Zontes presenta su primera custom 125 para carnet B de coche y sorprende
La Zontes C125 para carnet B de coche nos ha sorprendido. ¿Cuántas Daelim Daystar, Hyosung Aquila, Keeway Superlight y demás se habrán vendido en lo que va de siglo? ¿Y cuántas marcas chinas se apuntaron a esta moda?
Marcas más o menos grandes y serias y otras cuantas de esas que aparecían, traían dos contenedores de motos y desaparecían antes de que las garantías se les atragantasen. Las custom asiáticas 125 llegaron a ser una categoría completa por sí solas.
Sin embargo, seguramente por cansancio del mercado y, sin duda, ayudado por esas marcas menores con mil problemas de calidad, las custom 125 para carnet de coche en los últimos años parecían perder fuelle entre los gustos de los clientes.
Zontes C125 y la pasión por el custom con carnet B de coche
También, indudablemente, el auge del estilo retro, con motos más lógicas e igualmente atractivas, ha restado ventas a ese estilo custom puro. Es algo que, en mi opinión, no solo ha afectado a las 125 sino también a las custom grandes.
Pero sigue habiendo mucha gente que le gustan las custom. Y sigue habiendo gente que, sin tener un gusto tan definido, sí ve ventajas en una moto de estas características. Y sigue habiendo ventas de motos custom en todas las cilindradas. Y más si la oferta se amplía, con motos modernas, bien hechas e interesantes como puede ser esta Zontes C125.
Zontes, aunque ya lo sabes, es de estas marcas de última generación que llegan de China, con orgullo de su nacionalidad: no solo se fabrican motos malas allí; Zontes, igual que otras de estas marcas, te recuerdan que marcas como Lenovo, Huawey, Air China y otras grandes compañías mundiales son de allí y sí, hacen las cosas muy bien.
Todas las MOTOS DE 125 PARA CARNET B DE COCHE
Y la Zontes C125 resulta interesante, entre otras cosas, porque Zontes empieza a tenernos acostumbrados a hacer las cosas a su manera, de otra forma. Y cuando se meten en un segmento como es este, con un motor que ya ha demostrado ser uno de los mejores de los 125 de marchas (y mejor vendidos el año pasado), con una moto cuyo diseño no pasa desapercibido, llama la atención. Y no decepciona, una vez que la conoces.
¿Y cómo esperas que sea una Zontes custom y de 125? Pues si conoces la marca tendrá que ser rápida, agradable, muy equipada y con un precio llamativo. ¿Lo es? Sigue leyendo y entérate.
Cómo es: equipamiento y casi 15 CV por poco más
Una 125 básica, de cualquier estilo, está hoy en día en torno a los 2.500 €. En el momento renqueante te vas a motos cercanas a los 15 CV esos precios pasan de los 3.000 € y si te vas a una marca típica de las de primer nivel enseguida bordean los 5.000 €.
Que una custom de 125 cc llegue a ese nivel de potencia, con un equipamiento prácticamente de lujo pase por poco de los 3.000 euros, es una noticia interesante. Y es lo que hace Zontes.
El bastidor es de nuevo cuño. No es una moto, en este sentido, derivada de las 125 que ya conocíamos. Un doble cuna, de formas trabajadas (se ven de lejos, puesto que la carrocería, inspirada claramente en la Honda Rebel 500, deja todo a la vista) con una pipa de dirección muy reforzada y con un basculante especialmente largo, con los amortiguadores cogidos además muy adelante (algo que llama la atención visualmente) y con el motor como cierre de esa cuna por debajo.
El motor sí que es conocido y es el que se emplea en el resto de la gama de 125 cc, de desarrollo y fabricación propia, por supuesto con refrigeración líquida, culata de cuatro válvulas, inyección desarrollada por Bosch, embrague con mecanismo antirrebote y caja de cambios de 6 velocidades. Con datos oficiales de la marca, alcanza los 14,7 CV a 9.000 rpm y un par de 13 Nm a 7.000 rpm.
Parte ciclo clásica de buen resultado
El resto de la parte ciclo es de un estilo bastante clásico: una horquilla estándar delante que, para más clasicismo, monta unos fuelles de goma sobre las barras, que no quedan mal en este caso, y dos amortiguadores traseros enfundados en la parte superior con muelle regulable.
Llaman la atención unas originales llantas de aleación, de diez palos, en medida de 16″. Se montan neumáticos CST de 120/80 delante y 140/70 detrás, que le dan cierto aspecto de ruedas gordas que no queda nada mal y no entorpecen en absoluto su conducción. Los frenos son de disco en ambos trenes.
Lleva delante un disco de 320 mm y detrás 230 mm y lleva de serie un ABS, equipo que se muestra más que suficiente.
Pero quizá lo más destacado de la parte ciclo de esta Zontes C125 son sus medidas. Al más puro estilo custom clásico es una moto que puede presumir de «long&low»: una distancia entre ejes de 1480 mm no está nada mal en una moto de solo 137 kg en seco (153 kg en orden de marcha) y con el asiento a solo 700 mm del suelo.
A eso súmale un depósito prominente, de formas originales, de 16 litros, que asegura una autonomía verdaderamente destacable.
