envidiarlos a ellos.
Porque Zontes quiere ser uno de los actores principales del mundo de la moto en un futuro próximo. Y se ve que saben cómo conseguirlo. Para empezar, dándote las motos que quieres y necesitas, con el nivel de calidad que buscas. Sí, tendrán errores. No acertarán siempre (¿alguna marca lo hace?), pero desde luego están dando los pasos necesarios y justos para ello. Y cada moto que lanzan parece acercarse más a ese objetivo.
En los próximos meses, además, veremos más muestras del potencial de la marca. Llegará el nuevo motor de 700 cc de tres cilindros, montado en una trail y en una deportiva. Llegará un nuevo scooter estilo adventure de 500 cc, del que no tenemos más datos. Y por ahora ha llegado este nuevo GT 125 bajo el escueto nombre «E» que, una vez más, convence bastante por su forma de andar, por su equipamiento y por su precio. Veamos cómo es.
Cómo es el Zontes E 125: equipamiento y 15 CV
Pues sí, empieza a ser repetitivo hablar de algo fabricado por Zontes y decir que está muy equipado, que tiene los 15 CV prácticamente (14,5 declarados) y que tiene buen precio. Zontes ya se ha ganado que eso se presuponga. Pero es que una vez más, es cierto.
Han repetido la jugada que ya se hacía con el 350. Tienen, en este caso, un buen motor, propio, de 125 cc y han cogido el chasis del E350 (que a su vez es un derivado del chasis normal de 350 y 125, pero alargado) y le han metido el motor pequeño. El resultado ha sido mejor incluso que en el caso del grande: al ser un motor más compacto y con menos caballos una de las cosas que menos gustaba del E350 que es que se notaba que el chasis flexaba más que en los D y M350 (chasis corto) no ocurre en este: tiene 27 mm menos de distancia entre ejes y, por supuesto, menos de la mitad de potencia y esta vez no notas esas flexiones del chasis.
El motor ya le conocíamos de esos M y D 125. Es el 125 de desarrollo propio, monocilíndrico refrigerado por agua con radiador lateral que ahorra peso de agua y pérdidas por rozamiento al acortar mucho el circuito, con culata de cuatro válvulas e inyección electrónica Bosch. Entrega 14,55 CV a 8.250 rpm y una cifra de par de 12,8 Nm a 6.500 rpm.
Horquilla de doble tija y llantas de 14″
Este motor, que ya demostró en las M y D 125 ser potente y elástico va en este caso, como te decía, montado en este chasis alargado. Y eso es lo que marca diferencias con los «125 cortos» de la gama. Porque en el resto hay pocas diferencias. Se emplea, como en los mejores y más deportivos scooters, un tren delantero de doble tija, tipo moto, que suele otorgar un tacto de dirección preciso y firme.
Lleva una horquilla estándar, una vez más (y es algo casi exclusivo de Zontes y quizá algo anticuado) con fuelles protegiendo las barras de suspensión. Detrás lleva dos amortiguadores regulables en precarga de muelle, todo ellos de una dureza bien repartida entre la necesidad de agarre y la comodidad que se le supone a un GT.
Se emplean llantas de 14″, lo que suele ser una buen compromiso entre estabilidad y agilidad y así se demuestra, una vez más, en el E 125. Y ahora frenar emplea un disco delantero de 265 mm con una pinza estándar firmada por J.Juan y detrás, en una curiosa mezcla, un disco de la misma medida pero con pinza de la propia Zontes.
Se ayuda de un ABS de doble efecto que actúa cuando debe y sin interferir en absoluto en el tacto. Es un scooter amplio y grande, con una distancia entre ejes de 1.570 mm, pero a pesar de ello es bajo de asiento; se llega perfectamente al suelo, puesto que tienes el asiento a sólo 757 mm de altura.
Y con todo ello no es muy pesado: 166 kg en seco, a lo que deberías sumar aceites (que no será mucho más de 1 kilo) y algunos más con el depósito de gasolina; esos litros de gasolina, con depósito lleno, son algo menos de 12 kg.
Un GT económico con equipamiento premium
Bueno, quizá no sea precisamente un scooter económico: sí, los hay más baratos si quieres generalizar y considerar todos los scooters de 125. Pero desde luego, no hay muchos scooters de 15 CV por menos de 3.887 €. Y cuando veas el equipamiento, no te quedará más remedio que estar de acuerdo en que no se puede decir que sea caro.
Para empezar, estamos hablando de un scooter de tamaño bastante grande pero a la vez ligero y ágil. Bajo el asiento, que se abre desde un botón en la piña derecha, caben dos cascos integrales y deja hueco en el centro para otros objetos. De hecho, lleva ahí un separador que marca una zona central para llevar cosas pequeñas.
