¡Quieto parao!

Con el scooter parado

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Con el scooter parado
Fórmula Moto
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Con el scooter parado

Pero ¿quién no se ha caído alguna vez en parado? ¿A quién no se le ha quedado cara de tonto al intentar ponerse en marcha con el antirrobo puesto? En fin, somos humanos, y estas cosas pasan. Despistes, prisas, olvidos o simplemente rutina… nunca son buenos, y pueden ocasionarte más de un percance.

Seguro que si utilizas tu scooter asiduamente te habrás encontrado con más situaciones de las que figuran aquí. Nosotros te vamos a indicar un decálogo básico de actuación donde se recogen las principales indicaciones para acometer con éxito el «antes de ponerte en marcha» con la moto todavía parada. Por otro lado, la ropa adecuada con protecciones siempre es obligatoria.

Aunque circulando por ciudad no vas a estar con el mono puesto en plan «Madelman», por lo menos tu equipo mínimo debe consistir en casco, guantes, botas altas, pantalón vaquero (los hay con interiores reforzados o de kevlar) y chaqueta de cuero/cordura con las consabidas protecciones en hombros y codos.

Tampoco debemos dejar de lado que, en caso de querer comprar ese modelo que tanto nos apasiona, debemos ser lógicos en cuanto a peso y dimensiones. Y es que, en ese sentido, no todos los scooters están hechos para todas las personas. Por ejemplo, callejear con una bestia de 200 km/h como la Gilera GP800 puede resultar algo complejo, pero intentar hacer virguerías con sus 275 kg, es todavía peor.

Sin lugar a dudas, el sentido común debe imperar por encima de las apetencias y preferencias personales.

Dacálogo

Parar en rampa

Arrancar desde parado en una rampa ascendente requiere su tiempo. Con la maneta del freno trasero apretada, puedes empezar a dar gas suavemente para que el scooter no se vaya hacia atrás al soltarla. Si es una moto, el juego con el freno trasero, el acelerador y el embrague es vital, debiendo acelerar más fuerte de lo normal. Si la inclinación es fuerte, salir despacio con las dos piernas extendidas puede darte confianza si creer que puedes perder el equilibrio.

Aprende a levantar la moto del suelo

A priori, te agacharás rápidamente y «tirarás de riñones» para levantarla a lo bestia. Si la moto pesa poco no hay problema, pero aún así, lo mejor es hacerlo al revés y con la espalda totalmente recta. Aunque suene raro, ponerte de espaldas a ella apoyándote en la cintura si hace falta es más fácil de lo que parece.

Al subir o bajar de ella

Si eres bajito/a, no tienes mucha fuerza o el scooter es muy pesado siempre puedes recurrir a poner la pata para subirte o bajarte de él. Si vas a transportar pasajero y no quieres que éste te desestabilice al subir, puedes hacer lo mismo, o bajar el scooter de la acera para emplear el bordillo a modo de escalón.

Con el scooter parado

Ojo con el antirrobo

Ojo con el antirrobo

Salir con el antirrobo puesto porque se te ha olvidado quitarlo nos ha pasado a todos.

Puede evitarse usando alguno que tenga colores llamativos o fosforitos, o emplear un avisador (cable de plástico en forma de espiral que une la pieza con el manillar).

También puedes pegar un adhesivo llamativo junto a la llave de contacto.

Marcha atrás

El peso del scooter influye mucho. Si la superficie sobre la que estamos es horizontal, no nos costará tanto. Ayudarte con las dos manos siempre es mejor: la izquierda en el manillar y la derecha encima del asiento. Inclinar tu cuerpo exageradamente contra el suelo para hacer palanca puede valer en una situación difícil. Lo ideal es que el scooter esté un poco inclinado hacia ti, no sea que el centro de gravedad se desplace hacia el otro lado y la liemos… si lo rebasa, no hay quien la sujete.

El caballete y la pata de cabra

Cuidado con bajar el scooter del caballete con mucho ímpetu cuando estés subido, puedes calcular mal y caerte al apoyar con el neumático delantero en el suelo. Bajarlo arrancado también puede ser peligroso si no tienes mucha pericia. Si sucede al revés y tienes que subirlo al caballete, hazlo cargando todo el peso del cuerpo. Por mucho que pese, es una cuestión de habilidad y coordinación.

El caballete y la pata de cabra

Otras veces, también puede darse el caso de salir con la pata puesta porque el scooter en cuestión carece de sensor que lo apague (algo ya muy raro, afortunadamente). En la primera curva a izquierdas te irás al suelo… Por el contrario, también puede suceder que la pata de cabra tenga muelle retráctil y se pliegue totalmente a poco que la roces.

El caballete y la pata de cabra

¿Dónde y cómo aparcar?

-Lo ideal es recurrir a las zonas de estacionamiento específico para motos, pero si lo haces en la acera ocupa el mínimo espacio posible en un lateral y longitudinalmente para no molestar a los peatones.

-Si la calle es cuesta abajo, utiliza el caballete y ponlo mirando hacia arriba. Si es una moto, igual, pero con la primera engranada.

-Usar la fachada de los edificios puede resultar interesante si es el de un banco o ministerio, pues tienen cámaras que graban todo el día. Pueden ser disuasorias en caso de robo.

-Cuidado con las rejillas de ventilación del metro o de los parkings subterráneos. Puedes enganchar el caballete o colar la pata de cabra.

-Ojo al aparcar en batería en la acera, debes hacerlo de manera que la otra moto pueda salir. Si tiene la pata de cabra, calcula el espacio que ocupa al enderezar la moto hacia la derecha.

-Si puede ser, hay que evitar aparcar encima de las alcantarillas, salidas de emergencia o compuertas de elevadores subterráneos. Nunca se sabe cuándo pueden ser utilizadas.

Con el scooter parado

Manchas en las gasolineras

Aceite, líquido refrigerante, gasolina, arena… son elementos susceptibles de aparecer en el suelo de algunas gasolineras debido al tráfico de la estación de servicio. Mira bien al suelo y ten cuidado al poner el pie para no resbalarte.

Recién regado

Si has aparcado junto a una zona ajardinada o en una calle estrecha, puedes encontrarte con que el camión de la limpieza o los aspersores hayan regado el suelo y también tu scooter. Por ello, ten cuidado al ponerte en marcha para no resbalar con los pies o deslizar al acelerar.

Bordillos y pasos de cebra

Para subir o bajar de los bordillos debes tener algo de tacto. Si lo haces muy despacio puedes volcar por el desnivel al quedarte con los pies en el aire. Si es muy alto puedes tocar con los bajos en el borde, por lo que apoyar los dos pies en el suelo y levantarte del asiento para bajarla puede resultar positivo.

Si hay mucha gente a tu alrededor, lo mejor es empujar hasta llegar al rebajado de la acera para no molestar a los peatones, y subir a tu scooter aprovechando el semáforo en rojo. Pisar la pintura deslizante si hay pasos de cebra o marcas viales o salir acelerando fuerte puede hacer que derrapes inesperadamente.

Calzado con cordones

En motos, con los pedales de cambio y freno convencionales, llevar calzado con cordones puede resultar muy peligroso, ya que puede engancharse la lazada con cualquiera de estos pedales. Cuando quieras apoyar el pie y veas que se te ha quedado enganchado, la «tonta» caída está garantizada.

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