5 claves a revisar en tu moto o scooter para tenerla a punto cuando más lo necesitas

En la situación en la que te has ido de vacaciones y la moto se ha quedado en casa, lleva un tiempo parada y ahora, con la vuelta a la actividad normal, también ella deberá ponerse a punto para ello. En el otro, seguramente la revisaste para esos kilómetros de vacaciones y, por tanto, ha hecho más kilómetros de lo habitual en menos tiempo (y con más calor y equipaje), por lo que no vendrá mal echarle un vistazo a los componentes principales para asegurarte que sigue en forma. 

De todos modos, y como siempre decimos, este tipo de revisiones son importantes para evitar desgastes prematuros, consumos innecesarios e incluso averías. Además, inciden en una mayor seguridad a la hora de ponerte a los mandos de tu moto o scooter. Veamos qué cosas hay que observar con detenimiento.

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1º Neumáticos

En los dos casos, echar un vistazo a los neumáticos es primordial. Si ha estado parada revisar las presiones antes de empezar a usarla es lo normal, ya que, como sabes, en parado suelen perder algo de aire. Y si has hecho kilómetros es también importante comprobar el dibujo y el estado de la goma, ya que con la llegada del otoño llegarán las lluvias y el tráfico denso. Esas lluvias suelen «sacar» del suelo la grasa y suciedad de tantos días secos y el suelo está especialmente resbaladizo. Es importantísimo llevar los neumáticos en sus condiciones adecuadas.

2º Frenos

Los frenos siempre son importantes, si bien, estas vacaciones no tienen por qué haberles sentado mal. Si has viajado con la moto sí tendrás que comprobar que el uso en estos kilómetros no haya desgastado alguna pastilla y toque cambio. Si ha estado parada, con comparar niveles y limpiar un poco discos (o tambor y la tensión del pedal), valdrá. También es importante comprobar engrase de manetas y pedales y, ya puestos, comprueba el engrase de otros puntos como cadena, caballete o eje de pata de cabra y bieletas.

3º Iluminación

Las bombillas antiguas, aunque parezca mentira, se funden «en parado». O más bien, no les sienta bien esos periodos de inmovilidad y después de un tiempo sin funcionar se funden en el primer encendido. Las baterías, como todos sabemos, también sufren por la falta de uso y aunque esto es más crítico en invierno, con las bajas temperaturas, tampoco te extrañe que tras unas semanas sin tocar la moto esté baja de carga y, sobre todo, ya no cargue como antes. Esto último es un síntoma de vejez y de agotamiento. Toca cambiar la batería, antes de que llegue el invierno de verdad y te deje tirado cuando menos te interesa.

4º Niveles

Cualquier libro de instrucciones te dirá que los niveles se comprueban o bien cada vez que usas la moto o bien (y esto es más moderno) cada pocos kilómetros. Y lo cierto es que no está de más que sepas cómo vas de aceite o de anticongelante siempre y no solo cada vez que se cambia o que aparece un charco debajo de la moto. Pero, desde luego, después de viajes es bueno comprobar el estado y los niveles de esos líquidos. Y también después de unas semanas de no tocar la moto. Además, no te olvides que hay más niveles que comprobar. Si se te ha olvidado dentro del punto anterior, mira los niveles y estado de líquido de frenos.

5º Limpieza

Es un punto básico, aunque parezca poco importante. Tener la moto limpia ayuda a encontrar posibles fugas, arañazos y desperfectos. Y en este caso es más importante tanto si la moto ha viajado, ya que estará llena de insectos y suciedad recogida en esos kilómetros, como si la has dejado parada, ya que el polvo de esa inactividad se queda pegado. Como siempre, la ayuda de una máquina limpiadora será interesante, pero sin excesos sobre la pintura o adhesivos, donde es posible dañar los acabados. Mejor utilizar esponja y productos adecuados para estas zonas, cúpulas e instrumentación y, tras la limpieza, finalizar con el engrase de las partes móviles y cadena.