Equipamiento de alto nivel
Si conoces la marca, ya sabes cómo va a ir este capítulo de la descripción de la Zontes, porque tardas menos en buscar qué es lo que no lleva. Empezando por lo más obvio, lo que está a la vista, destaca el asiento de formas clásicas custom o el faro, redondo, pero polielipsoidal y, por supuesto, de LEDs, con una banda luminosa exterior.
Va cogido con unos originales soportes de faro pintados y fabricados en metal, algo que hoy día es de destacar. Detrás, sin colín, el asiento termina en un piloto de la misma tecnología de líneas muy modernas y el guardabarros trasero enganchado al eje de la rueda, dejando ese espacio vacío tras el asiento y sobre la rueda, tan de moda.
Otro detalle «a la moda» son los espejos retrovisores redondos y colgados hacia abajo en las puntas del manillar, que puedes desmontar si no te convence su utilización y montarlos hacia arriba, cruzándolos del lado del manillar.
El cuadro es digital por completo, en LCD monocolor. No es el mejor punto de la moto, pero la verdad es que se lee bien y cumple con su función. E incluso lleva información de presión de neumáticos, algo que no ves en cualquier 125, desde luego.
Para ponerla en marcha cuenta con una llave de proximidad. Esta incluye la apertura del depósito (todo un lujo; muchas motos grandes con este tipo de llave no incluyen esta funcionalidad) y lleva dos tomas USB para cargar móviles o para conectar accesorios.
Piñas retroiluminadas o emparejamiento del cuadro con el móvil para avisarte de llamadas o mensajes son dos características más de la Zotes C125.
Cómo va: cómoda, divertida y ágil
No es fácil que un motor de 125 sirva para todo. Si haces una deportiva debe tener buena respuesta en medios y subir bien de vueltas. Si haces una custom debería tener bajos y medios y, sin despreciar esas subidas de vueltas, ser capaz de mantener un crucero aceptable.
El motor Zontes ha demostrado estar bien pensado y en casi todas sus aplicaciones resulta apto. En sus naked sport, anda bien, a pesar de que alguna de ellas parece tener el desarrollo algo largo, y en esta C125 se ha adaptado bien, aunque efectivamente no es el típico motor de una custom.
Te subes a ella con total facilidad. Es muy bajita y además estrecha. Se nota ligera a la hora de levantarla de la pata lateral. Arrancas pulsando el botón de contacto en la piña derecha y pulsando el botón de arranque, cogiendo el embrague, medida de seguridad muy acertada. En marcha emite un sonido contenido sin ruidos mecánicos ni vibraciones. Muy discreta.
El cambio y el embrague tienen un tacto perfecto. Metes primera con total precisión y suavidad. Suelta el embrague y la moto se pone en marcha. Tiene una primera algo corta, vas subiendo marchas y la moto sigue siendo suave y agradable.
Las manos van algo elevadas, pero en una posición muy lógica. Los pies, muy centrados, sobre unas estriberas redondeadas, en una postura general muy razonable para una moto urbana.
En ciudad la moto es muy ágil y ligera, manejable y con buen giro. Es estrecha y es fácil pasar entre coches, por sitios bastante estrechos. Los retrovisores van en la punta del manillar y es algo a tener en cuenta: no es difícil darte con otros, a pesar de que van hacia abajo. O quizá por ello hay hasta más peligro: no los llevas a la vista porque quedan bastante escondidos bajo tus manos.
En la carretera la Zontes demuestra sus genes, con ese motor de 15 CV que se ha montado en naked sports. Anda bien y no es difícil verla alcanzar los 110 km/h, una velocidad considerable en una moto así. Pero ahí ya la llevas algo forzada y aparecen vibraciones.
Su ritmo donde no la fuerzas es un poco por debajo de los 100 km/h, a pesar de que en una cuesta abajo sea factible verla por encima de los 115 km/h. Las suspensiones trabajan correctamente. Amortiguan bien y sujetan la moto en las curvas. Frena muy bien y el chasis, con esos neumáticos CST, en seco, se muestra muy noble y permite tumbar con facilidad.
Lo suficiente para rascar con frecuencia en el suelo con unas estriberas que, vaya despiste, no llevan avisadores, lo que te obligará, tarde o temprano, a cambiarlas «por desgaste inferior».
Lo mejor:
- Agilidad y comodidad
- Equipamiento de alto nivel
- Precio llamativo
Mejoraría con:
- El montaje de avisadores en los estribos
- Un diseño diferente de la instrumentación
Así la vemos:
- En carretera: 3
- En ciudad: 4
- Pasajero: 2
- Confort: 4
- Equipamiento: 4
- Autovía: 2
(De 1 a 5 puntos)
Zontes hace las cosas cada día mejor. Se nota ese empeño en demostrar al mundo que en China, si se ponen, hacen las cosas como el mejor incluso a un precio mejor. Y buen ejemplo es esta Zontes C125.
Una moto rápida y agradable de llevar en la ciudad, muy manejable y ágil, con un equipamiento sorprendente, capaz de salir a la carretera a buen ritmo y manteniendo un comportamiento mejor que sano. En la autovía es capaz de rodar y llevarte con comodidad a una velocidad algo justa, como cualquier 125 actual, manteniendo velocidades cercanas a los 100 km/h.
Es muy cómoda si vas solo y es capaz de llevar a alguien detrás con cierta comodidad, a pesar de que la apariencia de ir «sentado al borde del precipicio» por esa falta de colín puede parecer poco agradable.