Lleva llave de proximidad, por lo que cuando te acercas puedes abrir el asiento sin más o poner el contacto. Lleva dos guanteras en los lados del manillar: una de ellas se bloquea con la dirección, en cuanto quitas el contacto. Lleva otra más bajo el cuadro, útil para el mando del garaje u objetos similares.
Tanto aquí como en una de las guanteras laterales hay enchufes USB (lleva tres en total). Lleva cubremanetas de serie, iluminación completa de LED, con intermitentes traseros dinámicos y piñas retroiluminadas.
El cuadro es una pantalla TFT. Lleva cuatro visualizaciones que puedes cambiar; no todas tienen un diseño acertado, desde luego. En ese cuadro hay toda la información que se te ocurra, incluyendo hasta presiones y temperatura de neumáticos.
Por supuesto, se conecta al móvil para avisos de llamadas y mensajes y lleva un sistema de «mirroring» que permite replicar lo que lleves en la pantalla del móvil en el cuadro de la moto, algo muy útil para, por ejemplo, mostrar el navegador ahí. Y sí, lleva una cúpula regulable en dos posiciones de forma eléctrica, desde un botón en la piña izquierda.
Cómo va un GT que es un GT «de verdad»
Sí, es una redundancia, pero expresa bien la sensación que tienes sobre él. Es un scooter grande y espacioso. Cuando te pones a sus mandos ves una gran cúpula que en posición baja te permite ver sobre ella y cuando la subes tapa bastante. No hay posiciones intermedias: pulsas el botón y hace el recorrido completo.
El cuadro TFT, las pipas cargadas de mandos, el espacio para las piernas y el gran sillón, mullido y cómodo son indudablemente las de un GT. Y como en cualquiera de ellos, al final ruedas «repanchigado». Como en un sillón de orejas.
Y claro, se notan las diferencias con sus hermanos D 125 y M 125. Estos son más cortos de chasis, se notan más ligeros y sobre todo más rápidos de reacciones al abrir gas. Este es más tranquilo, sin llegar a ser lento ni mucho menos. El motor sigue siendo suave y en ningún momento es ruidoso ni vibra. A baja velocidad se maneja bastante bien porque a pesar de un tamaño importante se llega muy bien al suelo y gira bastante.
Los mandos están en buena posición. Lleva manetas regulables que ayudan a encontrar la comodidad total en su conducción y frena muy bien, con las dos manetas independientes (no hay frenada combinada) y con un ABS bien tarado que previene errores pero no actúa cuando no debe.
En la ciudad es un scooter cómodo, no más grande que cualquier otro GT y fácil de llevar, teniendo en cuenta que es un poco perezoso a la hora de salir de los semáforos. Pero no es excesivamente ancho.
En la carretera se lleva muy bien. La horquilla de doble tija y la suspensión trasera bien calculada hacen de él un scooter cómodo pero que transmite sensaciones de agarre y permite tumbarlo con bastante alegría. El motor, con sus casi 15 CV, ahí sí demuestra su capacidad y tira de él con suficiente fuerza como para sacarlo de los giros con consistencia.
Y en recta resulta cómodo y agradable a cualquier velocidad: rueda con facilidad por encima de los 100 km/h de marcador e incluso a 110-115 km/h pero rozando esas cifras se enciende el cuentarevoluciones en rojo, indicándote que estás ya en el tope del motor. Y más te vale mirarlo: no hay tirones ni cortes de encendido bruscos ni siquiera vibraciones que te indiquen que vas pasado. Así de suave es.
Lo mejor:
- Muy cómodo y amplio
- Equipamiento muy elevado
- Buen precio
Mejoraría con:
- Estética discutible, sobre todo por atrás
- Aceleración más enérgica desde parado
Así lo vemos:
-En carretera: 3
-En ciudad: 4
-Pasajero: 4
-Confort: 5
-Equipamiento: 4
-Autovía: 2
(De 1 a 5 puntos)
El Zontes E 125 es un scooter GT para carnet de coche que llega para poner las cosas en su sitio, tan cómodo como cualquiera de sus rivales, tan equipado o más que casi todos ellos y suficientemente rápido en ciudad y un tanto justo en carretera y autovía, todo ello a un precio por el que las marcas tradicionales desde luego no dan tanto.
Un scooter muy cómodo tanto para uno como para dos, que en carretera y autovía cumple y con un equipamiento que llama la atención, lleno de detalles que pueden considerarse de nivel premium.